El mapa del cáncer de piel en España: así mata el melanoma según la provincia en la que vivas
El primer estudio en España que analiza la mortalidad a nivel provincial por melanoma señala al Corredor Mediterráneo, con Murcia a la cabeza.
4 marzo, 2023 02:55La aparición y el desarrollo de una enfermedad dependen de factores que van más allá de la genética. Los conocidos como factores modificables, como el estilo de vida o la alimentación, sí que pueden tener cierta influencia. Sin embargo, hay otros que no dependen de uno mismo, como haber nacido en una ciudad con una temperatura media elevada o en una familia con una determinada renta per cápita. Así lo atestigua el primer análisis realizado por provincias en España que explica las causas ambientales y socioeconómicas de la mortalidad por cáncer de piel en este país entre los años 2000 y 2019.
Los resultados apuntan que el diagnóstico de este cáncer varía en función de la latitud geográfica del paciente. Y es que, como sostiene este trabajo, no será igual encontrarse en Murcia que en Ávila, las provincias con mayor y menor tasa de mortalidad por melanoma, respectivamente. Ahora bien, que se trate de una de las zonas con una mayor temperatura media frente a uno de los puntos más fríos del país no debe conducir a conclusiones erróneas.
Como señalan los propios autores, la radiación ultravioleta sigue siendo el principal factor de riesgo ambiental a la hora de desarrollar un cáncer de piel. Sin embargo, no es el único, ya que existen factores "ocupacionales, socioeconómicos y ambientales" que también se vinculan con el riesgo de cáncer de piel.
[Más allá de los lunares: estos son los síntomas que 'anuncian' un posible cáncer de piel]
El estudio, que se ha publicado en la revista International Journal of Dermatology, ha sido elaborado por especialistas del Hospital Universitario Virgen del Rocío. En él, no sólo se ha elaborado una división por provincias, sino que también han diferenciado entre el melanoma y el cáncer de piel no melanoma. Pese a que ambos afectan al órgano más grande del cuerpo humano, su diagnóstico es bastante dispar. Así, el melanoma es el tipo de cáncer de piel más agresivo, pero uno de los menos frecuentes. En cambio, el no melanoma -que engloba al carcinoma de células basales y al carcinoma de células escamosas- es el tipo más común de cáncer de piel, aunque su letalidad resulta mucho menor que el melanoma.
Provincias con mayor mortalidad
El melanoma cutáneo acabó con la vida de 1.056 personas en el año 2021 en España, según las cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Basta con echar un vistazo al mapa de mortalidad por melanoma para comprobar que el litoral mediterráneo no sale bien parado. Así, las tres provincias que ostentan el funesto título de tener una mayor tasa de mortalidad por 100.000 habitantes son Murcia (2,61), Santa Cruz de Tenerife (2,5) y Almería (2,42). Tras Granada (2,45), Málaga (2,47) y Alicante (2,41), llama la atención que la siguiente en aparecer sea Guadalajara (2,4), la única de interior con una mortalidad similar a las del Corredor Mediterráneo.
"Que una provincia individual aparezca en las tasas más altas de mortalidad en un estudio como este entra dentro de lo normal". Quien habla es el jefe de sección de Dermatología del Hospital Universitario Virgen del Rocío y autor principal del trabajo, José Juan Pereyra. Este dermatólogo no es capaz de explicar los motivos que han provocado que la provincia manchega presente una tasa de mortalidad alta. Lo achaca a posibles "variables no controladas" por parte de su investigación.
En este sentido, el dermatólogo y jefe clínico del Instituto Valenciano de Oncología, el doctor Eduardo Nagore, considera que tal vez se deberían haber tenido en cuenta parámetros relacionados con la asistencia sanitaria: "Por ejemplo, las listas de espera de acceso al dermatólogo no son iguales en Valencia que en Cuenca".
En lo que respecta al centro de la Península, se dibuja un panorama opuesto al de la costa. De hecho, la provincia que tiene la menor tasa de mortalidad por melanoma es Ávila (1,52). Aun así, las que la preceden se localizan al norte del territorio español, con Guipúzcoa (1,69), Navarra (1,67) y Lérida (1,66).
También se observan diferencias en lo que respecta a la tasa de mortalidad por melanoma cutáneo según el género. En el caso de las mujeres, se produjeron un total de 424 defunciones en 2020, mientras que ese mismo año el número de hombres fallecidos por melanoma fue de 655. Estas cifras se traducen en una tasa de mortalidad por cada 100.000 habitantes un 1,0 mayor en los varones.
Ambos géneros sí coinciden en lo que se refiere a la incidencia de melanoma cutáneo. De hecho, los expertos alertan de que se está produciendo un incremento en la tasa de incidencia anual. Entre 2002 y 2022, la tasa de incidencia en hombres ha pasado de 10,8 a 14,6 casos. Durante este mismo período se ha producido un incremento anual del 2,5% en mujeres, según los datos de la SEOM.
Nagore entiende que el aumento de la incidencia se ha producido "muy lentamente". Sin embargo, también señala que no existe la evidencia suficiente como para afirmar con certeza el número de melanomas que se diagnostican en nuestro país. "Puede que las cifras estén por debajo de la realidad", denuncia este dermatólogo. Lo que sí le preocupa a Nagore es que la población no ha modificado sus costumbres, pese a las recomendaciones de los expertos.
Sí que se ha producido un cambio poblacional en lo que respecta a la pirámide demográfica en España. "El envejecimiento de la población es una causa importante del aumento de la incidencia por melanoma", apunta Nagore. Además, que cada vez menos personas trabajen en el campo y, por ende, se dediquen a un "trabajo de oficina" en el que la radiación ultravioleta se limita ahora al período vacacional también provoca que el crecimiento de la exposición aguda sea inversamente proporcional a la exposición crónica, que protege de los tipos de melanomas más comunes.
Mayor renta, mayor mortalidad
Los resultados de este estudio también han corroborado que España sigue siendo una excepción a nivel europeo, donde la tasa de mortalidad por melanoma es superior a la española. El gradiente de incidencia, tanto en nuestro país como en los del área mediterránea, resulta inverso al que se podría esperar, teniendo en cuenta que cuanto más cerca nos encontremos al Ecuador, más incidencia se prevee. "En comparación con nuestros vecinos europeos, en España tenemos un fototipo más oscuro que protege del cáncer de piel", explica Pereyra.
Además de dibujar el primer mapa del cáncer de piel en España, este ha analizado hasta qué punto influyen variables como la renta per cápita, el desarrollo agrícola o la venta de tabaco en la tasa de mortalidad de estos tumores. Así, Pereyra destaca que, en el caso del melanoma, a mayor renta per cápita, mayor tasa de mortalidad. En cambio, en el no melanoma se produce la situación opuesta: a menor renta per cápita, menor tasa de mortalidad.
"Puede llamar la atención este último dato, pero en España, a diferencia de otros países, el acceso universal a los servicios públicos de salud hace que la variable económica no juegue un papel tan importante en el desarrollo de la enfermedad". Nagore, por su parte, realiza una interpretación completamente distinta en este sentido. Al menos, en lo que respecta al carcinoma epidermoide. "No tiene sentido que la gente muera por este tipo de cáncer de piel, ya que los síntomas son más evidentes a simple vista que los del melanoma".
El estudio mencionado también ha comprobado la tasa de mortalidad por provincia en los casos de cáncer de piel no melanoma, englobando así al carcinoma de células escamosas y al de células basales bajo el mismo epígrafe. Sin embargo, este último tiene una mayor incidencia, ya que es la forma más frecuente de cáncer de piel, representando entre el 80% y el 90% de los carcinomas cutáneos, según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
El mapa que se dibuja en esta ocasión es más disperso que el del melanoma. Pese a que Albacete (2,18) sea la provincia con una mayor tasa de mortalidad por este tipo de tumor, resulta llamativo que Ávila (2,16) ocupe el segundo puesto, ya que en el caso del melanoma era la provincia con la tasa de mortalidad más baja del país. "Una situación parecida sucede con Valencia, que ofrece unas cifras opuestas entre uno y otro tipo de cáncer", comenta Nagore.
A diferencia del melanoma, las provincias con menos decesos por cáncer de piel no melanoma no se concentran en una zona del mapa, como demuestra que las dos provincias con la tasa de mortalidad más baja sean Barcelona (0,87) y Burgos (0,97).
Pereyra entiende que a alguien que no esté familiarizado con esta patología le pueda parecer extraño que siendo ambos cánceres de piel el resultado de los mapas sea tan diferente entre ellos. Sin embargo, considera que a los dermatólogos no les ha supuesto sorpresa alguna. "El melanoma se asocia a una exposición aguda, como podría ser una quemadura en la playa. En cambio, el cáncer no melanoma se vincula con una exposición crónica".
[El mapa del cáncer de mama en España: por qué mata al doble de mujeres en Soria que en Madrid]
El dermatólogo del Hospital Virgen del Rocío es consciente de que el trabajo que firma como autor principal tan sólo es una base para investigaciones posteriores que puedan ofrecer resultados más pormenorizados. Nagore, por su parte, incide en que cualquiera puede sufrir un cáncer de piel, pese a que no cuente con los factores de riesgo que suelen asociarse a esta patología. "Eso sí, hay que evitar a toda costa las quemaduras. Son el enemigo público número uno de la piel".