Decía el escritor checo Milan Kundera que "la sensualidad es la máxima movilización de los sentidos: una persona observa atentamente a la otra y escucha cada uno de los sonidos que produce". Es en esa observación atenta, en la que se ponen en marcha los cinco sentidos, se produce una respuesta sexual que todos conocemos como excitación: el pene del hombre se pone erecto y la mujer de la vagina se humedece. Sin embargo, los seres humanos somos una especie compleja, y no a todos nos ponen las mismas cosas.
El portal británico Superdrug’s Online Doctor elabora periódicamente múltiples encuestas para analizar el comportamiento sexual de sus usuarios. De hecho, gracias a ellas hemos podido saber cuáles son las cinco posturas con las que mujeres y hombres llegan más rápido al orgasmo en el sexo, cuáles son las prácticas sexuales que menos triunfan en la cama o cuáles son los pensamientos más recurrentes con los que los seres humanos nos entregamos al noble arte del onanismo. Ahora otro nuevo sondeo realizado 2.000 usuarios de distintos países de Europa y Estados Unidos revela cuáles son las cosas que más atraen y excitan a ambos géneros.
Si bien es cierto que los resultados de este nuevo trabajo son meramente orientativos, no menos cierto es que arrojan algunas conclusiones más que curiosas. Por ejemplo, tanto los hombres como las mujeres encuestados señalan que el olor de un buen perfume o una colonia es el aspecto que más influye a la hora de sentirse atraídos por otra persona. Sin embargo, mientras que las mujeres apuntan que los hombres con traje les resultan tremendamente atractivos, los varones señalan que lo que a ellos les atrae más una mujer con un vestido... de sirvienta. Como lo leen.
El análisis realizado por el portal británico revela también que a las mujeres les fascina sobremanera el acento extranjero, los hombres con barba, y los uniformes militares. Las mujeres encuestadas también señalan que les atrae el olor de un perfume varonil, escuchar hablar en un idioma desconocido, los sujetos con uniforme de policía, y también despierta su fascinación descubrir a alguien leyendo un libro.
Según esta encuesta, los hombres se encuentran en las antípodas de las mujeres y se sienten especialmente atraídos por aquellas féminas que se visten de una forma muy particular. Por ejemplo, según este trabajo, los varones reconocen sentirse especialmente excitados ante aquellas mujeres que se visten con uniforme de colegiala, por las que tienen un acento extranjero, o por las que durante sus relaciones se disfrazan con una cola de caballo. De igual forma, también reconocen excitarse con las mujeres que se recogen el pelo en una coleta, las que llevan gafas o las que visten uniforme médico.
"Para las mujeres, la madurez y la autoridad parecían ser especialmente atractivas: clasificaban a los hombres con traje y uniformes militares entre los cinco primeros puestos. También apreciaron el exotismo, ya que califican los acentos extranjeros en tercera posición", explican los autores del trabajo. "Los hombres, mientras tanto, tendían a verse atraídos por peinados coquetos o por atractivos uniformes", añaden.
"Los gustos en hombres y mujeres, tanto estadounidenses como europeos, son variados, sorprendentes y personales. Cuando se trata de atracción sexual, todos somos tan únicos como nuestro propio ADN", finalizan.