El congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, celebrado el pasado mes de junio, advertía que de aquí a 2040 se espera "un tsunami" de casos de cáncer en mayores, algo lógico teniendo en cuenta el envejecimiento de la población y la tónica general de esta enfermedad: con cuantos más años, más probabilidades de desarrollarla. No obstante, la máxima parece dar una nueva vuelta de tuerca.
Así lo apunta una investigación reciente publicada en JAMA Network y que ha analizado los patrones de incidencia del cáncer entre personas menores de 50 años. "Tradicionalmente, se ha considerado una enfermedad de personas mayores (definidas como adultos de 50 años o más), pero los datos recientes sugieren un marcado aumento en la incidencia entre menores de 50, lo que se conoce popularmente como cáncer de inicio temprano", comienza el escrito.
Según los datos recolectados, procedentes de población estadounidense desde 2010 a 2019, los cánceres gastrointestinales son los que más han crecido respecto al primer año de investigación. Por detrás del de mama, también son los que acumulan un mayor número de casos, con una tasa de incidencia estandarizada por edad de 13,65 por 100.000 cánceres frente a 23,74.
[El presidente de los oncólogos europeos: "La mortalidad en el cáncer depende del código postal"]
La conclusión no extraña a los expertos consultados por EL ESPAÑOL, pues son un tipo de tumor muy ligado al estilo de vida, como los mismos investigadores reconocen en el paper. En él especulan que el aumento de cánceres de inicio temprano probablemente se asocie con un factor primordial: la creciente incidencia de la obesidad.
Evidencia anterior
"Esto está muy relacionado con otro estudio también publicado en JAMA sobre adultos jóvenes con sobrepeso y una mayor incidencia de cáncer, tanto cáncer colorrectal como cáncer gastrointestinal no colorrectal", apunta Jesús García-Foncillas, presidente de la Fundación para la Excelencia y Calidad en la Oncología (ECO).
El profesional se refiere a una investigación difundida el pasado mayo y que advertía la peligrosa relación que se traza entre este tipo de tumores y el Índice de Masa Corporal (IMC). El texto llega a aseverar que sobrepeso y obesidad se asocian con un "riesgo elevado" de los cánceres mencionados.
Hace diez años, Estados Unidos declaró la obesidad como enfermedad. El dato puede dar cuentas de los niveles críticos que arrastra el país con ella, por eso Foncillas concede que ahí los casos de cáncer gastrointestinales de inicio temprano serán mucho mayores que los de España. Si bien, puntualiza: "Aunque no tan acusado, podemos pensar que la sensación también es extrapolable a España, en tanto que los hábitos dietéticos están cambiando y hay un incremento del IMC".
Efectivamente, el INE lleva registrando desde 1987 un aumento de la obesidad y según los últimos datos, derivados de la Encuesta Europea de Salud en España (2020), la prevalencia de obesidad en adultos se sitúa ya en un 16,01%. Para niños, la cifra es igual de crítica. Tal y como arrojaba la red de Vigilancia de la Obesidad Infantil de la OMS, somos el cuarto europeo con mayor prevalencia de obesidad, con un 16%.
Como asegura Enrique Grande, jefe de servicio de Oncología Médica de MD Anderson Cancer Center Madrid, debemos tener muy presente que la obesidad es un factor que guarda relación con muchos más cánceres, pero tampoco es el único culpable de este aumento en población joven. El hábito tabáquico y el sedentarismo son otros de los señalados. "Ahora hay más mujeres que fuman y eso está haciendo que diagnostiquen más cánceres de vejiga", explica. Los cánceres del sistema urinario, como este último, son de hecho los segundos que más han crecido desde 2010.
"Una epidemia"
Más allá de este dato, la apreciación sobre el sexo femenino es importante porque según el estudio es la población en la que más se deja ver la enfermedad a edades tempranas. Tiene lógica, en tanto en cuanto, a pesar de que otros cánceres han crecido más rápido, los tumores de mama siguen siendo los más incidentes en mujeres jóvenes. "Estamos viendo un incremento progresivo de personas jóvenes que, de alguna forma, no responden a patrones de predisposición hereditaria", apostilla García-Foncillas.
El estilo de vida, de nuevo, es la sombra que cae sobre esta realidad y pinta un panorama nada agradable de cara a los próximos años. Ya lo decía una investigación publicada en Nature Reviews Clinical Oncology en 2022: "Estamos ante una epidemia del cáncer de aparición temprana".
[Golpe al cáncer de páncreas: una vacuna evita la reaparición del letal tumor en un ensayo]
Sin embargo, como nota positiva, Grande confía en que este incremento venga sustentado de alguna manera por un factor positivo, las mejoras en el diagnóstico y los programas de cribado: "El cáncer no deja de ser una gran pandemia en la que vivimos todos los años y desafortunadamente se diagnostican más y más casos, pero yo lo intento ver desde el optimismo, en el sentido de que la mayoría de estos nuevos diagnósticos son en etapas tempranas". Como ferviente defensor de la inteligencia artificial en Medicina, cree que esto también influirá en que se detecten más pacientes.
Mientras, los autores de la investigación piden que sus datos sean tomados como "una llamada a la acción" para realizar más investigaciones sobre esta "realidad preocupante". No se puede olvidar, como ya comentó esta sección, que en Estados Unidos ya le llaman "la pandemia oculta".