La Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó claras las prioridades para hacer frente a la epidemia de Covid-19, la enfermedad transmitida por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, hasta la llegada de una vacuna: tests masivos, distanciamiento social y capacidad de rastreo. España ha cumplido con el primer requisito, cojea en el segundo y presenta un desempeño muy irregular en el tercero. Los rastreadores, el 'talón de Aquiles de la desescalada', no alcanzan la cifra de uno por cada 5.000 habitantes deseable en la mayoría de Comunidades y ni se acercan a la de uno por cada 4.000 que establecen países como Alemania.
Cierto es que no es solo una materia cuantitativa: todo depende de cuántos contactos de un nuevo caso positivo sean capaces de controlar los rastreadores asignados. En Corea del Sur, como recordaba el periodista y divulgador Alberto Sicilia, son diez por caso; pero en España solo se llega a tres, según el informe de la "Situación de COVID-19 en España", que publica el Instituto de Salud Carlos III con los casos diagnosticados a partir del 10 de mayo y hasta el 15 de julio. Más preocupante aún, son las comunidades con mayor población y densidad las que están demostrando mayores lagunas en el rastreo.
Ni Baleares ni Cantabria están incluidos en este ranking, al carecer el ISCIII de sus datos completos.
17-Cataluña
Cataluña es en estos momentos el recordatorio más inquietante de cómo la nueva normalidad puede torcerse. Con el mayor incremento de casos desde el 10 de mayo -unos 9.600, y de estos, un 75% sin contactos asociados-, la Generalitat solo rastrea de cero a dos contactos, una cifra "insuficiente" según han admitido las propias autoridades catalanas como para evitar la transmisión comunitaria del COVID-19 que se ha comprobado en zonas de Lleida y Barcelona. El plan de choque pasa por incorporar "500 gestores de la COVID-19 en atención primaria" para reforzar a los 180 de los que partían y "atender a las personas sospechosas de padecer coronavirus, ofrecer información y ayudar a establecer sus contactos rápidamente".
16- Madrid
La Comunidad de Madrid detecta únicamente una media de un contacto por cada positivo de COVID-19, lo que se traduce de cero a tres rastreos por caso. Esto implica que hasta un 26% de los contagios no arrojan contactos conocidos, lo que ha dado a la paradoja de que, pese a ser la segunda región donde más crecen los nuevos diagnósticos -unos 4550 desde el 10 de mayo-, no se han notificado grandes focos en una de las mayores densidades de población de España. Sanidad, hasta la fecha, mantiene la confianza en su capacidad de rastreo: "Si no se notifican, es porque no hay", decía el ministro Illa. Lo cierto es que las cifras desglosadas por el consejero Enrique Ruiz-Escudero se antojan escasas: se ha contratado a 126 personas, a las que se sumarán 18 "de forma inmediata" y otras 44 en las próximas semanas.
15- Castilla-La Mancha
La situación manchega es paradójica: aunque según su presidente, Emiliano García-Page, la Comunidad cuenta con una de las mejores tases rastreadores por población -un por cada 4.766 habitantes, en comparación a uno por cada 36.000 en Madrid según los datos publicados por El País- solo consiguen detectar a un contacto de media, con un máximo de tres por caso. Hasta un 64% de los casos no llevan a contactos asociados, una fenomenología que está detrás de brotes notorios como los de Socuéllamos o Albacete.
14- Asturias
Asturias controla de media un contacto por positivo, es decir, entre cero y tres. Pero se trata de una situación peculiar, ya que aunque en el servicio de Epidemiología del Principado hay 37 personas dedicadas a este trabajo, los servicios de Atención Primaria también cumplen esta función. Esto eleva la media a nueve contactos por cada contagiado confirmado, según el presidente del Principado, Adrián Barbón, que añade que la trazabilidad de todos los contactos estrechos se hace en 24 horas.
13- La Rioja
La Rioja detecta una media de entre uno y cinco contactos por cada persona diagnosticada de coronavirus, aunque el porcentaje de casos que quedan sin contacto por relacionar es alto: supera el 58%. Con todo, pese a alojar uno de los primeros focos detectados de la pandemia en España, en Haro, la comunidad ha contenido con eficacia los nuevos contagios desde el desconfinamiento, con menos de un centenar. La presidenta Concha Andreu explicaba que cuenta con 85 rastreadores para la toma de muestras, las llamadas telefónicas y el contacto continuado, una cifra que "en principio y por ahora es suficiente".
12- Galicia
Con 440 nuevos positivos desde el 10 de mayo, Galicia detecta una media de cuatro contactos, es decir, entre uno y seis por cada caso. Y sin embargo, esto se corresponde con un notable 81% de casos que no han tenido contacto conocido con COVID-19. La realidad es que no existe un dato de rastreadores, porque esta función está en manos de los centros de Asistencia Primaria y organismos de apoyo como la Central de Vixilancia, Detección e Control de la Xunta. La información más pormenorizada sobre tests y propagación corresponde al brote focalizado de A Mariña (Lugo) ha dado un 20% de positivos en las últimas pruebas.
11- Aragón
Se trata de una comunidad en la que también se suma la complicación de la ausencia de datos, ya que el rastreo queda en manos de la Asistencia Primaria. Una cifra la daba el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, afirmando que el gobierno autonómico ha contratado 105 cuando necesitarían 400. Se detectan cuatro contactos por caso de media, de dos a seis, pero la principal preocupación está en el rápido crecimiento de nuevos casos: el informe del ISCIII contabiliza 1626 desde el 10 de mayo, pero Sanidad contabiliza 2.112 solo en las dos últimas semanas a 20 de julio, con focos en la capital, que ha vuelto a dictar restricciones, y en Huesca.
10- País Vasco
El País Vasco tiene la capacidad de localizar a entre 1 y 6 contactos por cada positivo en COVID-19 con pruebas PCR, y menos de un 12% de los casos quedan sin que asocien sus contactos. Los nuevos contagios desde mayo se han contenido en unos 650. Hay 180 profesionales trabajando actualmente para realizar las labores de vigilancia y de control de los contagios: el lehendakari Iñigo Urkullu ha valorado la posibilidad de "dimensionar" y "formar" a más personal.
9- Castilla y León
Castilla y León tiene la capacidad de localizar a entre 1 y 6 contactos por cada positivo en COVID-19 con pruebas PCR, una capacidad "suficiente" según el vicepresidente Francisco Igea, que coloca a la Comunidad a la cabeza "en número de rastreadores por habitante. Las últimas cifras indican que hay unos 440 de estos trabajadores, con el objetivo de llegar a uno por cada 5.000. Solo un 33% de los casos queda sin asignar contactos conocidos con la enfermedad.
8- Comunidad Valenciana
La Comunitat Valenciana localiza de media, por cada persona diagnosticada de COVID-19, a entre 2 y 6 personas con las que ha habido un contacto más o menos estrecho, cuatro aproximadamente por caso, con un 38% que queda sin asociar a un contacto de contagio. Cuentan en la actualidad con 1.008 rastreadores, 20,1 por cada cien mil habitantes, un refuerzo que incluye 600 enfermeras, 334 auxiliares administrativos, 185 celadores y 91 Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (Tecae).
7- Navarra
Navarra localiza entre 3 y 8 contactos por cada persona diagnosticada de COVID-19 para hacer el seguimiento, una media de cinco por caso, con un 38% sin asignación de contacto. El director general de Salud, Carlos Artundo, informa que actualmente trabajan 38 rastreadores, si bien "hay 96 más formados para incorporarse de forma progresiva y en función de las necesidades" para hacer frente a brotes como el de Mendillorri, con 94 casos asociados.
6- Murcia
La Región ha tenido una de las menores incidencias de rebrotes desde el final del estado de alarma, con 174 nuevos contagios desde el 10 de mayo. Murcia detecta e hasta siete contactos por nuevo positivo. Además, es uno de los gobiernos autonómicos que más rápidamente ha dictado medidas de contención ante los rebrotes, como la prohibición de reuniones de más de 15 personas y la imposición de multas a quien se salte el confinamiento. El rastreo, según el consejero Manuel Villegas, consiste en que los 85 centros de salud de la región cuentan con "un médico y un enfermero de atención primaria" dedicado a estas tareas, con apoyo del equipo de epidemiología.
5- Extremadura
Extremadura detecta entre 2 y 11 contactos por cada positivo, una media de cinco, de los que solo un tercio queda sin asignar contacto de contagio. La región cuenta con un equipo de 147 rastreadores, uno por cada 7.235 extremeños, y una capacidad para realizar 500 PCR diarias que ha quedado demostrada en brotes como los detectados en Badajoz. Los nuevos casos desde el 10 mayo no llegan a 300.
4- Andalucía
La Comunidad detecta de 2 hasta 11 contactos por cada nuevo positivo, una media de cinco, con solo un 15% sin asignar contacto de contagio. Oficialmente, Andalucía tiene el mayor equipo de rastreadores: el Servicio Andaluz de Salud despliega 8.000 enfermeros y 450 epidemiólogos que "recorren el territorio" y "analizan al día cualquier tipo de rebrote", según el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo.
3- Ceuta
Ceuta detecta una media de 4 y 12 contactos por cada positivo en coronavirus, aunque solo dispone de 10 rastreadores para 100.000 habitantes. Los profesionales sanitarios de la ciudad autónoma reclaman que al menos se aumente el grupo a 25.
2- Melilla
Con entre 4 y 16 contactos detectados por nuevo positivo, una media de 13, y apenas siete nuevos casos desde el 10 de mayo, Melilla descolla entre las métricas, con un equipo formado por 32 profesionales.
1- Canarias
Según las cifras del Carlos III, Canarias es la comunidad autónoma con más capacidad de rastreo de los contactos que han tenido los recién diagnosticados: localizan a entre 3 y 27 personas con las que ha habido un contacto más o menos estrecho. Estas férreas medidas de control han limitado los contagios por debajo de los 200 desde el 10 de mayo. El trabajo de rastreo se reparte entre los centros de Asistencia Primaria y un refuerzo de diez personas en Tenerife y otras 30 en Las Palmas.