El paracetamol es uno de las pocos fármacos considerados "seguros" durante el embarazo. De hecho, la gran mayoría de los antibióticos están contraindicados, y no es aconsejable tomar analgésicos antiinflamatorios ni tampoco opioides; incluso el famoso Nolotil o Metamizol se usa solo en casos determinados si no hay más opciones.
Sin embargo, un nuevo trabajo publicado en la revista Paediatric & Perinatal Epidemiology sugiere que la toma de paracetamol durante el embarazo podría no ser tan inocua como se suele pensar. Según los investigadores, existiría una relación entre la toma de este analgésico por parte de las futuras madres y los problemas conductuales en los futuros hijos.
Actualmente el paracetamol es considerado el analgésico más popular del mundo, y el único seguro durante el embarazo. Sin embargo, no son pocos los estudios que han vinculado su consumo con problemas en el desarrollo de los futuros neonatos, relacionando la toma de paracetamol por parte de mujeres embarazadas con patologías como el asma, la infertilidad o el autismo en los futuros hijos.
En este caso, los investigadores de la Universidad de Bristol analizaron datos de 14.000 niños de entre seis meses y 11 años gracias a la información de un cuestionario y datos del estudio de Bristol. Se analizaron pruebas de memoria, cociente intelectural, carácter y comportamiento de los jóvenes. Asimismo, se compararon estos datos con la frecuencia de toma de paracetamol en las futuras madres entre las 18 y las 32 semanas del embarazo.
Según el estudio, existiría una "correlación" entre la toma de paracetamol y los problemas de comportamiento de los niños, incluyendo hiperactividad y trastorno de déficit de atención.
Los investigadores afirman que los efectos eran más consistentes cuando los niños cumplían los tres años de edad, pero disminuían cuando estos finalizaban la escuela primaria. Además, los niños parecían ser más susceptibles que las niñas a los posibles efectos de este fármaco.
Por ello, este estudio argumenta la necesidad de aumentar las advertencias respecto a la toma de paracetamol durante el embarazo, usando la dosis más baja posible y durante el menor tiempo posible. Según Jean Golding, autora principal del estudio, sus hallazgos se sumarían a otros tantos estudios que advierten sobre los posibles efectos adversos del paracetamol durante el embarazo, reforzando los consejos de cautela respecto a su toma, solo cuando sea necesario.
Aunque, por otro lado, otros expertos recuerdan que las infecciones y las inflamaciones durante el embarazo también provocan efectos negativos en el cerebro fetal. Se trataría de situaciones donde la toma de paracetamol sí estaría indicada, y podría tratarse de un factor de confusión: que las inflamaciones o infecciones sean realmente la causa de los problemas de comportamiento, y no el paracetamol como tal.
Aún así, los investigadores recuerdan que será necesaria más investigación al respecto para poder asegurar que el paracetamol causa dichas anomalías, pues el estudio no pudo asegurar una verdadera relación causal entre el paracetamol y estos problemas de comportamiento.