En pocos años, los fármacos adelgazantes han revolucionado la lucha contra la obesidad. Pero también han traído alteraciones: a sus posibles efectos adversos y se suman la escasez de stock, que provocan carestía para pacientes de otras patologías que también los necesitan, como los diabéticos, y elevados precios. Sin embargo, eso podría estar a punto de cambiar.
Una reciente investigación publicada en la revista Obesity, la revista científica de la Sociedad de Obesidad de Estados Unidos, anticipa una revolución a corto plazo. Muchos de los fármacos usados hoy en día, explican, pueden fabricarse y venderse a precios mucho más bajos de los actuales.
El trabajo ha sido coordinado por Jacob Levi, especialista en Medicina de Cuidados Intensivos en el Royal Free Hospital NHS Trust de Londres (Reino Unido). "El acceso a la medicina es un elemento fundamental del derecho humano a la salud", explica. "Aunque la pandemia de la obesidad crece sobretodo en comunidades de bajos ingresos, los tratamientos médicos efectivos siguen siendo inaccesibles para millones de personas que los necesitan".
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Los precios de los fármacos antiobesidad no son asequibles para los ciudadanos de muchos países. Este nuevo estudio, sin embargo, demostraría que en realidad es posible producir y vender estos fármacos a precios más bajos, priorizando un mejor acceso a los mismos al tiempo que se pone tope a las ganancias que las empresas pueden obtener.
Cada vez hay mayores evidencias de que la dieta y el ejercicio por sí solos no son suficientes para lograr una pérdida de peso que sea mantenida en el tiempo para muchas personas. Por este motivo, los nuevos fármacos antiobesidad, siempre acompañados de cambios en el estilo de vida y con un enfoque basado en salud pública, podrían cambiar las tornas.
Para su estudio, los investigadores realizaron búsquedas en las bases de datos nacionales sobre precios de medicamentos en 16 países de ingresos bajos, medianos y altos. Recopilaron información sobre seis fármacos en especial: orlistat, naltrexona/bupropión, topiramato/fentermina, liraglutida, semaglutida y tirzepatida.
Se evaluaron múltiples bases de datos en línea. y seleccionaron el precio más bajo disponible para cada uno de los fármacos. Se seleccionaron estos seis medicamentos en especial por su demostrada eficacia, y porque ilustran una variedad de diferentes monoterapias, combinaciones y tratamientos. Sin embargo, en nuestro país tan solo está aceptada como fármaco antiobesidad la liraglutida, y por el momento no está financiada por el sistema nacional de salud.
Los resultados revelaron que los precios nacionales de los fármacos orales e inyectables contra la obesidad fueron significativamente más altos que los precios mínimos estimados (EMP). Para este cálculo se tienen en cuenta los costes de los ingredientes farmacéuticos activos, excipientes, formulación, impuestos y un margen de beneficio del 10%.
- Orlistat tenía un precio que superaba los 100 dólares en los Estados Unidos y menos de 1 dólar en Vietnam. El EMP calculado fue de aproximadamente 7 dólares en realidad.
- Naltrexona/bupropión tenía un precio que oscilaba entre los 326 dólares en Estados Unidos y 56 dólares en Sudáfrica, en comparación a un EMP calculado de aproximadamente 55 dólares.
- Topiramato/fentermina tenía un precio que oscilaba entre los 120 y los 199 dólares en los Estados Unidos, el único país que disponía de datos de precios, dado que este fármaco no tiene licencia de venta en otros países por problemas de seguridad. Su EMP calculado fue de aproximadamente 5 dólares.
- Liraglutida, un fármaco inyectable antidiabético, también comercializado como fármaco antiobesidad, cuesta hasta 1.418 dólares en Estados Unidos, y tan solo 252 dólares en Noruega. Sin embargo, su EMP calculado fue de 50 dólares, asumiendo la concentración y dosis más eficientes en las plumas inyectables disponibles.
- Semaglutida, un fármaco inyectable (también disponible en versión oral en algunos países), tiene un precio de hasta 804 dólares en Estados Unidos, y de tan solo 95 dólares en países como Turquía. De nuevo, su EMP calculado rondaba los 40 dólares por un tratamiento de 30 días.
- Tirzepatida, un fármaco inyectable cuyos precios de momento solo están disponibles en Estados Unidos. Ha sido recientemente autorizado para la diabetes tipo 2 y no solo como fármaco antiobesidad, con un precio de entre 715.56 y 1100.70 dólares. En este caso no ha sido posible calcular su EMP real.
Los autores del estudio señalan que los precios mínimos estimados están pensados como objetivos realistas para la producción genérica competitiva de los fármacos, y no en sus actuales versiones patentadas. Algunos expertos abogan por exigir que el pago de estos fármacos se cubra de forma universal, algo que ya sucede en países como España en gran parte de los fármacos.