Decía Henry Miller, el conocidísimo novelista estadounidense, que "el sexo es una de las nueve razones para la reencarnación" y que "las otras ocho no son importantes". Y a juzgar por el interés que generan los artículos que se publican todos los días en internet sobre distintos aspectos relacionados con el placer, podemos decir que el bueno de Henry tenía razón. El sexo fascina e interesa sobremanera al común de los mortales.
Por esta razón, un conocido portal británico, especializado en salud sexual, realiza periódicamente encuestas entre sus usuarios. El objetivo no es otro que trazar algo así como el mapa del placer y estudiar cuáles son las prácticas sexuales más habituales. Gracias a estas encuestas, hemos podido saber qué posturas sexuales disfrutan más los hombres y las mujeres, qué fantasías se repiten con mayor frecuencia en la mente de ambos géneros o qué prácticas permiten alcanzar el orgasmo más rápidamente.
Sin embargo, tal y como apuntan los autores del trabajo realizado por Superdrug’s Online Doctor, el camino hacia el clímax puede ser muy diferente para hombres y para mujeres. Mientras que a algunas mujeres les cuesta mucho trabajo llegar al orgasmo, "prolongar el orgasmo a menudo es una preocupación para los hombres". Por este motivo, la conocida web ha querido saber cuáles son las posturas que consiguen retrasar más su llegada. Los resultados de la encuesta online, realizada a 1.000 usuarios de distintos países de Europa y Estados Unidos, arroja unos curiosos resultados.
Por ejemplo, el 25% de los hombres encuestados señala que la posición con la que consiguen durar más tiempo en la cama es el misionero. Tras este clásico, la vaquera (23%), el perrito (15%), el 69 (10%) y tener sexo de pie (9%) son las posiciones que consiguen que ellos aguanten más tiempo del habitual.
Por contra, en el caso de las mujeres, el 39% reconoce que llegan antes al éxtasis cuando toman el mando y se colocan encima del hombre con la postura de la vaquera. A esta posición le siguen en orden de preferencia el misionero (23%), el perrito (20%), el 69 (8%) y la postura conocida en inglés como prone bone, en la que la mujer se acuesta boca abajo y se produce la penetración con el hombre encima.
Sea como fuere, los autores de la encuesta advierten que no existen dos encuentros sexuales iguales y que, en lo relacionado con el placer sexual, hay veces en las que conviene arriesgar. Porque el orgasmo no debe ser el fin, sino la consecuencia de nuestros encuentros sexuales con otras personas.