Combinar y espaciar las vacunas de AstraZeneca y Pfizer aumenta la respuesta inmune
Dos nuevos estudios ofrecen garantías para una mayor flexibilidad en las campañas de vacunación contra el coronavirus.
30 junio, 2021 13:11Noticias relacionadas
Una pauta combinada de vacunación con una primera dosis de AstraZeneca y una segunda, cuatro semanas después, de la de Pfizer-BioNTech, produce una mejor respuesta inmune que administrar una segunda dosis de AstraZeneca, según el estudio Com-COV que está llevando a cabo de la Universidad de Oxford.
Estos datos apuntalan la decisión tomada por algunos países europeos –entre ellos España– de ofrecer alternativas a una segunda dosis de AstraZeneca tras haber sido asociada esta vacuna a casos muy poco frecuentes de coágulos de sangre.
Matthew Snape, profesor de Oxford y uno de los autores principales del estudio, ha señalado que estos hallazgos pueden utilizarse para dar una mayor flexibilidad a las campañas de vacunación, pero el estudio no es lo suficientemente grande como para recomendar un cambio en las pautas aprobadas.
"Es verdaderamente alentador que estas respuestas de anticuerpos y células T tengan buena pinta con una combinación de pautas", ha indicado. La mayor respuesta de anticuerpos se ha visto en las personas que han recibido las dos dosis de la vacuna de Pfizer. La pauta combinada con una dosis de AstraZeneca y después otra de Pfizer produce la mayor respuesta de células T y también una mayor respuesta de anticuerpos que la combinación contraria, primero Pfizer y luego AstraZeneca.
El estudio también evaluará los resultados de espaciar las dosis 12 semanas, algo que se ha visto, en el caso de las dos dosis de AstraZeneca, que produce una mayor respuesta inmune en este tipo de vacuna.
Mayor inmunidad con 10 meses entre dosis
Estos datos han coincidido en el tiempo con un estudio preliminar publicado en la revista médica The Lancet que señala que una tercera dosis de la vacuna de Oxford y AstraZeneca contra la Covid-19 genera un refuerzo inmunológico "fuerte" frente al coronavirus y sus nuevas variantes.
Los resultados iniciales de esta investigación, publicados como pre-print (es decir, todavía no sujeta a revisión externa por parte de otros expertos), reflejan, asimismo, que retrasar más semanas la segunda dosis puede ser beneficioso en el caso de la vacuna de AstraZeneca.
El estudio, desarrollado por la Universidad de Oxford, apunta que cuando el intervalo entre las dos primeras dosis es de 45 semanas –unos diez meses–, los niveles de anticuerpos son hasta cuatro veces más altos que con un período intermedio de 12 semanas.
"Esto es una noticia tranquilizadora para los países con un abastecimiento más bajo de la vacuna, que pueden estar preocupados por los retrasos en el suministro de segundas dosis a sus poblaciones", aseguró en un comunicado Andrew Pollard, director de los ensayos de la vacuna de Oxford.
Según la investigación, los niveles de anticuerpos permanecen elevados con respecto al valor inicial durante al menos un año después de una única dosis, lo que supone una respuesta inmune "sólida y duradera", remarcó Mene Pangalos, directivo en AstraZeneca.
Además, el estudio señala que suministrar una tercera dosis al menos medio año después incrementaría seis veces los anticuerpos y ofrecería una mayor inmunidad frente a las variantes alfa (detectada primero en el Reino Unido), beta (en Sudáfrica) y delta (en la India).
Sin embargo, los autores del estudio indican que todavía "no se sabe si se necesitarán inyecciones de refuerzo", sea como respuesta a una disminución de la inmunidad o para fortalecer la protección contra variantes de riesgo.
Respecto a los efectos adversos de la vacuna de Oxford y AstraZeneca, los resultados preliminares de la investigación señalan que "se toleran bien", con una menor incidencia después de la segunda y la tercera dosis que tras la primera.