Dependiendo del tipo de oficio que se ejerza, los trabajadores pasan más o menos tiempo de pie. Sin embargo, en los países occidentales los trabajos "de oficina" han ido aumentando progresivamente hasta dominar el mercado, lo cual implica pasar cada vez más horas sentado y menos de pie, potenciando el estilo de vida sedentario que poco a poco está acabando con la calidad y cantidad de vida de nuestra zona.
Ahora, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Granada ha querido analizar el impacto de este fenómeno. Su conclusión es que deberíamos estar más tiempo de pie: cuanto más tiempo se pasa levantado más aumenta el gasto energético, combatiendo los efectos perjudiciales del actual y generalizado sedentarismo. Por cada 6 horas de pie se quemarían 45 kcal más respecto a si estamos sentados o acostados.
En el trabajo publicado recientemente en la revista PLOS ONE también se tuvo en cuenta el actual uso de las mesas de altura ajustable que se están empezando a generalizar en algunos países, como es el caso de Noruega y los países nórdicos.
El objetivo es permitir al empleado trabajar de pie y evitar un exceso de horas en sedestación con todos los efectos perjudiciales que conlleva. Dichas mesas pueden ajustarse para adaptarse a la altura de cada individuo.
Como bien recuerda Francisco J. Amaro-Gahete, estudiante del doctorado de biomedicina de la Escuela Internacional de Estudios de Posgrado de la Universidad de Granada y autor principal de este estudio, los españoles pasamos entre 8 y 10 horas sentados o acostados cada día, sin tener en cuenta las horas de sueño.
Todas estas horas sentados tienen consecuencias para la salud, y los pequeños cambios sobre el estilo de vida sedentario actual podrían reducir el riesgo de padecer multitud de enfermedades cardio y cerebrovasculares, sin olvidar las enfermedades metabólicas como la obesidad o la diabetes tipo 2.
Por ello, en este estudio se sugiere que una forma efectiva de reducir dichos riesgos sería reducir la cantidad de tiempo que se pasa en reposo y animando a la población activa a pasar más tiempo de pie.
Ahorradores y gastadores de energía
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron a 53 adultos jóvenes que se clasificaron en "ahorradores" y "gastadores" de energía, dependiendo del gasto energético que consumían al estar sentados o acostados respecto al tiempo en el que permanecían de pie.
Según describe Amaro, los individuos "ahorradores" consumen muy poca energía en sus actividades, por lo que la diferencia entre sentarse o acostarse respecto a estar levantados es prácticamente nula. Sin embargo, los "gastadores" queman hasta un 10% más de energía cuando están de pie respecto a si están en reposo.
Actualmente no se sabe por qué unos individuos son ahorradores y otros gastadores de energía, y es una duda aún pendiente de ser resuelta, y que también podría explicar por qué algunos individuos pierden peso más fácilmente que otros.
Se sospecha que la cantidad de masa muscular que posee un individuo tiene algo que ver, dado que las personas con más masa muscular gastan más energía que las que poseen menos.
Por tanto, a la luz de estos resultados, los autores aconsejan pasar más tiempo de pie en la oficina como una mejora en la estrategia de gasto energético, y teniendo como objetivo evitar el almacenaje de grasa.
Y no solo en el trabajo, sino también en edades infantiles y escolares, donde los autores aconsejan empezar a educar sobre las consecuencias de un estilo de vida sedentario y la importancia de moverse y evitar largos periodos en reposo.
[Más información: El 'milagro' de los 10.000 pasos diarios contra el sedentarismo, ¿mito o realidad?]