Cuando se sufre un resfriado, es muy común usar dispositivos de lavado nasal, muchos de ellos automáticos y cargados apropiadamente con suero fisiológico u otras mezclas seguras y documentadas mediante las instrucciones del mismo dispositivo. Sin embargo, aún hoy en día es muy común usar dispositivos neti pot o rinocornios, un artilugio para irrigar la cavidad nasal que se puede cargar con cualquier tipo de agua, algo que a su vez puede ser una forma directa de infección hacia el cerebro si no se siguen adecuadamente las instrucciones de uso.
Algo así le sucedió a una mujer de 69 años de Seattle, según un reciente informe publicado en la revista International Journal of Infectious Diseases: en lugar de usar agua esterilizada, usó agua del grifo, con terribles consecuencias.
Según Charles Cobbs, el neurocirujano que operó inicialmente a esta paciente en el Swedish Medical Centre, la primera visión que tuvo fue una acumulación de sangre del tamaño de una pelota de golf en su cerebro, junto a multitud de amebas destruyendo el resto del tejido. Inicialmente los sanitarios no sabían qué estaba sucediendo, pero un análisis posterior de los tejidos les dio la respuesta.
Pero la infección no se inició en unos pocos días. Realmente, todo empezó cuando esta mujer sufrió una sinusitis crónica un año antes. Como los fármacos no fueron efectivos en su momento, el médico de confianza de esta mujer le sugirió usar dispositivos de irrigación salina tipo neti para mejorar la higiene de su cavidad nasal, que se usan con una solución de agua salada, como es el suero fisiológico, y que siempre se aconseja que sean recargados con soluciones estériles de este tipo para evitar las posibles infecciones.
Como alternativa a las soluciones preparadas, también podría usarse agua del grifo hervida durante 3-5 minutos y posteriormente enfriada. Así mismo, el dispositivo debe limpiarse siempre entre cada uso.
Sin embargo, la mujer no siguió correctamente las instrucciones: usó agua del grifo filtrada, sin hervirla previamente. Un mes después de iniciar este uso negligente de su dispositivo, su infección había pasado a dar lugar a un sarpullido en el puente nasal, además de piel roja en carne viva en sus fosas nasales.
Tras pasar por el dermatólogo, inicialmente se sospechó una rosácea, pues el mal uso del dispositivo Neti no era la primera opción infecciosa. Pero, un año después, la salud de la paciente se deterioró considerablemente y logró dar algunas respuestas.
Un mal uso de los irrigadores nasales
Justo un año después de iniciar estos síntomas dérmicos, la mujer sufrió una alteración del comportamiento y un temblor del lado izquierdo de su cuerpo. Dichos síntomas podrían concordar con un posible ictus o accidente cerebrovascular, pero tras realizarle una tomografía computerizada se desveló la presencia de un tumor de pequeño tamaño en la corteza motora del lado derecho de su cerebro. Posteriormente, un análisis del tejido de este tumor mediante una biopsia también corroboró que se trataba de una tumoración.
Sin embargo, unos días después, tras iniciar nuevos síntomas, un nuevo análisis de imagen reveló lesiones por todo el cerebro. En este caso, un nuevo análisis de los tejidos afectos reveló una infección por amebas. Si bien es cierto que no se ha podido demostrar a ciencia cierta que dicha infección por la ameba Balamuthia mandrillaris se inició con el mal uso del irrigador nasal, esta sería la hipótesis más aceptada por los médicos que han tratado a la paciente.
Aún así, los mismos autores del informe del caso destacan el hecho de que estas infecciones son muy raras, y este sería el primer caso secundario a un mal uso de un dispositivo nasal, al menos en el caso de B. mandrillaris. Por su parte, otro tipo de ameba, la Naegleria fowleri, sí se ha informado como causante de infección cerebral a través de estos dispositivos, según otros informes publicados.
Por desgracia, cuando se identificó la causa de los síntomas de esta mujer, fue demasiado tarde. En apenas una semana, a pesar de los fármacos antiamebianos, falleció.
Los mismos autores del informe recuerdan la importancia de usar correctamente los irrigadores nasales, a pesar de la rareza de estas infecciones, dado que la cavidad nasal es una vía directa hacia el cerebro y el sistema nervioso humano en general.