La resistencia de las bacterias a los antibióticos es un asunto que alarma a las sociedades médicas por el desafío que presenta para su tratamiento. No hay que olvidar que las bacterias matan ya a más personas que el ictus, el alzhéimer o la diabetes, concretamente, a 7,7 millones de personas en todo el mundo, como alertaba un estudio publicado en The Lancet. Ahora, Estados Unidos mira con especial atención a una en concreto, la Neisseria gonorrhoeae o gonococo, la responsable de la gonorrea

Según informaba recientemente el Departamento de Salud Pública de Massachusetts, se ha detectado por primera vez en el país una nueva cepa de 'súpergonorrea', es decir, una variante inusualmente fuerte que se caracteriza por ser resistente a los antibióticos que se emplean habitualmente para tratar la enfermedad. Concretamente, a cinco de ellos.

La gonorrea es una infección de transmisión sexual que afecta tanto a hombres como a mujeres. Se transmite de forma vaginal, oral y anal y, en muchos casos, no causa síntomas, algo que se suma al desafío que representa su capacidad de generar resistencia a los antibióticos. En hombres, puede manifestarse con dolor al orinar, secreción parecida al pus en el pene y/o dolor en un testículo. Mientras, en mujeres puede haber aumento del flujo vaginal, dolor al orinar, sangrado y/ dolor abdominal.

[La peligrosa bacteria que habita en casi 24 millones de españoles y se asocia al cáncer de estómago]

Según advierten los expertos, otro de los hándicaps de la gonorrea es que, en el caso de no tratarse, puede provocar complicaciones graves, como infertilidad, mayor riesgo de contraer VIH o que la infección se propague a las articulaciones y a otras partes del cuerpo. Los bebés, los cuales pueden infectarse a través de sus madres en el parto, pueden sufrir, incluso, ceguera. Así, tratar la enfermedad se convierte en una tarea imprescindible que se ve torpedeada por la resistencia a los antibióticos.

Preocupación por su circulación

"El descubrimiento de esta cepa de gonorrea es un grave problema de salud pública", ha expresado en un comunicado la comisionada de Salud Pública del estado, Margret Cooke. Según se precisa en el mismo, ha sido localizada en dos individuos sin relación alguna, por lo que sospechan que hay muchos más casos circulando por el país.

La gonorrea en general ha ido en aumento tanto en Massachusetts como en todo Estados Unidos. A nivel nacional, los casos confirmados han aumentado un 131% desde 2009, alcanzado en 2021 los 697.000. "Eso se suma a las preocupaciones sobre la posible propagación de esta cepa", reza el escrito.

Los dos pacientes fueron hallados como parte de los protocolos de Salud Pública del Estado de Vigilancia de las Enfermedades, ya que, como se ha expresado anteriormente, en muchos casos no presenta síntomas que alerten a la persona. Afortunadamente, a pesar de la resistencia, ambos han podido curarse gracias al tratamiento con dosis altas de ceftriaxona, un antibiótico empleado para la gonorrea y la sífilis.

[Ceguera provocada por transmisión sexual: un extraño problema en aumento]

Si bien es la primera vez que se localiza esta cepa en Estados Unidos, ya había sido vista en varios países de Asia y Reino Unido. Fue en este último, en 2018, cuando se generó una especial alarma por el descubrimiento en un hombre de la gonorrea más resistente a los antibióticos jamás vista. Según informaron las autoridades del país, se contagió durante un encuentro sexual con una mujer del sudeste asiático.

La bacteria resistente

Hay que tener en cuenta que la bacteria que causa la gonorrea es especialista en provocar quebraderos de cabeza a las autoridades sanitarias. Durante el paso de los años, su tratamiento ha ido cambiando debido a la resistencia que es capaz de generar a los medicamentos. Según aclara la OMS, esta resistencia se debe a varios factores, como el acceso sin restricciones a los antimicrobianos, el uso excesivo de antibióticos y la maña calidad de estos.

Tampoco ayuda que la gonorrea sea una enfermedad que esté en expansión. Tomando los datos del sistema de Vigilancia epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en España, los casos de esta ETS no han hecho más que aumentar desde 2005. En esa fecha, se registraron 1.155, mientras que en 2019 el último año del que se tienen datos la cifra alcanzaba los 12.359.

Afortunadamente, en datos de la OMS, no hay constancia de la presencia de ninguna cepa de 'súpergonorrea' en nuestro país. Entre las naciones que se cita, figuran Japón, Australia, Eslovenia, Francia, Irlanda, Suecia, Dinamarca y Austria, además de Reino Unido, del que destacan que "cada vez se registran más casos de ineficacia terapéutica".

Como recomendaciones para frenar tanto la propagación de la gonorrea como de estas cepas, es conveniente recoger las palabras del reciente comunicado de las autoridades estadounidenses: "Instamos a todas las personas sexualmente activas a que se hagan pruebas periódicas para detectar infecciones de transmisión sexual y consideren reducir el número de sus parejas sexuales y aumentar el uso de condones cuando tienen relaciones sexuales".