Un equipo de investigadores de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) ha detectado, por primera vez en Mallorca y por segunda vez en Europa desde un primer caso en 2010, un gusano parasitario capaz de causar afecciones neurológicas a fauna silvestre y a humanos, entre ellas meningitis eosinofílica.



El Angiostronggylus cantonensis fue encontrado en 2018 en dos ejemplares de erizos de distintas partes de la isla que llegaron enfermos al Centro para la Recuperación de Fauna Silvestre del Consorcio de Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB).



La doctora Claudia Paredes, perteneciente al grupo de investigación en Zoología Aplicada y de la Conservación de la UIB, ha explicado este lunes en rueda de prensa que el contagio a humanos puede darse por la ingesta de caracoles o babosas crudos o poco cocinados.



Este parásito, que se conoce como "gusano de los pulmones de rata", suele hospedarse primero en el cerebro de estos roedores y luego en sus pulmones, donde se hace adulto y se reproduce.



Después, las larvas migran hasta el tracto gastrointestinal y son eliminadas por las heces. Moluscos como caracoles y babosas pueden ingerir estas deposiciones y convertirse en huéspedes intermediarios.



Por tanto, las aves y mamíferos que coman estos moluscos quedarán infectados con el parásito, ya que las larvas penetran en las paredes gastrointestinales de los nuevos huéspedes y, a través del sistema circulatorio, llegan al cerebro.



"Este hallazgo tiene importancia a nivel científico, de salud pública y a nivel de conservación", ha remarcado Paredes, aunque ha señalado que no es preciso crear una "alarma social" porque en Baleares no se consumen caracoles crudos, "a diferencia de en Asia".



Sin embargo, ha explicado que está en contacto con autoridades sanitarias y de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación para que estén informados.



Además, ha explicado que se ha alertado a los hospitales de la existencia de este parásito en las islas para tenerlo presente como "posible agente causal de meningitis".



La profesional ha detallado que normalmente vive en zonas tropicales y subtropicales del mundo pero que cada vez se encuentran más especímenes en zonas del norte y que en Estados Unidos ya ha habido casos.



El primer reporte que se dio de la existencia de este parásito en el continente europeo fue en el año 2010 en la isla de Tenerife, algo "más normal" porque las Canarias tienen un clima subtropical, según ha indicado.



No obstante, ha especificado que a pesar de que en Canarias hay zonas con un 19 % de caracoles infectados, hasta el momento no ha habido casos en humanos.



"La infección se da a nivel de caracoles, gambas de río, camarones, ciempiés y ranas, aunque su implicación en ranas no está muy clara", ha explicado.



También ha especificado que "habría que tener cuidado" con cuestiones accidentales como ingerir lechuga mal lavada en la que pueda haber quedado algún caracol.



Ha hecho hincapié en que ni los caracoles bien cocinados, ni los erizos ni las ratas transmiten este parásito y ha pedido a la población que si se encuentra con erizos que parezcan enfermos o que tengan un comportamiento errático, se ponga en contacto con el COFIB y la UIB para que lo investiguen.

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