La rocambolesca historia del psiquiatra que 'timó' a EEUU y fue condenado a tocar el piano
La Oficina de Integridad en la Investigación de EEUU le ha condenado a no pedir fondos en dos años, pero él ya ha cambiado de actividad.
3 enero, 2020 02:31Noticias relacionadas
Un psiquiatra estadounidense ha sido reprendido recientemente por la Oficina de Integridad en la Investigación del Gobierno de EEUU, después de haber sido ya condenado judicialmente. Su delito: robar varios miles de dólares de las autoridades y hacerlo a través de falsificaciones en ensayos clínicos en su campo, uno tan delicado como la salud mental.
Alexander Neumeister era un psiquiatra e investigador exitoso, que trabajaba en una institución tan prestigiosa como el Langone Medical Center, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York. Sus campos de actuación eran variados y cubrían desde la anorexia hasta el trastorno por estrés postraumático.
Todas esas investigaciones costaban dinero y, para llevarlas a cabo, Neumeister era un experto en solicitar ayudas gubernamentales, en un país que destaca precisamente por dedicar un buen monto de dinero público a la investigación financiada con fondos públicos.
Pero, según la Oficina de Integridad en la Investigación, el experto falsificó datos clínicos de estudios diversos representando de forma incorrecta las características de los participantes en las investigaciones, con tácticas como la combinación de datos de varios sujetos para representar sólo a uno de forma que se justificaran ciertos pagos o cambiar o animar a su equipo a modificar, omitir o ignorar datos clínicos y psiquiátricos en los registros.
Descubrimiento del escándalo
En realidad, el escándalo se remite a 2016, cuando la Universidad de Nueva York decidió cerrar discretamente ocho ensayos de un fármaco experimental para el trastorno de estrés postraumático. El New York Times lo descubrió y lo publicó en junio de 2016.
A partir de ahí, empieza una rocambolesca historia que ha culminado ahora con el tirón de orejas público del organismos gubernamental, que obliga al psiquiatra a no pedir fondos públicos durante dos años y a corregir o retractarse de cuatro estudios, dos de los cuales fueron publicados en la prestigiosa JAMA Psychiatry.
En noviembre de 2017, Neumeister fue acusado por el Gobierno de EEUU de robar fondos públicos para pagar viajes para familia y amigos. La investigación demostró que no era exactamente así. En el juicio, que se celebró mientras el psiquiatra trabajaba en la República Democrática del Congo -donde aceptó un puesto de investigación en trastorno de estrés postraumático en una universidad-, se descubrió que el dinero se lo había gastado en una bailarina, una profesional de la danza a la que visitaba en Salt Lake City y a la que invitó a visitarle en Nueva York al menos cuatro veces. No sólo los vuelos y el alojamiento eran asignados a los fondos destinados a la investigación; también las bebidas, comidas y otros gastos de esos encuentros de placer.
Pero el surrealismo no acaba ahí. En junio del año siguiente, el psiquiatra se declaró culpable del robo de 87.000 dólares de la Universidad de Nueva York y de varias ayudas gubernamentales recibidas entre 2012 y 2014. El fiscal señaló que el médico ganaba alrededor de 200.000 dólares anuales.
Neumeister, envuelto en lágrimas, pidió perdón por su falta de juicio y dijo que su arresto le había hecho enfrentarse a sus propios diablos psicológicos. Declaró que se había convertido en psiquiatra y neurocientífico especializado en el estudio del cerebro en parte porque personas cercanas a él habían perdido la vida por horribles circunstancias relacionadas con la salud mental.
Condenado a tocar el piano
Sería por sus lágrimas o por la benevolencia de los jueces, pero el caso es que el psiquiatra de origen austriaco no tuvo que ingresar en prisión. La jueza dictó por el contrario una curiosa sentencia: Neumeister fue condenado a tocar el piano durante una hora dos veces por semana para grupos necesitados de cuatro localidades cercanas a Nueva York. La magistrada reveló que había visto en la documentación que el psiquiatra tenía también la carrera de piano.
Según ha recordado en un amplio reportaje sobre el caso el portal especializado Medscape, desde principios de 2019 el psiquiatra se ha dedicado a escribir artículos a un medio local de Hamden, Connecticut. Como nada en esta historia es del todo normal, tampoco lo es la temática escogida por el médico hoy reprendido públicamente ya que, además de escribir sobre el síndrome de estrés postraumático que teóricamente dominaba, lo ha hecho sobre cuáles son las mejores plantas para tener en la oficina hasta las mejores comidas para el cerebro.
Su nuevo trabajo ha ido más allá del periodismo clásico y el año pasado también escribió una nota de prensa sobre sí mismo. "El Dr. Neumeister es un miembro activo de esta comunidad y ha centrado sus esfuerzos filantrópicos en trabajar con los individuos que están en riesgo y los más necesitados", afirmaba. Por supuesto, no había una mención a sus problemillas con la justicia estadounidense y el dinero ajeno.