90 voluntarios sanos serán infectados por coronavirus en enero: aprobado el ensayo más polémico
Las pruebas de "desafío humano" infectarán deliberadamente a voluntarios para comprobar con mayor eficacia la respuesta.
20 octubre, 2020 19:26Noticias relacionadas
El Reino Unido planea un estudio para conocer la efectividad de vacunas contra la COVID-19 en el que se infectaría deliberadamente con el virus, en un entorno controlado, a voluntarios inmunizados, indicaron este martes fuentes oficiales.
Se espera que las pruebas, conocidas como de "desafío humano" y auspiciadas por el Gobierno, empiecen en enero próximo, y que en ellas participen 90 voluntarios sanos de entre 18 y 30 años, a los que se les suministrará previamente una vacuna candidata.
El Ejecutivo confía en que estos análisis, encabezados por expertos del Imperial College London, ayuden a acelerar el desarrollo de vacunas contra el coronavirus. Los voluntarios estarán supervisados para establecer si la vacuna funciona y si hay efectos secundarios, han señalado las autoridades, que no han especificado qué vacuna o vacunas se probarán.
Se estima que los resultados de estas pruebas de desafío humano puedan conocerse en mayo del año próximo. No obstante, para llevar a cabo estos ensayos, se necesitará primero el visto bueno de los reguladores.
Este tipo de tests suponen una manera mucho más rápida para probar vacunas en experimentación porque no es necesario esperar a que el voluntario quede expuesto al virus de manera natural.
El Gobierno ha confirmado una inversión de 33,6 millones de libras (37 millones de euros) para estos estudios, que se harán en colaboración con el Imperial College London; la empresa de investigación médica hVIVO, especializada en este tipo de ensayos, y el hospital Royal Free London, de la Sanidad británica.
Las pruebas se desarrollarán en unas condiciones estrictas de control en el hospital Royal Free de Londres. Después de los ensayos en el hospital, los voluntarios serán evaluados durante un periodo de un año.
El ministro británico de Empresa, Alok Sharma, dijo este martes que el Ejecutivo "hace todo lo que puede por combatir el coronavirus, incluso con el apoyo a nuestros mejores y más brillantes científicos e investigadores en su búsqueda por una vacuna que sea segura y efectiva".
Hay más de cien vacunas contra la COVID-19 en desarrollo en el mundo y algunas están muy avanzadas, entre ellas la de la Universidad inglesa de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca.
"Para las vacunas que están en las etapas finales de desarrollo y ya han demostrado ser seguras y efectivas en los estudios de fase 3 (los últimos), los estudios de 'desafío humano' pueden ayudar a entender más si las vacunas previenen la transmisión", señaló el subdirector médico del Gobierno, Jonathan Van-Tam.
¿Morir para salvar al resto?
Lluís Montoliu, investigador en Biología Molecular y Celular en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB - CSIC), abordó recientemente en un artículo para The Conversation el dilema ético que plantean las pruebas de desafío humano. "Por un lado, la visión utilitarista nos diría que es aceptable poner en riesgo a un número reducido de personas que al infectarse podrían morir (recordemos que este coronavirus, con una cierta probabilidad, es mortal) si con ello logramos avanzar más rápidamente en el desarrollo de vacunas y salvar a muchas más".
"Por otro lado, la visión humanista nos recordaría el primer principio de bioética (de no maleficencia, esto es, no hacer el mal) que debe primar en toda actuación biomédica. Al infectar conscientemente a una persona con un virus potencialmente mortal estamos, sensu stricto, poniendo en riesgo su vida. Desde esta visión no sería aceptable que una o varias personas murieran para salvar a las demás. El fin no justifica los medios. La infección experimental con coronavirus sobre voluntarios sanos vacunados podría ser bienintencionada, pero no sería éticamente justificable".