Aunque comúnmente se suele bromear con que "los hombres no escuchan", en ocasiones no poder escuchar determinadas voces, según el género, puede no solo ser peligroso, sino indicativo de una grave enfermedad médica.
Una situación similar le sucedió a una mujer originaria de China, apellidada Chen, la cual visitó su hospital de referencia con una extraña sintomatología: no era capaz de escuchar las voces masculinas, concretamente la de su novio, según han recogido varios medios. Si bien la noche anterior a la visita Chen experimentó zumbidos en ambos oídos (tinnitus) y vómitos, no oír determinadas voces dependiendo del género es totalmente inusual.
En el hospital, Chen fue tratada por la médica Lin Xiaoqing, cuya voz sí pudo escuchar al ser una mujer. Sin embargo, Xiaoqing objetivó que la paciente no era capaz de escuchar la voz de otro paciente masculino cercano, de hecho no podía escuchar ni una sola palabra pronunciada por dicho paciente.
El diagnóstico inicial fue el de una pérdida auditiva de pendiente inversa (RSHL), un extraño caso de pérdida auditiva de baja frecuencia, algo que provocaría la imposibilidad de escuchar las voces masculinas profundas.
Esta dolencia recibe su nombre por las gráficas que produce en las pruebas auditivas, donde puede visualizarse una pendiente que es una imagen especular de la inclinación producida en una pérdida auditiva de alta frecuencia. Por cada 12.000 individuos que sufren pérdida auditiva para altas frecuencias, solo 1 individuo tiene una pérdida auditiva de corriente inversa, algo que convierte esta dolencia es un caso realmente extraño.
El oído detecta los sonidos gracias a la vibración de los pequeños pelos que se encuentran en las orejas, los cuales pueden deteriorarse con el tiempo, o bien por causas genéticas, lesiones o uso de drogas. Los pelos que conducen las altas frecuencias del sonido son más delicados, por lo que tienden a deteriorarse primero, haciendo que la pérdida auditiva de alta frecuencia sea mucho más común (haciendo que se produzca una pérdida de capacidad para escuchar tonos más agudos o de tono alto).
En el caso de Chen, se produjo una pérdida de audición para tonos bajos o graves, algo menos común porque dichos tonos se procesan en la cóclea, una estructura del oído interno en forma de caracol, muy protegida del exterior.
Entre las causas más comunes para que se produzca la aparición repentina de un RSHL están los problemas en los vasos sanguíneos o traumatismos, aunque también pueden darse casos de trastornos autoinmunes que afecten al oído interno (los cuales afectan al 1% de la población solo en Estados Unidos). De hecho, una enfermedad autoinmune del oído interno también causaría problemas de equilibrio, algo que daría lugar a vómitos, como fue el caso de Chen.
Si se detecta esta patología rápidamente, es posible revertirla, aunque debe consultarse durante las primeras 48 horas tras su aparición. Habitualmente el tratamiento son corticoides a altas dosis, pero existen casos descritos donde el problema se soluciona de forma espontánea sin medicación.
En el caso de Chen, los médicos le indicaron que el estrés laboral y la falta de sueño podían ser las causas de su problema, y su tratamiento fue aumentar las horas de descanso.