Los 7 hábitos para evitar el alzhéimer aunque tengas riesgo hereditario: la recomendación médica
Hasta un 40% de los casos de enfermedades neurodegenerativas podrían prevenirse mediantes hábitos de vida saludables.
27 mayo, 2022 04:23Noticias relacionadas
La enfermedad de Alzheimer es hoy en día el tipo de demencia más estudiado en todo el mundo, al tratarse de la enfermedad neurodegenerativa más extendida. Se calcula que una de cada 100 personas entre los 65 y los 69 años sufrirán la enfermedad en España. A medida que envejecemos, este porcentaje aumenta hasta un 20% entre los 85-89 años, y hasta un 40% en personas mayores de 90 años.
Existen factores genéticos asociados al riesgo de sufrir alzhéimer, además del inevitable paso del tiempo. Sin embargo, se sabe que alrededor del 40% de los casos de demencia se deben a factores de estilo de vida controlables y modificables, como explicamos recientemente en EL ESPAÑOL.
Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Neurology sugiere que existen hasta siete hábitos saludables capaces de reducir el riesgo de sufrir enfermedad de Alzheimer incluso cuando se está predispuesto genéticamente a padecerlo.
Según los autores del estudio, dirigidos por Adrienne Tin del Centro Médico en Jackson de la Universidad de Misisipi, estos siete factores de salud cardio y cerebrovascular ya se habrían tenido en cuenta por parte de la American Heart Association. Estos son los conocidos como el Life's Simple 7:
- Estar activo: realizar actividad física con regularidad.
- Comer mejor: llevar a cabo una dieta equilibrada.
- Perder peso.
- No fumar.
- Controlar la tensión arterial.
- Controlar los niveles de colesterol.
- Controlar los niveles de azúcar en sangre.
Como explica Tin, estos hábitos saludables ya se habrían relacionado anteriormente con un menor riesgo de demencia, pero no estaba claro si también lograrían reducir esta predisposición aun cuando existen factores genéticos desencadenantes.
Así pues, para comprobarlo, Tin y sus colegas analizaron datos de 8.823 personas con ascendencia europea y 2.738 personas con ascendencia africana, con una edad media de 54 años al inicio del estudio. Los participantes fueron sometidas a seguimiento durante un promedio de 30 años.
Al inicio del estudio todos los participantes informaron sobre su adhesión a los siete hábitos saludables anteriormente mencionados, los cuales fueron medidos con puntuaciones del 0 al 14.
El 0 correspondía a la puntuación menos saludable y el 14, a la más. En este caso, la puntuación media entre los participantes de ascendencia europea fue de 8,3 y la puntuación media entre las personas con ascendencia africana fue de 6,6.
Por otro lado, al inicio del estudio también se calcularon las puntuaciones de riesgo genético mediante estadísticas de todo el genoma de la enfermedad de Alzheimer, que ya se ha utilizado previamente en estudios sobre riesgo genético de demencia.
Los participantes de ascendencia europea se dividieron en cinco grupos y los de ascendencia africana en tres grupos según su riesgo genético. El grupo con mayor riesgo incluía personas que poseían al menos una copia de la variante genética APOE4, asociada a la enfermedad de Alzheimer.
Entre los europeos había al menos un 27,9% de personas con esta variante, mientras que el porcentaje ascendía hasta el 40,4% entre los africanos. Al finalizar el estudio, 1603 personas con ascendencia europea desarrollaron demencia, por otras 631 personas de ascendencia africana.
Tras comparar datos genéticos y sobre estilo de vida, se descubrió que aquellas personas con ascendencia europea y puntuaciones más altas en los factores de estilo de vida saludable tenían un menor riesgo de demencia en todos los grupos analizados, incluyendo el grupo de mayor riesgo genético.
Por cada aumento de un punto en las puntuaciones de estilo de vida saludable, el riesgo de demencia se reducía hasta un 9%. Al comparar los grupos de mayor y menos riesgo genético en los participantes de ascendencia europea, se comprobó una reducción del riesgo de entre un 30-43% en el grupo de mejores puntuaciones de estilo de vida respecto a los de las menores. En el caso de los de ascendencia africana, la reducción fue de un 6-17% menos.
Como subrayan los mismos investigadores, tanto en los participantes de ascendencia europea como los de africana se detectó un patrón similar de disminución de riesgo de demencia entre los participantes con mejores puntuaciones de estilo de vida. Sin embargo, al haber un menor número de participantes de ascendencia africana, los porcentajes de riesgo obtenidos podrían estar sesgados.