El doctor Gabarrós es el jefe de Neurocirugía del hospital de Bellvitge.

El doctor Gabarrós es el jefe de Neurocirugía del hospital de Bellvitge. Pablo García Santos

Salud

Doctor Gabarrós, el neurocirujano rockero: "Tenemos hasta mánager, se nos ha ido de las manos"

El neurocirujano Andreu Gabarrós ha lanzado un disco con nueve canciones inspiradas en pacientes con un tumor cerebral a los que él mismo operó.

1 octubre, 2023 01:37

"Compositor, letrista, teclista y vocalista". Por extraño que parezca, estas palabras están sacadas de la descripción del doctor Andreu Gabarrós (Barcelona, 1967) en su perfil de LinkedIn. Y es que, además de ser el jefe de Neurocirugía del Hospital Universitario de Bellvitge, Gabarrós es compositor, letrista, teclista y vocalista de la banda de rock Dorigen. Aunque compaginar la tarea asistencial con su pasión por la música le pasa factura: "No tengo horas. Llevo la 'mochila' muy cargada", confiesa.

Al conocer su historia, habrá quien se pregunte si se ha perdido una estrella del rock por el camino. Gabarrós lo descarta: "Afortunadamente para mis pacientes me considero mucho mejor médico que músico". Es por este motivo por el que ya tiene más que descartado renunciar a la Neurocirugía para consagrarse profesionalmente en la música.

Sí que hubo un momento de su vida en el que existió esta duda. Rondando la mayoría de edad, no sabía si hacer la carrera de Medicina o dedicarse a la música y al teatro. Y eso que su relación con la interpretación no tuvo el mejor inicio posible. "A los siete años empecé a cantar en una coral infantil, que la recuerdo como de las cosas más aburridas de mi vida", rememora Gabarrós. Sus padres no querían que estuviera todo el día en la calle correteando, por lo que le apuntaron a una escuela de música en la que comenzó a estudiar solfeo.

Andreu Gabarrós junto con su banda de rock 'Dorigen', que echó a andar en 2004.

Andreu Gabarrós junto con su banda de rock 'Dorigen', que echó a andar en 2004. Cedida

Desde los 12 años también formó parte de distintas bandas de rock, un género que, sin duda, prefiere antes que el reguetón. "Lo encuentro muy monótono y las letras, para mí, están pasadas de vueltas. Yo me quedé muy anclado durante muchos años en el rock sinfónico de los años 70, con grupos como Pink Floyd, Genesis o Yes", explica Gabarrós en su entrevista con EL ESPAÑOL. Aunque si tuviera que quedarse con uno, sería con The Beatles.

Inspirado por sus pacientes

Volviendo a su lucha interna, finalmente se decantó por la medicina como profesión y la música como afición. "En la vida se tiene que escoger". Tras aquella decisión, se especializó en Neurocirugía, pese a la complejidad que suele presentar el cerebro: "Es una caja que tiene muchos misterios, incluso para las personas que nos dedicamos a él", apunta Gabarrós, "diría que se desconoce más de lo que ya se sabe". De hecho, si tuviera que compararlo con un instrumento, no sería capaz de hacerlo con uno solo: "El cerebro tiene todos los instrumentos de la orquesta, con director incluido".

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Este cirujano no ha podido evitar que la música le siga acompañando en su día a día. Por eso, en las cirugías que realiza —alguna de las cuales superan las 10 horas de duración—  suelen reproducir una playlist (con pop nacional e internacional) hasta que llega la parte crucial de la intervención. "Hay partes que son muy mecánicas, pero cuando llegamos a lo más delicado de la operación prefiero que no esté sonando nada porque mi cabeza se va a la música".

En este momento es en el que pide a sus compañeros que detengan la canción. Él no pone la música directamente de su móvil, en el que nunca ha tenido descargada la aplicación de WhatsApp. Así es, se puede vivir sin esta aplicación en pleno 2023. "Llega un momento en el que si no estás por el WhatsApp y no le puedes contestar, parece que eres un incívico", lamenta Gabarrós. Tal vez esto explique que le dé tiempo a llegar a todo.

La música de fondo en quirófano no es la única forma en la que este neurocirujano compagina profesión con afición. "Cuando me entero de que un paciente es músico le digo 'mira, yo también hago música en mis horas libres'. Y creas una afinidad", cuenta Gabarrós. Como no era sólo uno —algunos se habían dedicado toda la vida a la música profesional— y no tenía horas para quedar individualmente, reunió a todos ellos un día para tocar juntos.

En aquellas reuniones se formuló una atrevida pregunta: "¿Por qué no montamos algo serio de verdad y hacemos un disco?". Así fue como surgió Sinfonía de los héroes, una idea que se gestó en 2017 pero que no ha visto la luz hasta este año. Gabarrós se inspiró en nueve de estos pacientes-músicos para componer una canción a cada uno de ellos. Estos también han participado en la canción que da nombre al disco.

El proyecto no sólo se ha materializado en un disco, sino que también han realizado un concierto benéfico. El éxito fue tal que incluso han contratado a un mánager. "Se nos ha ido un poco de las manos, ya no lo podíamos gestionar nosotros", reconoce al otro lado del teléfono. Para 2024 harán una gira para la que todavía están cerrando fechas. "Tenemos un listado de 50 ayuntamientos", por lo que no descartan sacar el disco en físico para poder venderlo en los conciertos.

Visibilidad a nivel mundial

Gabarrós es consciente de lo exagerado que puede sonar, pero asegura que a algunos pacientes les cambió la vida al entrar tras sumarse a esta iniciativa. "A veces las mayores debilidades se encuentran en nuestra mente, por lo que algunos de ellos se habían recluído en casa". Uno de los casos que más llama la atención de este neurocirujano es el de una chica que era cantante: "Desde que empezó el proyecto, se apuntó a dos corales, volvió a trabajar dando clases de profesora".

Historias como ésta aparecerán en el documental que sigue la preparación del primer concierto que Dorigen ofreció junto con los propios pacientes operados de tumores cerebrales en mayo del pasado año. Se estrenará en las próximas semanas en TV3. Aunque el deseo de Gabarrós es que lo adquiera alguna plataforma de vídeo bajo demanda para darle visibilidad a nivel mundial.

Los fondos recaudados se utilizarán para investigar en tratamientos muy punteros y muy difíciles que sirvan para dar una oportunidad de curación o de prolongación de la supervivencia a estos pacientes. "Cada semana se publican estudios en los que se comprueba que un fármaco permite a los ratones vivir tres meses. En cambio, en humanos el efecto no dura apenas 10 días", lamenta Gabarrós, "Queremos que vivan 10 ó 30 años más. Para esto necesitamos un sistema de investigación muy potente y dejar de lado los egos, que es lo que mucha veces nos limita a la hora de trabajar conjuntamente".

También entiende que para investigar acerca de un cáncer influye su prevalencia. En España se estima que 20.000 personas padecen algún tipo de tumor cerebral, según la Sociedad Española de Neurología. Esta cifra supone la mitad de los casos de cáncer de colon y recto (42.721) que se prevén diagnosticar en nuestro país en 2023.

Además, en la investigación, como en el mundo de la música, el éxito no está garantizado: "Podemos obtener buenos resultados en tres años, o en siete. O igual no los acabamos consiguiendo nunca porque hay veces que los ensayos salen, y otras en las que no. Pero se tiene que probar, al menos".

"Disfrutad este momento"

Gabarrós confiesa que se pone más nervioso subiendo al escenario. "En el quirófano normalmente soy una persona tranquila". Aun así, en los conciertos que ha dado junto con sus pacientes reconoce que ha estado muy tranquilo. "La sensación de estar haciendo algo muy bonito está por encima del nerviosismo en el escenario".

Andreu Gabarrós durante el concierto benéfico que realizó en mayo de este año.

Andreu Gabarrós durante el concierto benéfico que realizó en mayo de este año.

De hecho, cuando se le pregunta por un hito musical ("a nivel profesional nunca puedes decir que has tocado techo porque siempre quedan cosas por hacer") que le gustaría alcanzar no duda en señalar al ya mencionado proyecto. "Yo se lo digo a mis compañeros de grupo: 'Disfrutad este momento porque no lo volveremos a vivir en nuestra vida'", concluye Gabarrós.