Tras producirse una parada cardiorrespiratoria, cada minuto que pasa reduce la probabilidad de supervivencia hasta un 10%. Por ello, actuar rápido y de forma efectiva puede ser la diferencia entre la vida y la muerte del individuo que la sufre. Sin embargo, y aunque en España cada vez son más los centros públicos donde se dispone de un DESA o desfibrilador semiautomático, el problema más extendido sigue siendo el mismo que hace años: existe un escaso conocimiento sobre las maniobras de reanimación cardiopulmonar o RCP en nuestro país. Se ha empezado la casa por el tejado.
De hecho, esa situación es la que ha "denunciado" el especialista en cuidados intensivos pediátricos Alberto García Salido, médico del Hospital Niño Jesús de Madrid, a través de un hilo de Twitter.
El médico, valiéndose de un vídeo donde puede observarse como una joven de 21 años se desploma en medio de un gimnasio, ha explicado los 9 pasos a tener en cuenta frente a una situación de estas características.
Lo que sí hay que hacer
Como bien comenta García Salido, en el vídeo puede observarse a una joven sufriendo un paro cardíaco (PCR), pero que pudo sobrevivir gracias a la rápida actuación de los individuos de su alrededor, que le practicaron una reanimación cardiopulmonar (RCP) y sabían usar el desfibrilador que se encontraba en el centro deportivo.
Este evento sucedió en febrero de 2019, pero ahora el intensivista pediátrico ha querido volver a recordarlo para repasar algunas de las cosas que deberían tenerse en cuenta frente a una PCR. Como bien recuerda en su hilo de Twitter, es poco habitual tener a un profesional sanitario cerca cuando se produce un evento grave y potencialmente letal de estas características, y la asistencia precoz es fundamental.
Para García Salido, es primordial una actuación rápida si se ve a alguien caer bruscamente: algo está pasando, y sobre todo si se produce en un momento de actividad física como fue el caso de esta joven, que se encontraba haciendo ejercicio en el gimnasio. Así mismo, destaca un hecho clave: cuando se produce un desmayo o sincope vasovagal típico, suele haber síntomas de alarma o "avisos", como mareo o náuseas; en una parada cardíaca no hay avisos, y el individuo cae "a plomo".
Lo que no hay que hacer
Así mismo, destaca, no hay que perder los nervios ante esta situación, y siempre hay que comprobar la respuesta del individuo, además de su respiración y su pulso. Si todo "falla", es el momento de actuar.
Se puede actuar de diversas formas, pero depende de si uno está solo o no. Porque hacer una RCP cansa, y como recuerda García, cansa igualmente si hay uno o dos reanimadores, pero en compañía todo saldrá mejor: si se está solo, hay que gritar pidiendo ayuda alrededor; y si hay más gente, hay que pedir ayuda igual, pero en este caso llamando directamente al 112.
En este caso este dato ha cambiado sutilmente desde las guías de RCP de 2015 a las guías de RCP de 2017, como ya comentamos en EL ESPAÑOL: en 2015 se aconsejaba pedir ayuda y, posteriormente, iniciar la RCP; sin embargo en las guías de 2017 se hace especial hincapié en iniciar directamente la RCP y posteriormente pedir ayuda de la forma que sea posible. De hecho, las nuevas guías aconsejan incluso usar el modo manos libres del móvil para llamar a emergencias, o al 112 en el caso de España.
Para continuar, García Salido habla del mencionado DESA o desfibrilador semiautomático, y denuncia la situación actual en España: cada vez son más los "espacios cardioprotegidos" en España, donde están los DESA disponibles. Sin embargo, el problema de base es no saber realizar una correcta RCP hasta que se logra identificar y colocar este aparato. Y es un problema de desconocimiento que a día de hoy sigue sin una solución a corto plazo, aunque cada vez son más los profesionales sanitarios que se esfuerzan por realizar cursos sobre este tema a la población general.
Como dato añadido, recuerda, los individuos jóvenes y deportistas tienen más riesgo de sufrir una arritmia, porque el deporte aumenta la frecuencia cardíaca, y en la mayoría de las ocasiones se desconoce dicho riesgo al estar sanos previamente. Por ello, en entornos deportivos, actuar rápido es más importante si cabe.
Instrucciones para un desfibrilador
Una vez se tiene el DESA a mano, tras haber iniciado correctamente la mencionada RCP, hay que colocar las pegatinas en el pecho del individuo que ha sufrido la parada, incluso en niños. Este tipo de dispositivos indican cómo deben colocarse las pegatinas, y emite unas instrucciones por voz cuando se usa. Tras analizar el ritmo, si lo ve adecuado, inicia la desfibrilación y avisa a los individuos de alrededor que dejen de realizar la RCP para poder funcionar. Posteriormente, solicita que lo activemos mediante un botón determinado; y de hecho por eso se llama "semiautomático", porque no descarga sin que se le active.
El DESA también es capaz de medir los tiempos, y avisa de la posible siguiente descarga si la primera no es efectiva. Y, si dicha primera descarga no es efectiva, debe seguir realizándose la RCP igualmente hasta la siguiente.
Para finalizar, aunque es un dato que García Salido no menciona, cabe destacar como punto añadido la diferencia que también consta en las nuevas guías de RCP de 2017: la RCP debe iniciarse con compresiones cardíacas y continuar con respiraciones, a un ritmo de 30:2; anteriormente se aconsejaba iniciar la RCP con respiraciones y, posteriormente, con compresiones, por lo que es un dato que ha cambiado. Así mismo, en el caso de los niños, siguen primando inicialmente las respiraciones y posteriormente las compresiones, porque en los infantes la principal causa de RCP es respiratoria y no cardíaca como en los adultos.