Europa ha notificado en lo que llevamos de 2023 más casos de sarampión que en todo el pasado año, según el registro que ha publicado esta semana la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hasta el 4 de abril se han registrado un total de 935 casos. Una cifra que dista mucho de los 127 casos que se notificaron en el continente europeo durante todo el 2022. Es por este motivo por el que el organismo sanitario internacional considera que es necesaria una acción mundial urgente.

La OMS ha puesto especial atención a países como Rusia, Tayikistán y Turquía, donde se han contabilizado el mayor número de casos en los últimos 12 meses —414, 610 y 466, respectivamente—. Aunque en lo que respecta exclusivamente a este año, las regiones que han notificado un aumento de casos sólo desde el inicio de 2023 han sido Serbia, Reino Unido, Uzbekistán y Austria. En este último se ha producido un brote de sarampión que afecta ya a 108 personas; casi la cifra total de casos de todo el pasado año.

"No es positivo que en sólo cuatro meses ya tengamos más casos de sarampión que en todo el 2022 en Europa", destaca el coordinador de la Fundación de la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona, Joan Caylá, en declaraciones a este periódico. Este epidemiólogo pone en valor el ejemplo de España, que el pasado año sólo tuvo un caso de sarampión. "Hubo otros países como Bélgica, Francia o Polonia que llegaron a detectar hasta 10 y 19 casos en el mismo período de tiempo".

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España ha duplicado ya el número de casos de sarampión en lo que llevamos de año, en comparación con la cifra total de 2022. Aunque Caylá descarta que puedan aparecer "brotes importantes", con más de 100 casos, en nuestro país. "Sí podría haber un brote con entre 10 y 20 casos, pero no sería algo extraordinario". 

Cuáles son los motivos

El epidemiologo catalán cree que la Covid-19 ha influido de manera indirecta en las cifras de vacunación contra el sarampión, que batieron un récord en 2021: casi 40 millones de niños en todo el mundo no recibieron una dosis de vacuna contra el sarampión, según la OMS. 25 millones la primera dosis y otros 14,7 millones la segunda. De hecho, en lo que se refiere a la primera dosis, el porcentaje de vacunados en 2021 ha sido del 81%, un dato que no se veía desde el año 2008.

En España también se ha producido una situación similar: el 95,3% de niños españoles se vacunaron con la primera dosis de la triple vírica —que es donde se incluye la del sarampión, junto con las paperas y la rubéola— en 2021, según los datos publicados por el Ministerio de Sanidad. Se trata, eso sí, de un porcentaje de vacunados que no se registraba en nuestro país desde hace 10 años. 

Las cifras de la segunda dosis a nivel nacional es del 91,2%, muy por debajo del objetivo, que se sitúa en el 95%. Tan sólo las comunidades de Andalucía, Cantabria, Murcia y Castilla y León superaban dicho objetivo. Aun así, Caylá ha destacado que en España el riesgo de un brote de sarampión es bajo debido precisamente a las cifras de vacunación.

Sin embargo, un reciente informe de Unicef advertía que la percepción del valor de las vacunas en España disminuyó en un 8% entre 2019 y 2021. Además, los niños que han nacido justo antes o durante la pandemia están superando la edad a la que deberían haber recibido las vacunas principales, lo cual provoca una situación de urgencia para la ONG.

En el citado informe se destacaban las buenas cifras de vacunación contra el sarampión en España. Ahora bien, pese a que la tasa de vacunación no ha sufrido un retroceso, desde Unicef apuntan a que la pérdida de confianza registrada podría derivar en eso posteriormente.

Una infección muy letal

Por su parte, la OMS ha pedido a todos los países europeos que estén atentos a la posible importación y propagación de esta enfermedad altamente contagiosa. La recomendación también va destinada a aquellas regiones donde se ha eliminado la transmisión endémica del sarampión, como es el caso de España.

El jefe de equipo de Enfermedades Prevenibles por Vacunación e Inmunización de OMS Europa, José Hagan, ha recordado que, una vez se ha confirmado un brote, se recomienda una serie de actividades para responder rápidamente, entre ellas "la investigación de los casos, la identificación y vacunación de los contactos susceptibles y de otras personas. Así como el control de la infección en los entornos sanitarios, la divulgación entre la comunidad o los grupos de población afectados para sensibilizar y abordar las preocupaciones del público".

Caylá considera que puede haber afectado negativamente el auge de movimientos negacionistas y antivacunas. Precisamente, la variante ómicron tiene una tasa de replicación parecida a la del virus del sarampión: "Estamos hablando de niños muy contagiosos. Si se registra en una comunidad no inmunizada, un sólo caso generaría hasta 18 casos secundarios de sarampión".

La Covid-19 también ha dificultado en algún momento la vacunación de los niños tal y como se hubiera realizado antes de la pandemia, según este epidemiólogo. "Como se ha retrasado la vacunación, puede que algún padre se haya olvidado posteriormente". Por este motivo Caylá insiste en ponernos al día de la vacunación. "Es una infección que tiene una letalidad no despreciable", concluye.