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Salud

El último paso para tratar la disforia de género en las mujeres trans: la feminización de la voz

La glotoplastia de Wendler es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para modificar el tono de la voz. La mayor parte de los pacientes que se someten a esta intervención son mujeres trans que sufren disforia vocal.

20 abril, 2023 01:40

Nuestra voz nos representa. Es nuestra carta de presentación ante el mundo pero, para muchas mujeres trans, su voz no es congruente con su género. Cuando se da esta situación de descontento, supone una gran conmoción para su autoestima y sus relaciones sociales, porque no sienten que su voz se corresponde con quiénes son.

En el tratamiento de la disforia de género la medicina y la cirugía han cambiado la vida de muchos pacientes. De manera similar, fue una paciente la que cambió la trayectoria profesional del doctor Juan Carlos Casado Morente, codirector del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud Marbella y con ella, la vida de muchas mujeres trans en España que se han sometido a una cirugía para feminizar la voz. El facultativo, que ha dedicado toda su carrera profesional a los trastornos de la voz, cuenta cómo “hace años vino una mujer trans a mi consulta y a partir de ese caso decidí formarme en este terreno, ya que en España no había absolutamente nada al respecto”. Se trasladó a Finlandia para aprender de dos especialistas de referencia en Europa y, desde entonces, gran parte de su ocupación ha estado ligada a este área.

Más que “feminización”, el especialista prefiere hablar de “cirugías de aumento de tono vocal”. ¿En qué consisten este tipo de intervenciones? “En conseguir una voz más aguda, más estereotipadamente femenina. La más recurrida es la glotoplastia de Wendler, una cirugía que consiste en modificar las cuerdas vocales de forma que se consigue que sean más tensas, más cortas y más finas”, explica el especialista.

El doctor Juan Carlos Casado Morente, en su despacho en el Hospital Quirónsalud de Marbella.

El doctor Juan Carlos Casado Morente, en su despacho en el Hospital Quirónsalud de Marbella.

Actualmente la glotoplastia de Wendler es la única técnica de feminización de la voz que se realiza en España. La primera intervención en nuestro país la llevó a cabo el propio doctor Casado, en 2013, en el Hospital Quirónsalud Marbella, junto al doctor Carlos O’Connor. En los últimos años este procedimiento ha dado respuesta a las necesidades de cientos de pacientes trans, y según confirma el especialista, “la demanda ha crecido bastante porque en España se desconocía que existía esta técnica. En la actualidad, prácticamente todo el colectivo LGTBI sabe de la existencia de esta opción médica, especialmente la mujer trans”.

Resultados satisfactorios en la mayoría de pacientes

La voz tiene tres ingredientes principales. El timbre, el tono y el volumen. El timbre y el volumen dependen fundamentalmente de estructuras internas del cuerpo como la lengua, las fosas nasales o los dientes, en el caso del timbre, y de la caja torácica en cuanto al volumen.

Pero el tono de la voz depende del tamaño, la longitud y la tensión de las cuerdas vocales. El tono calibra la frecuencia de la voz. Cuando está por debajo de los 150 hercios se trata de una voz grave, percibidas generalmente como masculinas y cuando supera los 180 hercios estamos ante voces femeninas. Previamente a la intervención, al paciente se le realiza un estudio de la voz para conocer el estado de sus cuerdas vocales y un análisis que permite conocer su frecuencia para ver qué aumento de tono se precisa en su caso.

Durante la glotoplastia de Wendler se hacen pequeñas incisiones en la laringe para crear pliegues de mucosa adicionales que ayudan a acortar y tensar las cuerdas vocales -ya que las mujeres tienen, por lo general, la laringe más pequeña-, aumentando así la frecuencia de vibración y dando como resultado una voz más aguda.

Se trata de una cirugía mínimamente invasiva, realizada por endoscopia a través de la boca. Al no haber incisiones externas, se reduce el riesgo de complicaciones y el tiempo de recuperación también es menor. La intervención dura aproximadamente dos horas, tras lo que se requiere un día de ingreso y, después, “quince días de reposo absoluto”.

Tras esas semanas de recuperación es imprescindible un trabajo posterior de logopedia para “afianzar los resultados”, asegura el doctor Casado. De esta manera la paciente trabajará el control vocal de su nuevo tono hasta que, al menos 3 meses después, pueda escuchar los resultados definitivos.

Una vida nueva

El perfil de paciente de cirugía de feminización de la voz suele ser el de mujer trans, ya que “la cirugía para la masculinización de la voz o, mejor dicho, cirugía de descenso del tono vocal, es mucho menos frecuente porque en el caso de los hombres trans suelen responder a las hormonas”, explica el doctor Casado, mientras que el tratamiento hormonal en las mujeres trans no provoca la agudización de la voz.

“Antes de la glotoplastia había otras técnicas que se realizaban por vía externa, pero sus resultados a largo plazo no eran satisfactorios”, continúa el especialista. Sin embargo, esta cirugía sí ofrece muy buenos resultados, de hecho, un estudio publicado en la revista Acta Otorrinolaringológica Española aseguraba que el 90% de las personas intervenidas quedan satisfechas con la operación.

En muchos casos, la cirugía de feminización de la voz o aumento de tono vocal es el último eslabón en un largo proceso que experimentan las personas transexuales para sentirse bien en su propio cuerpo. Una nueva voz les da una nueva vida y, para el doctor Casado, esa es la mayor recompensa: “El hecho de poder dar este cambio tanto en su vida personal, profesional, familiar, social… a estas personas es, en mi caso, lo que más satisfacción me ha dado como cirujano desde que me dedico a la otorrinolaringología”.