En los últimos vídeos de Cristina Pedroche para sus redes sociales ha llamado la atención un curioso objeto nuevo con el que hace ejercicio. Se trata de un producto de silicona que tiene por función separar los dedos de los pies, pero ¿para qué lo quiere? En internet se encuentran con el nombre de separadores de dedos o, incluso, correctores de dedos y prometen evitar problemas futuros, como deformaciones o juanetes, además de aliviar la sensación de llevar zapatos demasiado estrechos.
Es posible que esta modernez te recuerde a los separadores de dedos que se utilizan para pintar las uñas, pero son algo diferentes. Aunque el objetivo es muy similar, en los que se han puesto ahora de moda es posible introducir cada uno de los dedos. "En realidad, esta tendencia viene de muy atrás en Estados Unidos, pero ahora hay un boom. No hay mucha evidencia científica y los pocos estudios que hay no están muy bien llevados", explica Guillermo Molinero, fisioterapeuta especialista en miembro inferior y docente en el máster de Terapia manual ortopédica para el tratamiento del dolor en la Universidad Europea.
"Debería chocarnos que los traumatólogos especializados en el pie o los podólogos no hayan realizado ya estudios científicos de calidad —con cohortes suficientes y un seguimiento durante el tiempo necesario— para saber si este objeto es eficaz, teniendo en cuenta que los separadores de dedos para pintar la uñas se llevan comercializando desde hace años", explica Ángel Villamor, traumatólogo y director médico de la Clínica IQtra. Si bien estos estudios no existen, el médico apunta a que lo más probable es que estos separadores no sean capaces de evitar la deformación de los dedos.
Zapatos incorrectos
Villamor explica que existen tres principales causas por las que pueden tener lugar las deformaciones en los dedos de los pies. En primer lugar, puede deberse a un problema genético o de constitución del pie, como los conocidos como pies planos. En estos casos, los dedos suelen compensar el defecto y terminan por deformarse. También pueden estar producidas por enfermedades reumáticas que atacan a las articulaciones tanto de manos como de pies. En ninguno de estos casos los separadores de dedos pueden prevenir las deformaciones, sino que hay que tratar estas enfermedades.
Por último, las deformaciones en los dedos también se pueden dar por el calzado que llevamos: "En España todos los zapatos son excesivamente estrechos o tienen un diseño perjudicial para nuestros dedos. Suelen ser zapatos muy apuntados, que tienden a apiñar los dedos entre sí y esto pasa incluso con las zapatillas de deporte", explica Villamor. En estos casos, los separadores de dedos tampoco funcionan si después seguimos utilizando los mismos zapatos. El traumatólogo explica que deberíamos usar zapatos de horma más ancha, pero, por desgracia, a muchos españoles nos parecen "feos".
[Los tres dolores de espalda más comunes: casi todos aparecen por falta de ejercicio]
"Ahora el tema de los separadores de dedos o los zapatos minimalistas —que se adaptan más a la forma del pie descalzo y tienen una suela más fina para sentir las irregularidades del suelo— está muy de moda. Se basan en el discurso de que los zapatos que usamos son malísimos y, aunque no son los mejores, tampoco es así. Si lo fueran, todos tendríamos deformaciones", explica Molinero. En este sentido, este fisioterapeuta explica que andar descalzo alrededor de una media hora diaria o hacer ejercicios con los pies puede compensar el uso de zapatos demasiado estrechos.
Nuevos zapatos
"No me cabe duda de que ponerte los separadores de dedos cuando estás en casa después de haber estado calzado con zapatos estrechos produce una sensación de alivio", afirma Villamor. "Pero si hiciéramos un estudio lo más probable es que, tanto los que utilizan separadores de dedos como los que no, tendrían el mismo riesgo de padecer deformaciones en el futuro". En este mismo sentido, Molinero explica que el separador puede tener cierta utilidad para las personas con juanetes porque "alinean la articulación", pero usar este objeto para prevenir esta condición no tendría evidencia científica.
En cualquier caso, el fisioterapeuta explica que este artilugio tampoco causará perjuicios a quienes se lo pongan. Si bien estos separadores de dedos no han demostrado ser efectivos para prevenir las deformaciones de los dedos con el paso del tiempo, sí que han evidenciado este problema con el calzado en España. "Es muy curioso cuando atendemos a un paciente que es corredor y le hacemos una radiografía con sus propias zapatillas puestas. Observamos siempre que los dedos están apiñados", explica Villamor.
"Aconsejo a muchos de mis pacientes que se pasen a zapatos con la punta del pie más abierta, pero muchos me dicen que son muy antiestéticos. Por suerte, cada vez hay más marcas que los hacen más bonitos y algunos deportistas ya están empezando a usar zapatos de este tipo", cuenta Molinero. Caminar un rato al día descalzos permite aumentar la musculatura de los pies y también mejorar la sensibilidad de estas extremidades.