La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha ordenado la retirada total del mercado de todos los productos cosméticos fabricados en una planta de Huesca en la que no se respetaban ni la legislación vigente ni las normas de producción higiénico-sanitaria. La medida se enmarca en las labores de vigilancia que realiza el organismo regulador en el ámbito de la cosmética, y que ha dado lugar a importantes alertas como la detección de compuestos cancerígenos en esmaltes de uñas.
Según notifica Aemps, "la empresa KOR KOSMETIK, S.L. ha estado fabricando productos cosméticos en unas instalaciones ubicadas en la carretera A-1234 de Albalate de Cinca (Huesca), sin cumplir con las buenas prácticas de fabricación de productos cosméticos, en condiciones higiénico-sanitarias insuficientes y sin haber presentado la Declaración Responsable de actividades de fabricación de productos cosméticos, como establece la normativa que regula la mencionada fabricación".
Este hecho ha sido conocido tras una inspección realizada en las instalaciones a cargo de la Dirección General de Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Aragón, que constató el incumplimiento de los requisitos exigidos en la normativa. Por tanto, "ha ordenado el cese de toda la actividad de fabricación de productos cosméticos realizada en las instalaciones de la empresa y el cese de comercialización de todos los productos cosméticos fabricados en las mismas".
Aemps informa de que ha requerido a KOR KOSMETIK, S.L la "retirada voluntaria del mercado de todos los productos cosméticos fabricados en dichas instalaciones". Además, dado que la empresa también comercializa bajo su nombre los productos cosméticos de la marca KOKEN, además de fabricar cosméticos con la marca ANA MADARA a nombre de INTERNET ORDERS SERVICES, S.L., la Agencia confirma que todos se encuentran afectados por la retirada y "recomienda a las personas usuarias que no utilicen los productos asociados a las marcas mencionadas".
Como recuerda la Aemps, la Cosmetovigilancia es la "actividad destinada a la recogida, evaluación y seguimiento de la información sobre los efectos no deseados observados como consecuencia del uso normal o razonablemente previsible de los productos cosméticos". Mediante este sistema, se "recepciona, registra, evalúa y se hace un seguimiento de todos los casos de efectos no deseados relacionados con productos cosméticos que le son comunicados".
"El Sistema Español de Cosmetovigilancia contemplado en el artículo 16 del Real Decreto 85/2018 es una estructura que coordina la AEMPS y que integra las actividades realizadas por la propia AEMPS, por las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas y por los profesionales sanitarios en la notificación, recogida, evaluación y seguimiento de los efectos no deseados producidos por productos cosméticos, así como en la adopción de medidas y la difusión de información relacionadas con dichos efectos", precisa.
También participan en este sistema "los consumidores y los profesionales que utilizan o aplican productos cosméticos notificando efectos no deseados". En ese sentido, la Agencia afirma haber detectado, "tras el análisis de los casos de los últimos años", que "cierto número de casos son debidos a un uso inadecuado de los productos cosméticos por parte de los consumidores". Aunque estos casos son una minoría, aclara, "pueden evitarse siguiendo unas pautas generales de buen uso" que vienen recogidas en su decálogo de buenas prácticas.