Escuelas y bares cerrados, calles desiertas, vecinos pidiendo mascarillas. Italia se ha situado en el centro de todas las informaciones sobre el coronavirus después de que se hayan identificado casi 30 infectados y dos muertes este fin de semana en las regiones de Véneto y Lombardía.
Si en las primeras semanas de la crisis del coronavirus llegaban imágenes de Wuhan -foco de la infección en China- con calles desiertas y locales cerrados, ahora los mismos escenarios se reproducen en algunos pueblos del norte de Italia, donde el Gobierno mantiene aislados a más de 50.000 ciudadanos para prevenir más contagios y se han cerrado colegios, restaurantes e instalaciones deportivas por precaución.
Con las dos personas fallecidas este fin de semana en Italia, son tres los muertos en Europa por el coronavirus, la primera fue la de un ciudadano chino en Francia. En Italia el virus se ha cobrado la vida de un hombre de 78 años que residía en la región de Véneto y una mujer, de 75 en Lombardía.
Incluyendo los nuevos contagios, Italia alcanza la treintena de casos de coronavirus: 26 de los casos se encuentran en la región de Lombardía y 2 en Véneto; por otra parte, tres pacientes permanecen ingresados desde hace semanas en un hospital de Roma afectados por la enfermedad. Además, este sábado también llegó a Roma el avión de la Fuerzas Aéreas italianas con los diecinueve italianos procedentes de Japón y que se encontraban en aislamiento en el crucero Diamond Prince y que fueron trasladados al centro deportivo del Ejército en el barrio romano de la Cecchignola para completar su cuarentena.
Como medida preventiva, al menos 250 personas han sido puestas en cuarentena y se les está haciendo pruebas para detectar el coronavirus, según ha informado Giulio Gallera, comisionado de salud de la región de Lombardía, quien ha explicado que además se ha pedido a miles de residentes de tres localidades del norte de Italia que permanezcan en sus casas mientras las autoridades se esfuerzan en contener el brote.
Visitas al supermercado para "aprovisionarse"
"Tenemos alrededor de 250 personas que fueron puestas en aislamiento y en pruebas", ha explicado en una rueda de prensa, donde se ha instado a los residentes de las ciudades de Codogno, Castiglione d'Adda y Casalpusterlengo —con más de 50.000 ciudadanos en total, según medios italianos— a no salir de sus casas por precaución. Las autoridades de Lombardia piden esta precaución a los residentes de diez municipios y han decretado el cierre temporal de colegios, restaurantes e instalaciones deportivas, además de suspender cualquier tipo de actividad pública.
Según explica una farmacéutica de Codogno a Il Corriere della Sera, mucha gente está acudiendo a comprar mascarillas, aunque al no disponer de información precisa, se demandan muchas que no protegen realmente contra el virus. Las que sí lo hacen "deben ser solo usadas si se está en riesgo real de contagio", explica.
Además de las farmacias, los pocos atrevidos que salen a la calle, acuden a los supermercados que tienen sus puertas abiertas para "aprovisionarse de bienes de primera necesidad por si llegasen nuevos casos de contagios" que afectaran a sus pueblos, relata a este medio el padre de un niño pequeño que ha acudido a primera hora de la mañana a comprar.
Estas medidas se toman en respuesta a los seis nuevos casos de coronavirus que se han detectado en Codogno. "Es necesario aislar inmediatamente las zonas donde se desarrolló el virus para contenerlo", ha explicado el Comisionado de Protección Civil de Lombardía, Pietro Foroni.
Por su parte el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha explicado en Bruselas que mantendrá a su regreso a Roma una reunión con el ministro Speranza para analizar la situación y ha descartado que por el momento sea necesario suspender "el Acuerdo de Schengen (de libre circulación de personas)", si bien ha dicho que el país está listo para "adoptar cualquier medida que proteja la salud de los ciudadanos".
El primer paciente infectado por coronavirus fue un hombre de 38 años de la localidad de Codogno, que las autoridades creen que podría haber contraído el virus después de cenar con un amigo que había regresado de China y que ha dado negativo en las pruebas.