Los oncólogos se encargan del diagnóstico y tratamiento del cáncer. Los dermatólogos están especializados en las enfermedades que afectan a la piel, el pelo y las uñas. Los pediatras, por su parte, atienden a niños, con todo lo que ello implica, ya que se trata de llevar la salud integral de los más pequeños. Desde una bronquiolitis o una gripe hasta la inevitable comprobación de que el niño evoluciona como es debido.
Por este motivo, Pediatría pertenece a las conocidas como especialidades de primera llamada. Es decir, a las citas que ya tienen programadas para el día se les añaden aquellas que se producen de urgencia. Un pediatra de Atención Primaria debe pasar consulta durante cinco horas, tal y como recomiendan las asociaciones de profesionales. Basándose en esta recomendación, un pediatra que tenga 25 citas, no podrá dedicar más de 12 minutos a cada niño. Esto es precisamente lo que sucedió en, al menos, 290 centros de salud repartidos por toda España durante el pasado año, según una investigación de Civio.
No se recogen, eso sí, las cifras de todos los centros de salud de nuestro país. Tuvieron acceso a los datos de 1.360. De ellos, hay uno que bate un récord que aparentemente resulta negativo: la media de pacientes vistos al día por el pediatra fue de 45 niños; o lo que es lo mismo, a cada uno se le dedica unos cinco minutos en consulta. Se trata del centro de salud Ávila Norte, en Castilla y León.
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"No me sorprende en absoluto", responde al otro lado del teléfono la doctora María Nieves Burguillo, una de las dos pediatras que pasa consulta en el centro avilés, cuando se le traslada la noticia. Burguillo no considera que este 'primer puesto' hable mal del centro o de los propios pacientes. "Es cierto que hacemos muchas reevaluaciones. A las 48 horas solemos llamar a los padres para preguntarles cómo sigue el niño", explica la doctora.
Cuáles son los motivos
Esta pediatra confiesa que para llegar a la media de 45 pacientes al día hay que sacrificar algunas cuestiones. "Por ejemplo, algunas veces no tengo tiempo para desayunar o ir al baño". También entiende que existan jornadas en las que se excede en su horario. "A lo mejor salgo a las cuatro, cuando debería haber terminado hace una hora. Es normal que atendamos fuera de hora. No pasa nada". Y es que, como recuerda la pediatra, es lo que le inculcaron desde que comenzó en este oficio hace ya 23 años: "A mí siempre me enseñaron a preocuparte por el niño".
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Esta preocupación puede ser uno de los motivos por los que su centro aparece en lo más alto de la clasificación. Durante el confinamiento de la Covid-19, Burguillo llamaba para ver cómo se encontraban los pacientes. "En cierto modo, tú —como pediatra que eres— fuerzas el que se produzca una nueva cita", reconoce.
Burguillo entiende que la dedicación de seis minutos a cada niño no deja de ser una media, pues en algunos casos la cita dura cinco minutos, mientras que en otros se demora hasta los 20. "Yo soy un poco rápida, pero tampoco voy a dejar al paciente 'a medias'", comenta entre risas.
La pediatra cree que también se debe a la confianza que suele generar en los pacientes. "Tal vez esto hace que pocos acudan al sector privado", apunta. Aunque es consciente de que un mayor número de profesionales sanitarios "siempre será bienvenido", no considera que sea una prioridad. "Nos falta más tiempo que personal", advierte Burguillo tras contar el número de pacientes que le espera en las próximas horas: "Esta tarde tenemos 30 citas; siete de ellas programadas".
Un futuro sin pediatras
El centro de salud Ávila Norte no sólo ha sido noticia en los últimos días por encabezar esta lista. El pasado 17 de mayo el procurador de Por Ávila en las Cortes de Castilla y León, Pedro Pascual, presentó una iniciativa parlamentaria en la que puso de manifiesto la situación precaria en la que se encuentra el centro, con dependencias obsoletas e inaccesible para pacientes, profesionales y servicios de emergencias.
En lo que respecta solo a la presión asistencial, el Ávila Norte no es el único centro leonés que aparece entre los 10 centros de salud con mayor media de pacientes por día en pediatría de atención primaria. De hecho, seis de ellos se encuentran en Castilla y León: además del ya citado, el centro de salud Peñaranda, el Ponferrada IV, el Santa Marta de Tormes, el Pintor Oliva y el San José.
El resto de los centros de salud con mayor media de pacientes se reparten entre Extremadura (los centros de salud Azuaga, Don Benito-Este y Calamonte) y la Región de Murcia, con una única representación (centro de salud Lorca-Centro).
Esta presión asistencial ha provocado, entre otras consecuencias, que los futuros médicos ya no se decanten por la especialidad de Pediatría. Así lo demuestran las selecciones de los 500 primeros MIR en los últimos 20 años. De los 89 que escogieron la especialidad pediátrica en 2002 se pasó a tan sólo 18 en el pasado año.
Guardias de 24 horas en las que se trabaja a destajo, unas condiciones económicas que no se corresponden con la presión asistencial e incluso un incremento de la conflictividad en las consultas son algunas de las causas que ofrecen los propios pediatras para explicar esta situación.
Sumado a ello, el último informe de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) revela que más de 523.000 niños y adolescentes en España no tienen un pediatra de atención primaria asignado al que acudir y tampoco pueden contar con otro profesional, como un médico de familia, para recibir atención sanitaria. Por comunidades autónomas, Madrid está a la cola, con más del 10% de las plazas de Pediatría sin cubrir; le siguen Cataluña, Asturias y Navarra, con más del 6%.
En la presentación de los datos, la presidenta de la AEPap, la doctora Concepción Sánchez Pina, reconoció que en los planes estratégicos de regiones como Navarra, Valencia o Castilla y León no figuraba la palabra pediatra. La ausencia en estos documentos es un reflejo del posible futuro de esta especialidad, pese a que los profesionales no lo vean así: "La Pediatría no está de capa caída", sentencia el pediatra Pedro Gorrotxategi.