Un nuevo caso de polio ha irrumpido en África después de que hace un año y medio la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase al continente libre de la enfermedad. El pasado 17 de febrero el gobierno de Malaui —en el sureste de África— confirmó el contagio de una niña de tres años que tuvo lugar el pasado mes de noviembre en la capital del país, Lilongüe. Se trata del primer caso de polio salvaje en este continente en más de cinco años, aunque se considera importado.
Las investigaciones científicas han determinado que el virus que ha infectado a la niña de Malaui es el virus salvaje de la poliomielitis tipo 1 (VP1) y que está emparentado con una cepa que circuló en 2019 por Pakistán, en la provincia de Sindh. De hecho, Pakistán y Afganistán son los dos únicos países en los que, hasta ahora, se considera que la polio es endémica. Según escribe la Asociación Española de Pediatría (AEP), erradicar el virus en estas zonas ha sido difícil por la inestabilidad política y el estallido de la pandemia de Covid-19.
La aparición de este caso en Malaui se considera preocupante porque, al tratarse de un caso importado, algunos científicos apuntan a que este virus ha estado circulando por un tiempo prolongado sin haber sido detectado. De todas formas, todavía se desconocen los detalles de cómo ha llegado la enfermedad hasta este país. Además, la enfermedad también preocupa al país y a las autoridades sanitarias por sus terribles efectos para la salud: puede causar un alto grado de discapacidad o, incluso, la muerte.
Peligros de la polio
Los principales afectados por este virus son los niños más pequeños, en especial, los menores de 5 años. Los síntomas iniciales, tal y como enumera la BBC, son la fiebre, la fatiga, el dolor de cabeza, los vómitos, la rigidez en el cuello y dolores en las extremidades. Sin embargo, en uno de cada 200 casos se desencadena una parálisis permanente y, de estos, entre el 5% y el 10% muere cuando se paralizan sus músculos respiratorios. En el caso de la niña de Malaui, la paciente manifestó signos de parálisis.
"Mientras la polio salvaje exista en cualquier lugar del mundo, todos los países están en riesgo de importar el virus", advirtió Matshidiso Moeti, directora regional para África de la OMS. Por esta razón, tanto el gobierno de Malaui como la OMS y la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis (GPEI, por sus siglas en inglés) han iniciado de manera urgente "equipos de análisis e intervención con objeto de intensificar las labores de inmunización para cubrir las bolsas de población infrainmunizadas y mejorar el estatus inmunitario global", explica la AEP.
Malaui no registraba ningún caso de poliomielitis desde el año 1992 —hace 30 años— y el último en toda África hasta ahora se había producido en el noreste de Nigeria en el año 2016. Atender las zonas más remotas de este país se complicó en los últimos años debido al conflicto armado que surgió en la zona a raíz de la insurrección del grupo islamista Boko Haram. En agosto del año 2020 —cuatro años después de la aparición de este caso— fue cuando la OMS declaró a África libre de polio.
Hacia la erradicación
Al considerarse un caso importado de otro país y al encontrar similitudes con la cepa de 2019 de Pakistán, el status de Malaui y de todo el continente africano no se ha visto afectado. De todas formas, las autoridades sanitarias se mantienen vigilantes ante la posibilidad de que este nuevo caso genere nuevas infecciones y cadenas de transmisión entre las integrantes de las poblaciones con una menor inmunización. La VP1, la cepa encontrada en la paciente de Malaui, es la única que queda por erradicar en el planeta.
La vacuna de la polio fue desarrollada en la década de 1950 y, a partir de entonces, comenzó a distribuirse por los diferentes países. La campaña de vacunación contra esta enfermedad dio comienzo en España en el año 1963 y tuvo un gran éxito: "La poliomielitis pasó de provocar más de 2.000 casos anuales en 1960 a 62 casos en 1965 en España, gracias a la Campaña Nacional de vacunación antipoliomielítica por vía oral", explica Rafael Nájera, virólogo que encabezó la estrategia y que fue el primer el primer director del Instituto de Salud Carlos III.
Nájera inoculó la primera vacuna en España y 25 años después, en 1988, firmó la erradicación de esta enfermedad en nuestro país. Aunque el proceso pudo haber durado mucho menos, como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL, el equipo médico encontró dificultades. En la actualidad, la vacuna de la poliomielitis se administra en cuatro dosis durante el primer y el sexto año de vida, según los calendarios vacunales. El objetivo de la erradicación total de la poliomielitis en el mundo es, por tanto, alcanzable y, en este momento, los últimos reductos del virus se encuentran en Pakistán y Afganistán, este último país preocupa especialmente por el dominio talibán que ha bloqueado la vacunación en los últimos años, como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL.