El último misterio de la séptima ola: por qué hay 2.900 muertes de más si la Covid parece estabilizarse

El último misterio de la séptima ola: por qué hay 2.900 muertes de más si la Covid parece estabilizarse Cristina Pita

Salud

El último misterio de la séptima ola: por qué hay 2.900 muertes de más si la Covid parece estabilizarse

Las cifras del Ministerio de Sanidad y del Carlos III discrepan en más de mil fallecimientos sin otras causas que lo expliquen.

27 mayo, 2022 04:23

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A lo largo de mayo, el sistema de monitorización de la mortalidad diaria del Instituto de Salud Carlos III ha registrado 2.930 muertes más de las esperadas para estas mismas fechas. Es el segundo mes del año con mayor exceso de mortalidad tras enero, el momento álgido de la sexta ola (que registró 4.369 muertes de más), y el tercero en los últimos 12 meses, por detrás del pasado agosto (la culminación de la quinta ola, con 5.711 defunciones).

Desde que finalizó la sexta ola, el número de muertes por Covid se ha mantenido en una línea de base más alta que el resto de periodos entre las distintas oleadas. El pasado octubre, antes de que comenzara la última onda epidémica, se registraban alrededor de una decena diarias.

Situación parecida se dio a principios del verano de 2021, poco antes de la quinta. El verano de 2020, tras salir del confinamiento estricto y reducir la incidencia a un mínimo que no se ha vuelto a alcanzar, la mortalidad era mínima en nuestro país.

A lo largo del mes de mayo, sin embargo, raro ha sido el día que no superaba el medio centenar de fallecimientos. Incluso se han producido inesperados picos el martes 10 (70 muertes) y el jueves 12 (81 muertes).

Con todo, el número de muertes por Covid calculadas desde el Ministerio de Sanidad en lo que va de mes no alcanza las 1.700. ¿De dónde salen los más de mil fallecimientos adicionales que recoge el sistema de monitorización de la mortalidad del Carlos III?

Exceso de temperaturas

Este medio se ha puesto en contacto con el Instituto de Salud Carlos III para obtener una explicación del fenómeno, de momento sin respuesta*. El MoMo, como se conoce al sistema de monitorización de la mortalidad, atribuye 36 de las muertes de mayo a los excesos de temperatura. En todo el año, de las 8.288 muertes que superan lo esperado, 1.087 son achacables a episodios de demasiado frío o calor. Las algo más de 7.000 restantes se las reparten principalmente los meses de enero y mayo.

"Es posible que haya habido un exceso de mortalidad por conjuntos respiratorios", medita Salvador Peiró, experto en Salud Pública de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana, Fisabio.

Sin embargo, hay una dificultad. "Gripe ha habido pero no tan alta, y el VRS [virus respiratorio sincitial] no da tanta guerra". Una vez la presión de la Covid comenzó a bajar a finales de marzo, los casos de gripe se multiplicaron: se trataba de una temporada de gripe tardía que tendría su apogeo en la primavera.

Con todo, la incidencia de casos graves causados por el virus de la influenza en los últimos dos meses y medio siempre se ha mantenido muy por debajo de los de la Covid. Por otro lado, el virus respiratorio sincitial tuvo su momento álgido durante el otoño, antes de la llegada de ómicron, para mantenerse en niveles bajos desde entonces.

Muertes por Covid en mayo

El número de muertes por Covid se ha ido incrementando ligeramente desde finales de la sexta ola a pesar de que la incidencia se ha estabilizado en torno a 800 casos y la situación parece controlada en los hospitales: los ingresos siguen creciendo pero las UCI se mantienen en niveles bajos, entre los 340 y los 370 pacientes en toda España, desde principios de abril.

Los defensores de la 'gripalización' de la Covid y de la benignidad de ómicron alegan que es una cifra inflada producto de la alta prevalencia de la infección. Es decir, que habría gente que ha muerto por una razón distinta a la Covid pero que estaba contagiada. Es el clásico debate 'con Covid'-'por Covid' que lleva dándose desde que ómicron irrumpió.

Aquí hay una dificultad. No es lo mismo una persona que acude al hospital con un traumatismo que alguien mayor, frágil y con varias enfermedades en las que una infección –sea de Covid o cualquier otra– puede decantar la lucha entre la vida y la muerte. Los defensores de la gripalización ponen de ejemplo siempre el primer caso. Sin embargo, es el segundo el tipo de pacientes que más ingresa en el hospital.

Salvador Peiró especula, por el contrario, que haya un incremento de muertes por Covid que haya quedado fuera del radar, pero duda que sea por ello. "El 75% de las personas que mueren lo hacen en el hospital, y en la mayoría de ellos se sigue haciendo pruebas a todo el que ingresa".

El 25% restante fallece en el hogar o en residencias, este último un lugar muy controlado por la Covid. Los informes del Imserso detectaron un 'pico' ligeramente por encima de las cien muertes semanales a finales de abril, pero que ha descendido desde entonces. Por lo tanto, esta posibilidad también queda descartada.

Hay un elemento adicional, que se conoce como 'harvesting' o cosecha: "Cuando hemos tenido más muertos por olas de calor, gripe, etc., los meses siguientes tenemos una disminución porque las personas que deberían haberse muerto entonces ya lo hicieron antes", explica.

Por tanto, tras el exceso de enero era de esperar periodos en negativo. Así fue en marzo, cuando hubo 1.355 fallecimientos menos de lo esperado. En abril la cifra volvió a subir y se contabilizaron 1.092 defunciones.

Peiró se muestra sorprendido por las cifras que da el MoMo y, lejos de esperar que se estabilicen, aventura más incertidumbre, a menos que sigan sin tenerse en cuenta para realizar los cálculos los años de la pandemia, y es que el sistema toma como referencia de la mortalidad esperada la media de cada mes en los últimos cinco años.

"No creo [que se incluyan 2020 y 2021], en general 2009 se quitó por el exceso en muchos países de mortalidad por gripe H1N1". Gripe que puede dar "mucha faena" en las próximas temporadas según los escenarios que se manejan. "Ya veremos pero, de momento, preocupa", admite.

*Actualización: el MoMo ha respondido a EL ESPAÑOL tras la publicación de este texto. "Efectivamente, en mayo de 2022 se observa cierto exceso de mortalidad por todas las causas. Este exceso es inespecífico y puede englobar mortalidad por Covid-19 y mortalidad indirecta debido a la pandemia, pero también cualquier otra causa no ligada a Covid. Sí se ha comprobado que la temperatura no ha influido, de momento, en este exceso."