Costará 315.000 euros por paciente, será utilizado por 30 niños británicos al año y cuenta con una tasa de supervivencia del 80%. Son las cifras del nuevo tratamiento contra la leucemia, la forma de cáncer más frecuente en los niños. El gobierno británico se convierte así en el primer país europeo en dar salida a este tratamiento, tras su aprobación por los reguladores comunitarios hace 10 días.
Simon Stevens, director del Servicio Nacional de Salud británico, ha declarado que este tratamiento supone "un punto de inflexión" en las líneas de actuación que se aplicaban hasta el momento en los pacientes. "Comenzamos una nueva era respecto a la medicina personalizada", añade, "y esperamos desarrollar más tratamientos como este durante la próxima década". El NHS cubrirá todos los gastos derivados de su utilización.
La terapia se denomina CAR-T. En primer lugar se extraen glóbulos blancos del paciente, modificándolos para que sean capaces de luchar contra la enfermedad. Los glóbulos blancos se insertan de nuevo en el cuerpo del paciente, donde se duplicarán. El tratamiento fue diseñado hace 10 años en la Universidad de Pensilvania (EEUU). Los estudios posteriores de la patente muestran que nueve de cada diez pacientes experimentan claras mejorías respecto al desarrollo de la enfermedad.
El sistema fue aprobado para su uso en Estados Unidos en verano de 2017. Kymriah, como se conoce al tratamiento, fue financiado parcialmente por el gigante farmaceútico suizo Novartis. El NHS ha mantenido negociaciones con este conglomerado para reducir los costes del tratamiento. De esta manera se garantiza la sostenibilidad de la sanidad pública británica, dado que Kymriah es uno de los tratamientos oncológicos más caros del mercado.
Pero esta terapia no es perfecta. Además de su elevado coste, tiene efectos secundarios de alto riesgo para sus usuarios. CAR-T activa el sistema inmune para atacar las células cancerosas. Si la actividad es excesiva, puede llegar a provocar un edema cerebral, lo que supondría un grave riesgo para la vida del paciente. A pesar de todo, con CAR-T se aplica el tratamiento en etapas más tempranas de la enfermedad. De esta manera se ataja uno de los mayores problemas al combatir este tipo de cánceres.
Para elaborar la droga, se requiere un período de 17 días en un laboratorio especializado. Por el momento, solo ciertos hospitales en Londres, Manchester y Newcastle solicitarán el desarrollo del tratamiento en sus instalaciones.