La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) del Ministerio de Sanidad ha emitido una alerta de retirada, por impurezas por encima de su límite aceptado, de seis lotes en distintas presentaciones de Irbesartan Combix, un medicamento para el control de la hipertensión. Se trata de la primera alerta del año que comunica la Aemps referida a medicamentos para controlar esta patología tan habitual. La anterior fue publicada el pasado mes de noviembre e implicaba a Karvezide y Coproavel.
Concretamente se trata de dos lotes (M000689 con fecha de caducidad 31/03/2023 y M012157 con fecha de caducidad 30/11/2023) de Irbesartan Combix 300 mg; dos lotes (M010064 con fecha de caducidad 31/07/2023 y M100406 con fecha de caducidad 31/01/2024) de Irbesartan Combix 75 mg; el lote M011549 con fecha de caducidad 31/08/2022 de irbesartán/hidroclorotiazida combix 150 mg/12,5 mg; y el lote M015999 con fecha de caducidad 30/11/2022 de irbesartán/hidroclorotiazida pharma combix 300 mg/25 mg.
La AEMPS ha solicitado la retirada del mercado de todas las unidades distribuidas de los lotes afectados y devolución al laboratorio por los cauces habituales; y a las CCAA que hagan un seguimiento de la retirada.
La Aemps clasifica los defectos de calidad de los medicamentos en tres categorías (1, 2 y 3). La primera de ellas corresponde con un riesgo más elevado, y la clase tres con un menor riesgo. En este caso, la Aemps apunta que se trata de un defecto de clase dos.
La tensión arterial elevada o hipertensión arterial es una de las enfermedades más prevalentes en España. Aunque afecta a uno de cada tres españoles sólo están diagnosticados dos de cada tres pacientes hipertensos.
Si no se trata, la hipertensión puede dañar los vasos sanguíneos de diversos órganos, lo cual en ocasiones puede provocar un ataque al corazón, fallo del corazón o del riñón, ictus o ceguera.
Habitualmente no hay síntomas de tensión arterial elevada antes de que el daño ocurra. Por lo tanto, es importante controlar de forma periódica la presión arterial para comprobar que se encuentra dentro del rango normal.
A nivel médico, existen multitud de variedades farmacológicas para tratar y controlar la hipertensión, requiriendo en algunos casos muy graves hasta tres, cuatro o incluso cinco fármacos distintos.