'Yonkis' del CrossFit: así es la 'adicción' por el deporte extremo de moda en España
El CrossFit sigue siendo el entrenamiento de moda en España y su éxito se debe, entre otros aspectos, a la comunidad que existe a su alrededor.
7 noviembre, 2021 02:53Noticias relacionadas
Si alguien reconocía hace unos años en una conversación que practicaba CrossFit, solía encontrarse de frente con miradas de asombro o desaprobación. Las historias sobre personas que vomitaban frecuentemente o que debían arrastrar gigantescas ruedas de camión corrieron tan rápido como la fama de estos entrenamientos. Además de bárbaros, los crossfitters han cogido fama de ser como una secta: ¿cómo pueden estar tan enganchados si esta moda consiste, en teoría, en sufrir?
Afortunadamente, los aficionados al CrossFit encuentran más comprensión en los últimos años; en España, la aparición de estos gimnasios —que, en este caso, se llaman boxes— no ha parado de aumentar y, actualmente, vamos por 556 en todo el país. La pandemia del coronavirus también ha impactado en el crecimiento de estos negocios haciéndolo irregular, pero en ningún caso frenando su avance: antes de la Covid había 423. Es decir, que desde entonces se han registrado 133 nuevos espacios.
Ahora bien, estos son los que pagan su afiliación a la marca CrossFit, que nació en el año 2000 en California (Estados Unidos). Pero la fiebre de este entrenamiento ha llevado a muchos gimnasios a ofrecer clases similares. La licencia oficial cuesta 2.630 euros al año para representar a la marca, vender sus productos y recibir herramientas como formación o programaciones. Nat Díez, country manager de CrossFit en España, explica que "la marca no decide el modelo de negocio que debe tener cada gimnasio. No es una franquicia".
¿Es para todos?
¿Cuál es la razón por la que esta forma de entrenar arrastra a tantas personas? Frente a la idea de que el CrossFit es para bestias, la marca sostiene que es "adaptable y escalable". Cada uno hace el entrenamiento en función de sus posibilidades, pero el nivel de esfuerzo es siempre el mismo y nadie es más que nadie". De hecho, la marca trabaja por extender su método entre las personas más mayores e, incluso, los niños. De todas formas, no todos los profesionales de la actividad física contemplan el CrossFit de la misma manera.
"Todo lo que fomenta el deporte me parece genial porque vivimos una pandemia de obesidad y sobrepeso", reflexiona José Francisco Tornero, doctor en Ciencias Biomédicas y de la Salud y director del máster universitario en Entrenamiento y Nutrición Deportiva de la Escuela Real Madrid-Universidad Europea. "Eso sí, soy muy purista y el CrossFit rompe muchos de los principios de la planificación deportiva. Es una actividad muy demandante y requiere muy buenos profesionales que estén a cargo".
Precisamente, Tornero denuncia que uno de los grandes problemas del CrossFit —aunque también lo comparten gimnasios e, incluso, algunos entrenadores de alto rendimiento— es la falta de cualificación. En el caso de CrossFit, la marca cuenta con cursos propios para acreditarse como entrenador, o coach, pero no tienen exigencias previas como una titulación universitaria o de formación profesional. "El CrossFit es como una coctelera en la que se meten varias disciplinas y, por tanto, controlarla es complicado", explica.
La variedad de ejercicios
Los ejercicios de CrossFit se engloban en tres categorías principales: los metabólicos, los de fuerza y los gimnásticos. Esta mezcla tan diversa es uno de los principales aspectos que se asocian frecuentemente con el enganche a esta práctica. "Antes de empezar en CrossFit iba al gimnasio y, aunque me gustaba, me costaba ir porque me resultaba muy monótono", cuenta Almudena López-Cediel, que lleva 2 años practicando esta disciplina. "El entrenamiento del día (WOD, por sus siglas en inglés) siempre es diferente y siempre hay un área en la que puedes mejorar. Te picas continuamente contigo mismo".
Tanto la marca CrossFit como Tornero coinciden en reconocer esta variedad como una de las características más atractivas de esta práctica. "Una de las cosas por las que engancha el CrossFit es por esa innovación. La gente está aburrida de ir al gimnasio y montarse en las mismas máquinas. Además, son entrenamientos muy intensos en los que se descarga mucha energía y que gustan mucho a los yonkis de la adrenalina", comenta el doctor en Ciencias Biomédicas y de la Salud.
En este sentido, López-Cediel reconoce que ahora muchos aspectos de su vida giran en torno al CrossFit. "Me tengo que obligar a hacer descansos porque no es bueno entrenar todos los días, pero siempre tengo ganas de entrenar; tanto si tengo un día bueno como si tengo un día malo". Aunque explica que siempre le ha gustado cuidarse, desde que hace CrossFit se alimenta de una manera más saludable y, sobre todo, ha reducido su consumo de alcohol porque, de esta manera, se encuentra mejor cuando entrena.
El sentimiento de comunidad
El otro gran responsable de la adicción al CrossFit es el sentimiento de comunidad que se genera en estos entrenamientos. De hecho, la marca considera que este es el principal aspecto al que se debe el éxito de esta práctica: "Un box de CrossFit es mucho más que un gimnasio al que acudes para hacer ejercicio, es prácticamente tu segunda casa, el lugar donde pasas la mejor hora de tu día", asegura Nat Díez. Aunque pueda parecer una exageración, Almudena López-Cediel coincide en que estos espacios son lugares muy especiales.
En estas clases es fácil encontrar a otras personas que también están enganchadas a esta práctica. Al principio surgen conversaciones y consejos en las pausas del entrenamiento, después empiezas a quedar para entrenar y, al final, acabas quedando también a tomar algo fuera del box. "Llega un momento en el que todo gira en torno al CrossFit", reconoce López-Cediel, que admite que en los dos años que lleva practicando este deporte ha conocido a mucha gente nueva.
"A nivel de marketing, los de CrossFit son unos genios", resume Tornero. "Han conseguido crear una comunidad, como Harley Davidson dentro de los moteros, a través de competiciones y eventos exclusivos. Además, desde un punto de vista psicobiológico, al compartir un entrenamiento con descargas tan fuertes, las relaciones se intensifican". Habitualmente, los WOD de CrossFit incluyen ejercicios por pareja o en equipo, que refuerzan el compañerismo, o en los que se comparten los resultados obtenidos, que fomentan la competitividad.
En los últimos meses, España se encuentra en el top 2 en crecimiento mundial de la marca CrossFit, según Nat Díez, y por eso esperan que en los próximos años la tendencia siga al alza. Aunque depende de la ciudad en la que se contrate, el precio de un mes de clases ilimitadas de CrossFit ronda los 100 euros y, en muchos casos, lo supera. Una cifra que, sin embargo, compensa a muchos de sus clientes. "Siempre había querido hacer CrossFit, pero era caro", explica López-Cediel. "Cuando empecé a trabajar me apunté y ahora pienso que tenía que haberlo hecho antes".