Jesús Candel, más conocido como 'Spiriman', ha fallecido este jueves a los 46 años a causa de un cáncer de pulmón que padecía desde hace más de dos años. El propio médico fue quien iba relatando en sus redes sociales el trascurso de una enfermedad que, según confesó desde un principio, no tenía un diagnóstico favorable. Se trataba de un tumor muy agresivo, con metástasis, y que parecía haber superado en junio del año pasado. Es por este motivo por el que creó la fundación Unidad de Apoyo a Pacientes Oncológicos (UAPO), con la que daba apoyo a los enfermos de cáncer a través de la fisioterapia y ejercicio físico.

El cáncer de pulmón surge cuando las células sanas de este órgano cambian y comienzan a multiplicarse descontroladamente. El tumor, que puede ser canceroso o benigno, puede originarse en cualquier lugar del pulmón. Se trata de uno de los tumores más temidos porque en el 70% de los casos se detecta cuando la enfermedad se encuentra en una fase avanzada. Es decir, el tumor se encuentra ya descontrolado y puede haber migrado a otras zonas del cuerpo. Según la Clínica Universidad de Navarra, un diagnóstico a tiempo puede conseguir que hasta un 90% de los pacientes superen la enfermedad, siempre y cuando no haya habido metástasis todavía.

Así, se trata del cáncer que más muertes produce en España y también en el mundo, causando el 18% de fallecimientos por esta causa, según el documento de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). En los últios 30 años, más de medio millón de personas ha muerto en nuestro país a consecuencia de un cáncer de pulmón. Y se calcula que en este año se superen los 30.000 pacientes diagnosticados.

La detección tardío se debe a que el cáncer de pulmón no suele producir síntomas en los primeros estadios de la enfermedad. Aun así, este tumor puede provocar una tos con sangre y permanente, dolores en el pecho y pérdida de peso. Entre un 45% y 75% de los pacientes que presentan síntomas se produce una tos persistente, que es el signo más común de todos.

Históricamente consistía en un tipo de cáncer que se encontraba más en hombres que en mujeres, pues el 80% del cáncer de pulmón está asociado inequívocamente al tabaco. Las probabilidades que tiene un fumador crónico de padecer un cáncer de pulmón a lo largo de su vida pueden alcanzar el 30%, mientras que en no fumadores es del 1%. El riesgo depende del número de cigarrillos fumados al día, así como del número de años que se fume.

Aunque las cifras se han equiparado en los últimos años debido a que ellas solían fumar menos, la tasa de supervivencia a 5 años en hombres sigue siendo superior que en mujeres, con un 17% y un 24%, respectivamente, según las cifras de la American Society of Clinical Oncology. Aunque en el caso de los españoles, se ha producido un claro descenso. A diferencia de las mujeres, donde la tasa de incidencia en 2022 casi triplica la de 2001.

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Sin embargo, existen otros factores de riesgo que han sido reconocidos por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ejemplo, la contaminación del aire es considerada un carcinógeno para este tipo de tumor. La exposición a sustancias como el amianto, los hidrocarburos aromáticos policíclicos, el arsénico y níquel también puede incrementar el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón.