Por qué la inmunidad de grupo no llega aunque las regiones vacunen al 70% de la población
Si el panorama no hubiera cambiado desde que se empezó a vacunar, estaríamos al final del túnel. Pero la luz sigue viéndose a lo lejos.
27 julio, 2021 02:48Noticias relacionadas
A pesar de las dudas sobre la cantidad de vacunas disponibles de las últimas semanas, lo cierto es que la inoculación de la población española sigue viento en popa. Tanto, que hay algunas comunidades que ya han llegado al objetivo planteado por el Gobierno de Pedro Sánchez, ese 70% de españoles vacunados, para dentro de un mes. Asturias ha sido la primera en conseguirlo: 666.577 de sus habitantes ya tienen las dos dosis, el 71,4% de la población a vacunar.
Otras regiones no le andan muy lejos. Según los datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad este lunes, Galicia ya tiene al 68,5% de la población con pauta completa; Extremadura, el 67,6%, Castilla y León, al 66,6%, y País Vasco, al 66%. Hay que tener en cuenta que este porcentaje incluye a las personas susceptibles de vacunación, es decir, a los mayores de 12 años.
A pesar de estas cifras tan positivas, la realidad de los datos de la Covid está ahí. Aunque la quinta ola ya parece empezar a doblarse, la incidencia acumulada sigue siendo altísima y este lunes se sitúa en 700 casos por cada 100.000 habitantes. Incluso en las personas mayores de 80 años se ha multiplicado casi por 9 desde inicios de julio.
En lo que llevamos de mes ha habido más de medio millón de nuevos casos de Covid-19 diagnosticados. La tasa de ocupación de camas en hospitales por contagiados de SARS-CoV-2 se ha cuadruplicado, mientras que los pacientes en UCI ha llegado casi a triplicarse: ahora hay 1.490 personas con Covid en las unidades de cuidados intensivos, cuando hace tres semanas solo eran 586. Y lo que es peor, los ingresos por Covid en las últimas 24 horas han sido más del doble de las altas.
Visto el panorama, nadie duda de que todavía estamos lejos de alcanzar una inmunidad de grupo auténtica, es decir, del momento en que una persona infectada con el virus no pueda transmitir la enfermedad porque todo el mundo a su alrededor está inmunizado de una forma u otra.
"Lamentablemente, no podemos decir que hayamos llegado a una inmunidad de grupo", comenta Ángela Domínguez, portavoz de la Sociedad Española de Epidemiología. "Es un concepto teórico que depende de la capacidad de propagación del agente infeccioso y de la eficacia de las vacunas. Las estimaciones sobre la capacidad de transmisión se hicieron cuando ésta estaba calculada en entre un 2,5 y un 3".
Variante Delta e inmunidad de grupo
El problema llegó con la variante Delta. Ya nadie duda de que el virus es más transmisible no solo que la cepa original sino que el resto de variantes en que han puesto el ojo las agencias públicas de salud. "Es dos veces y media más transmisible que la variante Alfa, por cada caso se pueden transmitir entre 6,25 y 7 casos". Esa ha sido la razón del 'éxito' de esta cepa en Reino Unido, Estados Unidos, Portugal y España, donde ya es la variante predominante: en la semana del 5 al 11 de julio se detectó en el 68% de las secuenciaciones integradas en el sistema español de vigilancia de la Covid.
¿De no haber variante Delta, estaríamos ya cerca de la inmunidad de grupo? "Probablemente sí", indica la experta. En cambio, al tener en cuenta su mayor transmisibilidad, es probable que la cobertura vacunal que haga falta alcanzar se acerque al 85%. "Y la efectividad de la vacuna en vida real está en torno al 80%, por lo que, en la práctica, necesitaremos que casi el 100% de la población esté vacunada".
Esto aleja bastante el horizonte de la inmunidad de grupo en España, ya que todavía a 1 de cada 3 personas no se les ha administrado dosis alguna de ningún suero: hay más de 15 millones de españoles, mayoritariamente menores de 29 años, que todavía no han recibido ningún pinchazo.
A esto se suma otra cuestión: todas las vacunas actuales están indicadas para población mayor de 18 años (aunque se hayan restringido más las franjas de edad en algunos casos) y solo dos, las de Pfizer-BioNTech y Moderna, lo están para personas a partir de los 12 años. En otras palabras, no hay ningún preparado indicado para niños entre cero y 11 años.
Esto no es problema, según Domínguez ya que la población infantil es poco transmisora. Mientras los casos en adolescentes se mantuvieron bajos durante el curso por el éxito de las medidas de prevención en los institutos, en la población infantil ya hay estudios que demuestran que su capacidad de contagiar es mucho menor.
En general, la tasa de transmisión del virus entre los menores de 20 años es menor que a partir de esa edad. Tomando datos epidemiológicos de China, Italia, Japón, Singapur, Corea del Sur y Canadá, investigadores del Centro para el Modelado Matemático de Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres concluyeron que el riesgo de infección de los menores de dicha edad es la mitad que los mayores, con resultados similares en todas las regiones.
Varios estudios realizados en países como Italia, Islandia o Corea del Sur y publicados en revistas de gran prestigio –que, en teoría, solo aceptan investigaciones de alto valor científico– como Nature o New England Journal of Medicine confirman una menor incidencia del virus en menores de 14 años. Esto puede deberse a una menor carga viral que en adultos.
Con esta tesitura, la inmunidad de grupo se hace más probable: solo habrá que esperar unos meses más para que todos los españoles incluidos en la ficha técnica de las vacunas reciban las dosis pertinentes (dos, en la mayoría de los casos).
Sin embargo, la epidemióloga no quiere lanzar las campanas al vuelo todavía. "Deberemos seguir manteniendo ciertas medidas aunque haya vacunación completa de la población en España, porque no podemos poner un muro a las personas que vienen de fuera. Con la información que tenemos y la amplia expansión del virus a nivel mundial, hay que defender elevadas coberturas vacunales y que las medidas de prevención se mantengan". No solo las comunidades que han llegado ya a una cobertura vacunal del 70% no deben relajar las restricciones sino que, incluso cuando se consiga alcanzar a la práctica totalidad de las personas no podrán levantarse todas las medidas de precaución.
Por tanto, la cifra del 70% no es un motivo de celebración especial. "Por supuesto, llegar a ella será un avance, y mejor conseguirla en agosto que en septiembre, pero eso no va a significar que se frene la transmisión en España".