Una de las series de televisión que nos recuerdan la facilidad que tiene el ser humano para albergar cuerpos extraños en lugares inimaginables del organismo es Los Simpson. Los fans recordarán que Homer llega a albergar en el interior de su cráneo un lápiz de cera durante décadas. Sin embargo, en la vida real casos que pueden hacerle sombra al patriarca de la familia amarilla: desde cucarachas en la cavidad nasal hasta larvas de mosca en el oído.
Por otro lado, el cráneo no es la única zona susceptible de alojar objetos que no deberían estar ahí. Se sabe que existen casos como el de un hombre australiano que tuvo un hueso de pollo en su pulmón durante días sin darse cuenta. Por suerte fue detectado y extraído rápidamente.
Ese no fue el caso del Sr. Zhang, un veinteañero chino que se tragó una cuchara de metal por una apuesta durante 2017, la cual quedó atascada en su esófago, el "tubo" que une la cavidad oral y el estómago. Sin embargo, no debió provocarle demasiada molestia dado que no solicitó consulta médica hasta un año después, según relatan los medios locales.
Sorpresa en la consulta
Según los médicos que atendieron al paciente en el Hospital General de Xinjiang Meikuang, a pesar de que sufría cierta irritación esofágica, este hombre no solicitó ayuda hasta finales de octubre de 2018. En ese momento fue cuando empezó a padecer dolor en el pecho y dificultad para respirar tras haber sufrido un golpe en esa zona.
La hipótesis más probable es que el golpe desplazase el utensilio de metal, que fortuitamente y hasta entonces estaba colocado de forma a no interrumpir la respiración y la deglución. Fueron necesarios hasta tres médicos para retirar la cuchara tras dos horas de intervención, extrayendo el objeto de unos 20 centímetros de largo y recubierto de mucosidades.
Según el Dr. Yu Xiwu, director del Departamento de Otorrinolaringología del hospital, Zhang acudió sosteniéndose el pecho y relatando un intenso dolor. Cuando se le realizó una radiografía simple de tórax, se pudo objetivar la presencia de un cuerpo extraño de metal en la parte superior de su esófago. Posteriormente, mediante el uso de un endoscopio (un tubo largo con una cámara en su extremo), se pudo corroborar que se trataba de la cuchara cubierta de moco.
Según el especialista, la situación tenía un gran potencial para ser letal si no se retiraba rápidamente. De hecho, le sorprendió que dicho utensilio hubiese aguantado hasta un año en dicha cavidad. El desenlace fue exitoso, con todo, pues dos días después de la intervención el joven volvía a casa sin más complicaciones que una reprimenda por parte de las autoridades sanitarias.
Cabe destacar que este no es el único caso conocido de consumo de objetos extraños por culpa de "apuestas" u otras razones ilógicas. Por ejemplo, durante el pasado año 2016, un hombre de 42 años originario de la India llegó a tragarse 40 cuchillos y mantenerlos en su cuerpo durante dos meses.
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