¿Se pierde músculo tras abandonar el gimnasio un tiempo? Nuevos estudios dan una alegría a esas personas amantes de la máquina de remo y las pesas que se van preocupadas de vacaciones durante 15 días. También, a aquellas que por enfermedad o trabajo tienen que estar alejados de la elíptica y del banco.
Un estudio de la Universidad de Massachusetts se centra en los núcleos celulares que se forman en los músculos cuando hacemos ejercicio y que, tras experimentar con ratones, han demostrado que se almacenan, para activarse cuando volvemos al gimnasio después de un tiempo sin hacerlo.
Así, los núcleos se mantienen cuando el tamaño del músculo disminuye (es decir, las fibras musculares se encogen), pero no desaparecen. Además, al regresar al trabajo físico, las fibras crecen mejor; de esta forma, el músculo se desarrollaría más rápido que antes. Y en comparación con personas que empiezan a entrenar en ese momento (es decir, novatas), el músculo tarda más tiempo en desarrollarse.
Esta última hipótesis se comprobó en 1991, en un estudio de la Universidad de Ohio. En él participaron seis mujeres que habían entrenado fuerza durante 20 semanas y luego descansaron entre 30 y 32 semanas. Al final de estas, entrenaron durante otras seis semanas junto a otras siete mujeres que no habían hecho ejercicio en las fases anteriores.La investigación concluyó que algunas fibras de los músculos pueden mantenerse durante el periodo de no entrenamiento y más tarde, cuando la persona regresa al esfuerzo, contribuir a un rápido retorno al estado competitivo.
Las conclusiones de la investigación de Massachusetts recordaban que "está bien documentado en el campo de la fisiología del ejercicio que es más fácil obtener de nuevo cierto nivel de aptitud muscular a través del ejercicio que conseguirlo por primera vez, incluso si ha habido un largo periodo de falta de entrenamiento".
Los esteroides también ayudan al crecimiento de los núcleos
Otro estudio con ratones, de 2013, también defiende esta teoría del descanso y del almacenamiento de núcleos. En aquel caso, los científicos, de la Universidad de Oslo, investigaron la acción de los esteroides en el crecimiento del músculo y su acción en el tiempo. Así, encontraron "un mecanismo de memoria celular" que ayudaba a desarrollar músculo "mucho después de una exposición puntual a esteroides anabólicos". Es decir, que los esteroides también desarrollan los núcleos y que estos, almacenados, ayudan al músculo tiempo después de la inyección y si hay ejercicio de por medio.
De esta forma, los deportistas podrían usar los esteroides no pensando en el corto plazo, cuando se detectarían en la orina o la sangre de los controles antidopaje, sino para que en un futuro largo les sirvieran para desarrollar sus músculos mejor y más grandes.
No son los únicos que se pueden beneficiar de los descubrimientos con ratones. Neil Martin, profesor de Biología Molecular y Celular en la Universidad de Loughborough (Reino Unido), ha explicado en un artículo que todas estas investigaciones "podrían proporcionar conocimiento sobre cómo combatir el desgaste muscular asociado con el envejecimiento, la enfermedad y la hospitalización prolongada". De hecho, los investigadores de Massachusetts concluían que el ejercicio durante la adolescencia, cuando el crecimiento muscular se ve favorecido por las hormonas o la nutrición, podría servir para que las personas acumulen núcleos posiblemente útiles en la pérdida degenerativa de masa muscular durante el envejecimiento.
En ese mismo artículo, Martin explicaba la importancia de los núcleos de las células del músculo esquelético, lo que conocemos como fibras, puesto que tienen miles de núcleos que, además de alojar el ADN, se encargan del crecimiento del músculo. Hasta ahora, además de lo descrito, también se había demostrado que las personas con mayor crecimiento muscular tras un entrenamiento con pesas también habían aumentado más los núcleos en sus fibras.
Más ayuda para ganar músculo
Además de hacer ejercicio, es necesaria una buena alimentación. Entre esos alimentos que ayudan a ganar músculo están las lentejas, que destacan por su contenido en proteína vegetal, al igual que la avena. Las proteínas, junto al hierro, son las razones para consumir mejillones, pero hay que evitar consumirlos con salsas, al igual que las patatas, cuyos hidratos de carbono nos interesan solo si las consumimos cocidas o al horno.
Las verduras, uno de los grupos alimenticios esenciales en nuestra nutrición, también ayudarán a ganar músculo: verduras verdes como las espinacas o las berzas son ricas en hierro. En cuanto a las frutas, la papaya o la piña ayudan a la recuperación de los músculos tras el ejercicio intenso.
Y si de proteínas para los músculos se trata, no podemos olvidar el huevo, uno de los alimentos más proteicos que existen. Cocinados en una tortilla francesa, por ejemplo, son un chute buenísimo para los músculos. Estemos o no estemos entrenando en ese momento.
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