Record en muertes por el uso de la viagra en Reino Unido. El informe publicado por la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios dictamina que en 2017 murieron 19 personas por el uso de este producto. No se alcanzaban cifras similares desde el año 2000, cuando 20 personas fallecieron a causa de los efectos secundarios de la "pastilla azul".
Precisamente la Agencia Sanitaria británica autorizó en marzo de este año el uso del sildenafilo sin prescripción médica, algo que no está previsto que ocurra en España. Aunque ambos hechos no tienen relación, las muertes en lo que llevamos desde 2018 -7 personas- superan la media de 4.5 muertes desde el año 2000.
La viagra se comercializó a finales del siglo XX, en 1998. El medicamento se popularizó por su potencial para regular el flujo de sangre en el pene, combatiendo la disfunción eréctil.
Hasta 2013, solamente el gigante farmaceútico Pfizer tenía la patente para producir el sildenafilo. El precio de un paquete de cuatro pastillas alcanzaba las 21 libras (unos 24 euros). Tras la expiración de la licencia, los rivales han hecho versiones genéricas del producto por un precio mucho menor.
La viagra no debe ser empleada por hombres que han sufrido un infarto o con problemas cardíacos, entre otras condiciones médicas. Aquellos pacientes que tienen problemas en su hígado o riñones deberían usarla así mismo con moderación.