Coronavirus: por qué España no tiene por qué acabar como Italia
Aunque las infecciones por coronavirus han aumentado en España tras el brote de la enfermedad en Italia, no lo ha hecho a la misma velocidad.
28 febrero, 2020 04:16Noticias relacionadas
Aviso: este párrafo es ficción. El Escorial, Guadarrama y Chinchón han sido aislados por la dirección de Salud Pública de la Comunidad de Madrid. Desde este miércoles y hasta dentro de dos semanas, sus habitantes (15.562, 15.620 y 5.240, respectivamente) están en cuarentena. Los niños no pueden acudir al colegio, no se celebran misas y los partidos de fútbol de los equipos municipales se han suspendido este fin de semana, como lo han hecho las misas del domingo.
Mientras tanto 17 pacientes de COVID 19 -la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus- están en aislamiento en el Hospital de El Escorial, pero la mayoría serán trasladados en las próximas horas al Hospital Carlos III integrado en La Paz de Madrid y uno de los más preparados de España para tratar enfermedades infecciosas.
Este escenario, que afortunadamente no se ha dado en España, es el que se vivió el pasado viernes en la zona de Lombardía de Italia. Tres pueblos de similar número de habitantes, Codogno, Casalpusterlengo y Castiglione d'Adda -ademas de ocho pequeñas localidades de los alrededores- fueron aislados cuando se diagnosticó al primer caso de COVID 19 en Italia.
Así, para quienes se apresuran a comparar la irrupción del coronavirus en España con la del país alpino, hay que destacar que existen bastantes diferencias.
También alguna similitud; como en España, en Italia se diagnosticaron dos casos importados de coronavirus a finales de enero, dos turistas chinos que presentaron síntomas y fueron ingresados en aislamiento en el hospital de Spallanzani, especializado en enfermedades infecciosas de Roma. En España, fueron también dos extranjeros los primeros casos y también infectados fuera del país: en Alemania y en Francia.
Pero la escalada de casos de Italia no tiene nada que ver con la vivida en España, al menos en el tiempo en el que se están diagnosticando los casos. Aunque el propio director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, declaraba esta mañana que tendrá que haber fallecidos, ahora mismo no los ha habido y sólo uno de los 23 afectados -a última hora de este jueves- está grave.
En Italia, sin embargo, el llamado paciente 1 -el hombre de 38 años de Codogno- ya tuvo que ser ingresado en la UCI ese mismo viernes, día que, de madrugada, se producía la primera víctima mortal, un hombre de 78 años no relacionado con ese primer caso.
Así, la transmisión local en Italia fue más rápida que en España. Mientras que allí no pasaron ni 24 horas desde el primer diagnostico hasta ver que había casos que no tenían ninguna relación con China -de hecho, no está claro que el primer paciente la tuviera-, en España, han pasado dos días desde que se declarara el primer caso relacionado con Italia-un italiano en Tenerife el lunes - hasta que se establecía el primer caso de transmisión local, este miércoles en Sevilla.
La cifra de contagiados locales se ha incrementado a tres este jueves y puede aumentar, pero la situación todavía difiere mucho de la italiana, donde ya hay 14 muertos y 518 contagiados, de los que se asume que son en su mayoría fruto de la transmisión local del coronavirus.
Según explica a EL ESPAÑOL el jefe del Departamento de Microbiología del Hospital Clínic de Barcelona Jordi Vila, también presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), aunque cada vez hay más casos en España, siguen siendo puntuales y, en este sentido, la situación es muy diferente a la italiana.
"El papel que han jugado las autoridades de Salud Pública en España no lo han jugado en Italia; aquí desde el principio se lleva el control de los casos contagiados y los contactos", explica Vila que destaca la rapidez de actuación en nuestro país y en las diferentes comunidades autónomas, que han permitido, por ejemplo, poner en marcha medidas como facilitar la recogida de muestras en domicilio -para que los casos leves no tengan que acudir al hospital-, algo que se empezará a hacer próximamente.
¿Puede ser que el adelanto italiano haya servido a España para prepararse? Vila descarta esa posibilidad y señala que, en cualquier caso, el país vecino nos ha perjudicado por "el trasiego de habitantes entre loso dos países". El presidente de la SEIMC explica que las cosas han transcurrido de forma diferentes porque en España hay una serie de "protocolos muy bien definidos", incluso con simulacros que se han llevado a cabo estos años y que se aplican ahora.