Durante esta semana, España afronta su segunda ola de calor en lo que va de verano y los días de estas intensas temperaturas se multiplican por diez en los últimos 50 años. La Península y Baleares vivirán noches tropicales y días en los que apenas se podrá encontrar sombra. Más de 40 grados de temperatura pueden afectar a los ciudadanos que no extremen las medidas de precaución para sobrellevar una exposición prolongada al sol.
Con la llegada de las vacaciones de verano, muchos españoles disfrutan de sus días libres en las costas del Mediterráneo o del Atlántico, aunque gran parte de la población continúa con su jornada laboral en las grandes ciudades y en las zonas rurales. Un día caluroso en estas regiones se puede convertir en todo un reto para las personas que tengan que pasar horas en la calle.
Uno de los efectos más frecuentes del sol es la aparición de manchas o quemaduras en la piel. Por ello, las personas mayores de 65 años y los niños tienen que tener especial cuidado y protegerse en las horas de más calor. Para evitar efectos adversos, es recomendable seguir esta serie de recomendaciones.
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España parece un horno y desde el domingo vive otra ola de calor que se prolongará hasta el miércoles. Las temperaturas llegarán hasta los 44 grados en ocho comunidades: Andalucía, Castilla la Mancha, Castilla y León, Aragón, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Extremadura.
Estos son algunos consejos que puedes aplicar para lograr llevar una vida saludable e hidratada y evitar golpes de calor durante este verano 2023. Durante estas jornadas, es necesario que las personas mayores, las mujeres embarazadas y los niños extremen las medidas de precaución.
1. Evitar la actividad física en las horas de más calor
El exceso de sudoración puede provocar una deshidratación de forma más rápida. Hay que evitar realizar actividades físicas bajo la exposición solar durante las horas de más calor. Uno de los ejercicios que se recomienda evitar en estas jornadas es cardio porque implican una mayor pérdida de agua.
Tampoco es aconsejable realizar actividades intensas como juegos al aire libre o aquellas que requieran un esfuerzo físico. Así, se recomienda permanecer en lugar donde haya agua cerca, como las piscinas, las playas o las fuentes, para poderse refrescar o beber agua constantemente.
2. Mantener la hidratación
Mantener una hidratación constante es una de las claves principales para lograr que el cuerpo no se deshidrate por el calor. Se recomienda beber agua aunque no se tenga sed. El cuerpo humano pierde al día entre 2,5 y 3 litros de agua corporal que requiere que se recompongan para lograr el buen funcionamiento del organismo.
La hidratación también se consigue con la alimentación. Durante estos días de intenso calor, hay que evitar comer alimentos muy calientes y comidas copiosas que pueden ralentizar el cuerpo. Por ello, es recomendable ingerir frutas como la sandía, el melón o la pera y las verduras, ya que son alimentos ricos en agua.
3. Llevar ropa fresca para evitar el calor
Para lograr llevar mejor la ola de calor es importante usar ropa transpirable y ligera que no contengan tejidos que favorezcan la sudoración. Se suele utilizar ropa cómoda y de colores claros para mantener la temperatura corporal. En cuanto al calzado, es recomendable llevar sandalias o zapatos frescos.
Otro de los complementos del verano que más se suelen utilizar suelen ser los sombreros, gorros o las gafas de sol. También se puede llevar una botella de agua a mano para mantenerse hidratado en cualquier lugar y poder reponer el agua en lugares donde haya fuentes.
4. Mantener la protección solar durante la exposición al sol
Durante la exposición solar, la piel puede sufrir consecuencias irreversibles como quemaduras. Para lograr cuidar la piel de la mejor forma posible, es recomendable el uso de protectores solares con un factor de 50 y repetir la acción cada dos horas para evitar que pierda su efecto, especialmente, en la playa.
Una visita al dermatólogo puede ayudar a prevenir problemas con lunares, manchas o quemaduras producidas por el sol. También se recomienda bañarse en el mar o en la playa, aunque hay que evitar tomar el sol en las horas de más calor. Otro de los trucos es mojarse el pelo para aliviar la temperatura corporal.
5. Ventilar y cerrar las ventanas y persianas de la vivienda
El descanso es otro de los factores clave que ayuda a que el organismo no pierda tanto líquido. En casa, hay que mantener las estancias ventiladas y a una temperatura inferior a los 25 grados. Se recomienda bajar las persianas durante las horas más intensas de sol y mantener la ventilación desde las 20 horas.
Se puede optar por utilizar el aire acondicionado o el ventilador para rebajar la temperatura, aunque si duermes con el ventilador, deberías conocer el motivo por el que no deberías hacerlo.
Es importante seguir estos consejos para mantener una buena hidratación y observar los síntomas que puedan aparecer por el exceso de temperaturas: somnolencia, mareos, dolor de cabeza, sed excesiva, piel enrojecida y falta de sudoración.
Si se presentan alguno de estos síntomas se puede estar sufriendo un golpe de calor y es aconsejable acudir al médico lo antes posible. Con el cumplimiento de estos buenos hábitos saludables se consigue mantener el cuerpo hidratado y rebajar los riesgos de sufrir daños durante la ola de calor.