Pasaporte Covid en bares y locales: las dos condiciones para que funcione en España según los médicos
La medida es vista como positiva aunque hay especialistas que advierten sobre los problemas éticos y legales que puede acarrear.
30 julio, 2021 03:04Noticias relacionadas
El certificado vacunal contra la Covid comenzó como una forma de que los ciudadanos comunitarios pudieran viajar dentro de la Unión Europea sin demasiadas trabas, pero puede acabar siendo necesario para entrar en un bar o un gimnasio sin salir del propio barrio.
Si el planteamiento original buscaba la reactivación económica del turismo, diversas administraciones lo han planteado como consecuencia lógica para que la gente vuelva a la hostelería con seguridad. Una vuelta a la normalidad que ha quedado compriometida en esta quinta ola de la Covid en España, que ha generado más de 600.000 contagios en un mes.
Francia o Italia han planteado la obligatoriedad del 'pasaporte' como forma de animar a la vacunación a sus habitantes. Portugal, sin embargo, va más avanzada en la vacunación pero plantea el uso del certificado digital en comarcas de alto riesgo para comer en el interior de los restaurantes.
Algo así es lo que pretenden algunas comunidades como Canarias y Galicia para los interiores de los bares. No obstante, la medida no se ha planteado dentro del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para homogeneizar la respuesta frente a la pandemia. Después de todo, como ha recordado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, son las autonomías las que tienen competencias para tomar este tipo de decisiones.
El pasaporte Covid ha generado desde el principio reticencias. La Sociedad Española de Epidemiología reconoce que puede aportar "unos beneficios económicos antes de que la inmunidad de grupo se pueda alcanzar, al reactivar la economía y la circulación de personas".
En cambio, apunta que "no parece claro que usar un certificado de esta índole permita un tratamiento equitativo a las personas que tengan contraindicaciones para la vacunación o que decidan no vacunarse". Además, excluye a las personas que todavía no les ha tocado por franja de edad (si bien ya está abierta la citación para todos los mayores de 18) y a determinados colectivos, como los inmigrantes irregulares, "que pueden tener más dificultades para vacunarse por problemas de acceso, de información o de incertidumbres laborales".
Desde la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria abundan en los problemas éticos del uso del pasaporte Covid, pero también los legales."Regular un documento sobre el que no hay certezas científicas parece precipitado y arriesgado para la salud pública", indican en un comunicado.
Concretamente, va en contra del principio básico de precaución establecido en el art. 3 de la Ley 33/2001 General de Salud Pública, ya que "puede haber fallos vacunales y se desconoce la duración de la protección de infecciones previas y de las propias vacunas, que probablemente será variable entre personas".
Los expertos y las sociedades consultadas por EL ESPAÑOL entienden que, para que el uso de pasaporte Covid tenga éxito en el acceso a bares, restaurantes y ocio nocturno, deben cumplirse dos condiciones principales.
Protección de datos personales
Los epidemiólogos piden que el uso de este pasaporte, tanto para viajar como para acceder a locales de ocio y hostelería, vaya ligado a "una evaluación de su impacto relativa a la protección de datos personales y que el proceso sea público y transparente".
En la misma línea se manifiesta Juan Francisco Navarro, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene. "No sé si el escaneo del código QR es posible desde el punto de vista de la protección de datos. Un organismo oficial estará autorizado pero para un particular deben tomarse ciertas precauciones".
Mantenimiento de la restricciones
Los epidemiólogos también señalan que la acreditación de la vacunación no debe utilizarse para relajar las medidas no farmacológicas (mascarilla, distancia de seguridad y ventilación) dentro de estos locales. "Aunque la vacuna puede reducir la transmisión, no la elimina, por lo que no puede descartarse la posibilidad de que las personas vacunadas puedan transmitir la Covid-19 a otras personas".
Navarro sentencia: "En interiores, cualquier medida que tomes es poca. Prácticamente ninguna medida que queramos poner va a ser totalmente efectiva". Ventilación, filtración del aire, etc. son factores que ayudan a evitar la propagación del virus, pero "tal y como va la pandemia no nos interesa relajar nada ni plantear que la vigilancia se pueda dejar al criterio del dueño del restaurante o la cafetería".
En la misma línea se manifiesta Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) para temas Covid. "Con independencia del requisito para entrar, se deben mantener las restricciones absolutamente. Distancia de seguridad, mascarilla, aforo máximo, etc."
Una medida positiva
Tanto Navarro como Armenteros ven positiva esta medida para permitir el uso del interior de los locales de forma segura. "Nos va a dar mayor seguridad que otras medidas como los tests de antígenos, tiene más peso", explica el médico de Familia. Navarro, por su parte, admite que "aporta un poco de criterio" ante la imposibilidad de que haya un control de la situación por los policías municipales.
En cambio, el epidemiólogo y profesor de la Universidad de Alicante José Tuells considera que "el impacto que pueda tener esta medida sobre la transmisibilidad de la Covid en un restaurante ventilado va a escaso" dada la amplia cobertura vacunal conseguida hasta el momento.
"Dada la cobertura vacunal frente a la Covid en España, el ritmo creciente de vacunación y alcanzando en un mes el 70% de la población, esta medida es más segregatoria que otra cosa", indica.
Tuells valora que en otros países la hayan puesto como forma de incentivar la vacunación, pero en España las reticencias de parte de la población a vacunarse se diluyeron "como un azucarillo en el café" tras comenzar la campaña.
"Entre tres semanas o cuatro la quinta onda epidémica remitirá y las autoridades irán relajando restricciones", vaticina. Por tanto, esta medida no tendrá sentido si dentro de un mes la vacunación habrá alcanzado a la práctica totalidad de los adultos.