Tomar la palabra en defensa de un colectivo injuriado y terminar ofendiendo a otro: esta es la situación derivada de la intervención de la nueva presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Zaragoza, Teresa Tolosana, en el programa Más de uno de Onda Cero con Carlos Alsina. Para defender la dignidad de las profesionales de la enfermería tras el chiste rijoso de Fernando Simón, Tolosana terminó reclamando que la organización de las UCIs quedara en sus manos y no en las de los médicos, de los que dice que "entran un ratito, hacen cuatro cosas y desbarajustan todo".
Tolosana, que se convertía el pasado septiembre en la primera mujer en alcanzar el cargo revindicando que "la Sanidad no se puede organizar a espaldas de la enfermería como se está haciendo", según declaraba en El Heraldo, realizaba estas declaraciones después de valorar la "incredulidad" que le habían provocado las bromas sexistas sobre "enfermeras infecciosas" de Simón. Acto seguido, desgranó los tres problemas de la enfermería en "las UVI" (el antiguo nombre de las UCIs), señalando la falta de personal, la necesidad de especialización, y como tercero, su propuesta de reorganización que ha desencadenado la polémica.
"No nos olvidemos que, dentro de las UVIs [sic], el único personal que está las 24 horas del día a pie de cama son las enfermeras y las auxiliares. La organización de esa unidad debe ser por parte de las enfermeras, no por parte de otros profesionales que a lo mejor entran un ratito, y en ese ratito que entran, deciden que hacen cuatro o cinco cosas y desbarajustan toda la organización de la unidad". El tono aparentemente despectivo con el que se refiere al trabajo de los médicos, particularmente de los intensivistas que han estado en primera línea de la crisis de la Covid-19, ha provocado la protesta en las redes sociales de miembros de este colectivo.
Lo cierto es que, ante la ambigüedad que pueda derivarse de la declaración, Tolosana ha defendido su propuesta de forma mucho más extensa y explícita el día siguiente en el programa Buenos Días Aragón de la televisión autonómica. Lo hizo teniendo como contertulia a Concha Ferrer, presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, a quien dejó patente que su crítica se dirigía expresamente a los médicos intensivistas y que era consciente de la extrañeza que podía provocar.
"Me parece fundamental recalcar el tema de la organización. En las Unidades de Cuidados Intensivos, recordemos, el personal que está ahí las 24 horas son enfermeras y auxiliares. Que luego, por lo que me cuentan las profesionales, no tienen la capacidad de organizar la unidad. Creo que eso es un problema importante. A veces, el hecho de que entren intensivistas u otros profesionales pidiendo o necesitando cosas hace que la unidad, en un momento dado, no pueda seguir la organización", manifestó.
"No es que se nos tenga que tener en cuenta", respondía socarrona a la pregunta de la presentadora. "Si te encuentras con unidades en las que el personal que está ahí las 24 horas del día es el de enfermería, no es que tenga que ser colaborador, tiene que ser el que organice esa unidad. Es una petición que puede sonar ahora mismo un poco rara, pero realmente creo que es importante". Ferrer, por su parte, reaccionaba enarcando significativamente las cejas: "Lo que hemos estado planteando es una situación de guerra. Todos los médicos pasaron a ser intensivistas porque había que sacar pacientes adelante".