Cuando hablamos del desarrollo de una pastilla para adelgazar, muchas veces se hace de una manera frívola. Pensamos en ella como una posible solución rápida para cumplir la operación bikini, para llegar con el cuerpo deseado a la época del verano. Sin embargo, conseguir esta pastilla puede ser la clave para terminar con la gran pandemia de nuestro tiempo: la obesidad. En España se calcula que en torno al 23% de la población es obesa, según los datos de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
En este sentido, un medicamento de los laboratorios Lilly en investigación para la diabetes tipo 2 ha resultado ser un posible tratamiento para la obesidad. La partícula se conoce como Tirzepatina y su estudio en fase III ha concluido que las personas que la tomaron llegaron a perder hasta 24 kilogramos en 72 semanas. Además, se observó que, cuanto más alta era la dosis, los participantes perdían una mayor cantidad de peso.
Los adultos con obesidad o sobrepeso que tomaron la dosis alta de Tirzepatina —que se compone de 15 miligramos— obtuvieron una reducción de peso de hasta el 22,5%. En concreto, el 63% de estos pacientes consiguieron, al menos, reducir su peso corporal en un 20%. El estudio contó con 2.539 participantes con una media de peso corporal de 105 kilogramos, todos ellos tenían sobrepeso u obesidad con alguna comorbilidad, pero no padecían diabetes.
Hito en obesidad
La fase del estudio consistió en una observación durante 72 semanas del efecto que tenían tres dosis diferentes —alta, media y baja— de Tirzepatina comparadas con un placebo. Los que recibieron la dosis baja, de 5 miligramos, redujeron un 16% su peso —unos 16 kilogramos— y los de la dosis media, de 10 miligramos, redujeron su peso en un 21,4% —que se tradujo en unos 22 kilogramos—. El grupo que tomó placebo sólo perdió un 2,4% de su peso, lo que apunta a que el Tirzepatina es eficaz.
El 89% de los pacientes que tomaron la dosis baja y el 96% de los que tomaron las dosis media y alta perdieron, por lo menos, un 5% de su peso corporal. Sin embargo, sólo el 28% de quienes habían tomado el placebo consiguieron alcanzar ese porcentaje. "Tirzepatida es el primer medicamento en investigación que consigue una pérdida de peso superior al 20% de media en un estudio en fase III, lo que refuerza nuestra confianza en su potencial para ayudar a las personas que tienen obesidad", afirma Jeff Emmick, vicepresidente de desarrollo de productos de Lilly.
"La obesidad es una enfermedad crónica que no siempre recibe la misma atención que otras patologías a pesar de su impacto en la salud física, psicológica y metabólica, que puede derivar en un mayor riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas, cáncer y disminución de la supervivencia", advierte Louis Aronne profesor de Investigación Metabólica e investigador de este estudio.
Promesas contra la obesidad
Se considera que una persona es obesa cuando su Índice de Masa Corporal (IMC), que se calcula a través del peso y la estatura, es superior a 30. Esta condición se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer varias enfermedades. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) enumeran varias de ellas: enfermedades coronarias, diabetes tipo 2, cáncer —en especial, de colon—, hipertensión, dislipemia, accidentes cerebrovasculares, enfermedades del hígado y de la vesícula, apnea del sueño y problemas respiratorios, artrosis y problemas ginecológicos.
Tirzepatida es un medicamento que se administra a través de inyección y estaba pensado inicialmente para el tratamiento de la diabetes. Un caso similar a la semaglutida, otro tratamiento en inyección para la diabetes tipo 2 que ha resultado tener beneficios sobre la pérdida de peso. Tal y como se explicó en este artículo de EL ESPAÑOL, se observó pérdida de peso en todos los grupos de edad.
Los participantes adultos perdieron una media de 15 kilogramos durante las 68 semanas que duró el estudio. En este estudio también participó un grupo que tomó placebo y que adelgazó unos 2,5 kilogramos de media. Durante el ensayó se observó que este medicamento reducía una mayor cantidad de peso en las mujeres y en los pacientes que partían de un peso inferior. Además, los investigadores apuntaron que quienes tomaron semaglutida reportaron una reducción de apetito, de antojos y de la ingesta calórica en general.