Recientemente multitud de medios de comunicación se hicieron eco de la misma noticia: un grupo de investigadores israelíes, de Accelerated Evolution Biotechnologies Ltd (AEBi) afirmaron a The Jerusalem Post, el pasado 28 de enero, que "se podrá curar completamente el cáncer dentro de un año". La afirmación suena sensacionalista por sí misma, pero muchos le han dado crédito y han depositado esperanzas en ella. Posiblemente, demasiada esperanza.
De hecho, AEBi no ha publicado ninguna conclusión del supuesto estudio científico que están llevando a cabo y tan solo han concedido una entrevista a este medio local. Algo inusual en estudios médico y que puede parecer poco serio. Al parecer, el tratamiento ha sido probado en una única ocasión con ratones, pero los científicos afirmaron que los resultados son "consistentes y reproducibles".
Por esta razón, los investigadores afirman orgullosos que empezarán a realizar los ensayos en humanos en breve. La promesa de curar el cáncer en un año se hace difícil de creer con tan poca información. Los ensayos clínicos en humanos suelen durar años e, incluso, décadas para cualquier fármaco. Además, hay que tener en cuenta que todavía no existe un estudio publicado para revisar, un estudio incial valorable y publicado en algún medio científico.
Cómo se intentará curar el cáncer
Según el artículo publicado en The Jerusalem Post, el tratamiento que utilizan estos investigadores se llama MuTaTo que, básicamente, significa toxina dirigida a múltiples dianas terapéuticas. Se trata de una serie de péptidos (cadenas de aminoácidos que dan lugar a las proteínas) desarrollados de forma artificial que, según aseguran los científicos, atacan a múltiples localizaciones de una célula cancerosa a la vez.
La adhesión de este nuevo tratamiento a las diferentes localizaciones de manera simultánea provoca que la célula cancerígena no tenga el tiempo suficiente de mutar y de defenderse de los demás péptidos. Al final, la toxina terminaría destruyendo la célula.
Algunos expertos han advertido sobre la posible falta de rigor de estas declaraciones en la prensa de Israel. Deanna Attai, del departamento de Cirugía de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) sugiere en el medio Live Science que "los científicos israelíes están extrapolando datos de estudios que parecen muy preliminares, por lo que sus afirmaciones son irresponsables". Coincide con ella Robert Maki, director del Northwell Health Cancer Institute de Nueva York: "No hay ni un solo documento para revisar, examinar o leer y, en consecuencia, para saber qué hay de cierto en esta historia".
Por su parte, Len Lichtenfeld, director médico de la American Cancer Society, ha comentado la situación en su blog personal: "Como la experiencia nos ha enseñado tantas veces, la brecha entre un experimento exitoso en ratones y una aplicación beneficiosa en pacientes con cáncer en el medio clínico es un viaje largo y traicionero, lleno de imprevistos y obstáculos. Debemos ser conscientes de que esto está lejos de ser un tratamiento eficaz para las personas con cáncer, y mucho menos una cura".
La AEBi explicó que MuTaTo detuvo las células cancerosas humanas en los ratones sin causar efectos perjudiciales en las de los ratones que estaban sanas. Sin embargo, esto no significa que no sea perjudicial en las células humanas que no presenten daños oncológicos. Se trata de medios completamente diferentes y no es posible saber qué sucederá hasta que se pruebe en ensayos clínicos con nuestra especie.
Un largo camino hasta tratar el cáncer con éxito
Live Science contactó vía e-mail con los científicos de AEBi. Los de Israel, por su parte, se reafirmaron en sus declaraciones: la cura completa para el cáncer está cerca y la traerán ellos. Además, añadieron que su tratamiento, que dura unas semanas, tendrá efectos desde el primer día. Las bondades del producto no acaban ahí: los científicos encargados afirmaron que sería más económico que el resto de tratamientos y, en cuanto a los efectos secundarios, serían mínimo o, incluso, nulos.
De nuevo, los expertos discrepan. Es bastante improbable que la cura del cáncer sea universal para todos los casos. Attai asegura que las células cancerosas combinan diversos tipos de proteínas y, por ello, se usan múltiples fármacos actualmente. Si bien es cierto que el nuevo tratamiento israelí parece atacar a múltiples localizaciones de las células cancerosas, ya se han publicado estudios anteriores con un enfoque similar. En algunos de ellos se ha intentado bloquear diversas rutas metabólicas para bloquear el cáncer y, por desgracia, las células cancerosas logran escapar a estas trampas.
Los expertos que se han mostrado críticos aseguran que "estarían contentos si los resultados fueran consistentes de verdad". Sin embargo, la realidad es que todos opinan que todo apunta a que se trata de falsas esperanzas.