Las empresas españolas podrían fabricar hasta un millón de test semanales

Un grupo de empresas españolas de desarrollo y producción de soluciones de diagnóstico se ha organizado bajo la coordinación de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), para dar una respuesta conjunta y coordinada a las dificultades manifestadas por el Gobierno en la crisis del COVID-19 para la adquisición de material de test de detección masivos a la población. 

Este grupo, formado por once empresas que facturan conjuntamente 91 millones de euros al año, propone impulsar el diagnóstico del COVID-19 y poner en valor las capacidades de producción del sector en nuestro país, que alcanza los 745.500 test PCR semanales, y que podría doblarse con una planificación mensual, siempre que existiese el compromiso de compra por parte del Sistema Nacional de Salud. 

A la producción de los test PCR, hay que sumar la producción de kits de extracción, que alcanzan las 194.000 unidades semanales, cifra que también podría triplicarse.  Además, hay que añadir otros 690.000 test de anticuerpos semanales que podrían convertirse en más de un millón con una estrategia de medio plazo.

El acceso a este material es clave para poner en marcha las medidas de desescalada del confinamiento previstas por el Gobierno. Se espera que estos test de diagnóstico estén validados por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) en los próximos días.

Belén Barreiro, vicepresidenta de AseBio y una de las principales impulsoras de la iniciativa considera "fundamental trabajar en colaboración y de manera transparente con la Administración Pública, y así se lo hemos traslado al Ministerio de Ciencia e Innovación. Sólo de esta manera se podrán maximizar nuestras capacidades y dar respuesta a las necesidades actuales, pero también a futuras oleadas de la COVID-19 que puedan volver a golpearnos".

"Desde AseBio queremos poner en valor la capacidad propia de las empresas españolas en la producción de soluciones de diagnóstico frente a emergencias sanitarias como esta. Para ello, es fundamental que estas capacidades sean tenidas en cuentan en los planes y estrategias que aborden los retos que España tiene por delante en relación con la epidemia, tanto en plan de desescalada como en planes frente a futuras oleadas", añade Barreiro.