Este es el fármaco que ha logrado reducir a la mitad el riesgo de muerte por Covid-19
El tocilizumab, un potente fármaco biológico que se usa para tratar la artritis reumatoide, reduce el riesgo de muerte en pacientes graves.
17 julio, 2020 02:38Noticias relacionadas
Aunque ya ha pasado más de medio año desde el inicio de la crisis sanitaria causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de la devastadora enfermedad COVID-19, aún se sigue sabiendo poco sobre él y sobre cómo tratarlo. Los pacientes más graves siguen siendo el mayor problema respecto a la infección, contrastrando significativamente con aquellos pacientes asintomáticos o con sintomatología muy leve.
Por ello, hay multitud de estudios en marcha que tratan de intentando qué fármacos podrían ayudar en este aspecto. Uno de ellos sería el tocilizumab, un potente fármaco biológico aprobado contra enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide. En España se ha estado usando con notable éxito desde los primeros días de la crisis sanitaria. Y con buen criterio, ya que según un reciente estudio, este fármaco reduciría hasta un 45% el riesgo de morir por COVID-19 en pacientes graves.
Según el nuevo trabajo, llevado a cargo por los investigadores de la Universidad de Michigan y publicado en la revista Clinical Infectious Diseases, una única dosis intravenosa de tocilizumab reduciría el riesgo de muerte hasta casi la mitad, además de reducir el tiempo de estancia hospitalaria y aumentar las posibilidades de retirar la ventilación asistida mediante respiradores en comparación a no recibir dicho medicamento.
Sin embargo, dadas las características del fármaco -cuyo potencial es reducir la respuesta exagerada del sistema inmune frente a la COVID-19- también se objetivó que su uso aumentaba el riesgo de sufrir otras infecciones hasta el doble de lo habitual.
Según los propios investigadores, el tocilizumab sería capaz de reducir los riesgos asociados a la conocida como "tormenta de citoquinas", una reacción exagerada del sistema inmune en respuesta al nuevo coronavirus. De hecho, este fármaco ya se habría probado en pacientes con otras enfermedades dependientes de la respuesta inmunológica, como algunos tipos de cáncer.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores revisaron datos de 154 pacientes graves tratados en el Centro Médico Michigan Medicine durante las primeras seis semanas de la pandemia por coronavirus: desde principios de marzo hasta finales de abril, reuniendo datos hasta finales de mayo.
Dados los escasos datos iniciales sobre el coronavirus, y sobre qué medicamentos podrían servir contra el mismo, se probó a usar el tocilizumab como tratamiento compasivo (cuando un fármaco se usa en una patología para la que no está específicamente aprobado) en la mitad de estos pacientes, mientras que la otra mitad no lo recibió. En la mayoría de los casos, se iniciaba la dosis única el fármaco durante las primeras 24h de la intubación. Esto creo una oportunidad natural para comparar resultados, dado que inicialmente no se sabía si sería eficaz o no.
La epidemióloga y autora principal del estudio, Emily Somers, recuerda que al iniciar su análisis no se tenía claro si se encontrarían beneficios, riesgos o ningún efecto respecto al uso o no del tocilizumab, pero creyeron importante vislumbrar una respuesta y tratar de demostrar posibles equivocaciones respecto al uso del potente medicamento. Pero poco a poco se fue evidenciando que la mortalidad se reducía drásticamente tras su uso, a pesar de tener un mayor riesgo de sufrir infecciones secundarias asociadas.
Según los datos desprendidos del estudio, y a pesar de que se requerirían más ensayos clínicos al respecto, la dosis recomendada de tocilizumab sería de 8 mg/kg, en dosis única. Esa fue la pauta inicial desarrollada por el grupo de trabajo del centro médico; sin embargo, y dada la falta de evidencia, no era obligado su uso. Algunos médicos decidieron usarlo y otros no, dado el desconocimiento sobre el coronavirus y los beneficios del fármaco.
Aún así, recuerdan, este fármaco solo sería recomendable para pacientes muy específicos, siempre tras haber intentado el uso de otros como la dexametasona, una potente terapia cortoidea que también ha mostrado beneficios en la supervivencia, pero de nuevo en los pacientes más graves. Así mismo, cabe recordar que el tocilizumab sería hasta 100 veces más caro que un ciclo de terapia con dexametasona.