Por tercer día consecutivo, China no ha registrado ningún caso de contagios de coronavirus a nivel local en el país, aunque ahora las autoridades sanitarias tienen el foco en los nuevos contagios procedentes del exterior, que alcanzaron un nuevo récord de 41 personas. Sin embargo, el país tiene razones para el optimismo y el Gobierno ha publicado un vídeo de las labores de desinfección del hospital de Wuhan, origen de la infección que ahora recorre el mundo.
China parece haber iniciado el descenso de la curva. Hasta la pasada medianoche local (16.00 GMT del viernes), el país asiático contabilizó 7 nuevas muertes, todas ellas en la provincia de Hubei y seis en su capital, Wuhan, foco de la pandemia. El número de casos graves se redujo en 173, mientras que 590 pacientes fueron dadas de alta de los hospitales, según la comisión, que informó de que se detectaron otros 36 nuevos casos sospechosos de haber contraído el virus.
Mucho han resonado las palabras de Yang Huichuan, responsable del equipo y vicepresidente de Cruz Roja en China, desde el Palacio de Chigi en Roma: "No estáis llevando a cabo políticas de cierre de las calles, porque el transporte público todavía funciona, la gente todavía circula y estáis haciendo cenas y fiestas en los hoteles y no estáis llevando máscaras. No os lo tomáis en serio".
Mientras profesionales sanitarios chinos alertan a Europa de la necesidad de ser más estrictos en las medidas, China celebra la reducción de las cifras. En un vídeo publicado esta semana, al gigante asiático exhibe a sus profesionales realizando las labores de desinfección del hospital de Wuhan al ritmo de una canción de rock.
12 de marzo: fin del pico
El total de casos confirmados en todo el país se elevó a 81.008 y el de muertos a 3.255, mientras que 71.740 pacientes han sido dados de alta desde el comienzo del brote. Desde entonces se ha vigilado a 685.866 contactos cercanos de los contagiados, de los que 9.371 permanecen aún en observación médica.
Entre los 41 nuevos casos "importados" procedentes del exterior, 14 se registraron en Pekín, 9 en Shanghái (este), 7 en la provincia de Cantón (sur), 4 en Fujian (sureste), 2 en Zheijang (este), Shandong (noreste) y Shaanxi (noroeste) y 1 en Sichuan (suroeste). El total de infecciones detectadas en viajeros chinos y extranjeros residentes que regresaron al país se elevó a 269.
En Hong Kong los casos confirmados se elevan a 256 mientras que en Taiwán, que Pekín considera una provincia rebelde, se detectaron 135 contagios desde el comienzo de la pandemia.
El pasado 12 de marzo el Gobierno chino declaró que el pico de transmisiones había llegado a su fin en el país, aunque desde entonces el número de los llamados casos "importados" ha ido en aumento.