Los perjuicios asociados al alcohol no dejan de aumentar con el paso de los años y la aparición de nuevos estudios al respecto. De hecho, a pesar de que en el pasado se hablase de "consumo moderado de alcohol", la realidad es que ningún consumo ha demostrado ser seguro; "beber con moderación" no es una expresión correcta ni saludable.
Ahora, un nuevo trabajo publicado en Alcohol & Alcoholism no solo ha corroborado una vez más que el consumo de alcohol, sobre todo cuando es en exceso, puede conllevar una serie de trastornos. De hecho, existirían hasta cinco subtipos de abuso de alcohol, y dichos trastornos variarían con la edad.
El trastorno por consumo de alcohol o AUD en sus siglas inglesas suele describirse como una "enfermedad cerebral crónica recurrente", en la cual un individuo bebe de forma compulsiva, algo que a menudo suele interferir en su vida cotidiana. Sin embargo, esta descripción es simplista, según la quinta edición del Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales o DSM-5.
Según este libro, habrían hasta 11 criterios diferentes para diagnosticar un trastorno por abuso de alcohol; y solo cumpliendo dos de dichos criterios durante un periodo de 12 meses ya se podría considerar el diagnóstico.
En esta nueva investigación, llevada a cabo por Ashley Linden-Carmichael y sus colegas del Centro de Investigación para la Prevención Edna Bennet Pierce, en la Universidad Estatal de Pennsylvania, estos criterios se complementarían aún más, agregando más matices al respecto, pudiendo dividir el trastorno en hasta cinco tipos diferentes que variarían con la edad.
Para llegar a tal conclusión, estudiaron a 5.402 individuos de entre 18 y 64 años que se habían inscrito en la Encuesta Epidemiológica Nacional sobre Alcohol y Condiciones Relacionadas. Todos ellos cumplían criterios de diagnóstico de trastorno de abuso de alcohol durante los últimos 12 meses.
Tras agruparlos por síntomas, se pudieron elaborar cinco clases de este trastorno:
1. Lesión inducida por alcohol: hasta el 25% de los participantes sufrían esta condición, caracterizada por comportamientos de riesgo y exposición a situaciones peligrosas potencialmente lesivas.
2. Interferencia en la vida escasamente percibida, pero altamente problemática: Hasta el 21% de los participantes sufrían tal condición, caracterizada por no percibir los efectos adversos del alcohol a nivel familiar, laboral o social, a pesar de sí experimentar muchos de los síntomas del trastorno por abuso de alcohol.
3. Solo efectos adversos: en este grupo, que incluía al 34% de los participantes, tan solo se informaba sobre resaca o síntomas relacionados con la abstinencia de alcohol.
4. Dificultad para parar o reducir: En este grupo se incluyó hasta el 13% de los participantes, los cuales aseguraban sufrir dificultades para reducir su consumo de alcohol.
5. Altamente problemático: El último grupo, en el cual tan solo se representaban el 7% de los participantes, sufría todos los síntomas del trastorno de abuso de alcohol.
Qué trastorno por alcohol se sufre según la edad
Por otro lado, según los resultados del estudio, cada trastorno sería característico de un rango de edad determinado.
Por ejemplo, los grupos dos y tres, caracterizados por efectos adversos por un lado e interferencias en la vida escasamente percibidas pero altamente problemáticas por otro lado, eran frecuentes en los adultos más jóvenes.
Por su parte, los grupos uno y cuatro, caracterizados por lesiones inducidas por el alcohol y dificultades para reducir su consumo respectivamente, parecían afectar más a los adultos de mediana edad en adelante.
Por ello, según los autores del estudio, sería aconsejable individualizar el tratamiento de cada individuo que sufra un determinado trastorno por abuso de alcohol, basándose en sus síntomas y su edad.