Una bebé que pesaba lo mismo que una manzana de buen tamaño cuando nació hace cinco meses, y que está considerada como la neonata prematura más pequeña que jamás haya sobrevivido, ha recibido el alta de un hospital de San Diego (California) y ha podido marcharse a casa con su familia.
Saybie, como se llama la niña, pesó 245 gramos al nacer. Bate así el récord que marcó una niña alemana en Alemania con 252 gramos de peso. También desbanca al pequeño japonés nacido el pasado febrero con 268 gramos de peso, que había adelantado a su vez al precedente, un niño alemán de 272 g.
La pequeña ha pasado desde diciembre ingresada en el Hospital Sharp Mary Birch para Mujeres y Recién Nacidos. Su madre, que ha solicitado permanecer en el anonimato según informa el centro hospitalario, tuvo que dar a luz por cesárea a las 23 semanas y tres días de gestación.
Quedaban por delante 17 semanas para una gestación convencional, precisan desde el hospital. La bebé más prematura del mundo en salir adelante hasta la fecha nació a las 21 semanas y cuatro días: vino al mundo en Texas y actualmente tiene cuatro años, que ha cumplido con algunos retrasos en el desarrollo causadas por las circunstancias de su nacimiento.
En el caso de Saybie, se tomó la decisión de practicar la cesárea de emergencia porque "el feto no estaba cogiendo peso" y "el riesgo para la vida de la madre era inmediato". Clasificada como 'micro-prematura', pasó nada más nacer al área de cuidados intensivos neonatales. A partir de ahí comenzaba su lucha por la vida.
Afortunadamente, la pequeña no sufrió los problemas de salud asociados con los bebés 'micro-prematuros', como son las hemorragias cerebrales y los problemas cardíacos y pulmonares. Cada mes engordaba medio kilo, lo que médicos, enfermeros y familiares celebraban como un triunfo.
Finalmente, Saybie se ha "graduado" y recibido el alta con 2,2 kilos, algo que toda la planta ha celebrado con una ceremonia a la atura.