Prohibición de reuniones en público, colegios cerrados y fallecimientos por un virus que se transmite por murciélagos. Aunque parezca un escenario provocado por la Covid-19, se trata del brote del virus Nipah que se reportó en el estado de Kerala (India) el pasado 13 de septiembre y que ya ha causado la muerte de dos personas. Las autoridades indias no han tardado en tomar medidas de contención, como cerrar varias escuelas, reforzar los centros médicos y realizar estudios epidemiológicos.
"Hay que ser prudentes y evitar lanzar un alerta desmedida de una situación que suele darse en puntos muy concretos y no es nueva", tranquiliza el catedrático de Microbiología en la Universidad de Salamanca Raúl Rivas. La primera aparición de esta enfermedad infecciosa se produjo en 1999 en criadores de cerdos en Malasia, donde no se han notificado nuevos brotes en la zona.
En Bangladés se detectaron un total de 196 casos de Nipah en 20 distritos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, el último brote que afecta al sureste de India —y que supone el cuarto que vive este país desde 2018— ha levantado las sospechas de que estemos a las puertas del 'sucesor' del coronavirus. "A día de hoy, las probabilidades de que se convierta en una pandemia son bajas. Aunque nunca se sabe lo que puede pasar en el futuro", señala Rivas en declaraciones a EL ESPAÑOL.
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Este microbiólogo recuerda que es importante tomar medidas para controlar los brotes de un virus que tiene una tasa de letalidad preocupante. "Este patógeno es grave y por eso está clasificado dentro de los de más alto riesgo. Su mortalidad va desde un 30 hasta un 75%, que es una barbaridad", advierte.
Cómo se transmite
El Nipah es de origen zoonótico; es decir, se transmite por animales.. Como explica Rivas, este virus está presente en los murciélagos frugívoros de la familia Pteropus, comúnmente conocidos como zorros voladores. Estos animales viven en países tropicales y son abundantes en la zona de la India y del sudeste asiático. Su hábitat natural son las zonas con alta densidad de vegetación y árboles frutales. "A partir de este reservorio, el virus puede llegar a entrar en contacto con las personal a través de la ingesta de alimentos o agua contaminada".
La fuente más probable de la infección que afecta la India es el consumo del jugo de palmera datilera. Este producto podría haberse contaminado con orina o saliva de murciélagos infectados. Otro de los animales que también puede transmitir la enfermedad a los humanos es el cerdo. Cuando aparece en granjas porcinas, lo que se hace normalmente es sacrificar a los animales como método de contención.
Aunque en el caso de los murciélagos, como apunta Rivas, no se puede matar a todos los ejemplares de esta especie porque sería un error gravísimo debido a los problemas a nivel medioambiental que generaría. "Por tanto, este virus es muy complicado de erradicar".
El experto en microbiología pone como ejemplo otras enfermedades que no estaban presentes en animales: "La viruela sólo afectaba a la población humana, por lo que vacunándola el virus no tiene dónde ir y desaparece. En cambio, con el Nipah, aunque vacunemos a los humanos, el virus permanecerá en los murciélagos".
Sin vacuna ni medicamento
Algunas de las vacunas que hay en desarrollo para "este virus de reciente descubrimiento están basadas en el ARN mensajero", por lo que para Rivas ofrecen "buenas perspectivas, teniendo en cuenta las alegrías que ha supuesto para luchar contra el coronavirus". Pese a que también existen ensayos clínicos en los que se están utilizando anticuerpos monoclonales, no hay ningún tratamiento aprobado que esté dirigido específicamente contra el virus.
De hecho, el único tratamiento que hoy en día recomienda la OMS es la atención intensiva del paciente enfermo. Entre humanos también se puede transmitir a través de fluidos o sangre. Pero el hecho de que no su transmisión principal no se produzca a través de aerosoles es un punto a favor, como señala el microbiólogo consultado por este periódico.
Es por este motivo por el que Rivas considera que el grupo de los coronavirus y los influenzavirus "nos pueden dar mucho más quebraderos de cabeza" que los del henipavirus (al que pertenece el Nipah). Pese a ello, algunos vídeos difundidos en redes sociales han tratado de generar una alarma que, como el propio virus, no es nueva.
Y es que ya en 2020 circuló por Internet una falsa alerta de la OMS acerca de un brote de virus Nipah que lo calificaban como "más mortal que el coronavirus". Lo que sí es cierto es que el organismo internacional lo tiene incluido en su lista de virus con prioridad de vigilancia por su potencial pandémico. En este listo se encuentran otras enfermedades como el virus de Marburgo o el ébola.