La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado oficialmente información a las autoridades sanitarias de China tras tener conocimiento del aumento de las enfermedades respiratorias, y de focos de un brote de una neumonía desconocida en niños de grandes núcleos urbanos como Pekín. La Comisión Nacional de Salud de China ya realizó una rueda de prensa el pasado 13 de noviembre para constatar este aumento de los ingresos hospitalarios por causas respiratorias.
En aquel momento, recuerda la OMS, las autoridades sanitarias chinas atribuyeron el aumento de los ingresos al alivio de las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19, y al regreso de patógenos que habían dejado de circular debido al confinamiento y las medidas de aislamiento. Estas enfermedades incluyen a la gripe, el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) y las infecciones bacterianas de las vías respiratorias que afectan sobre todo a los niños, como los micoplasmas.
Sin embargo, la OMS ha tenido conocimiento por parte de grupos especializados, incluido el Programa para la Monitorización de Enfermedades Emergentes (ProMED por sus siglas en inglés) de brotes de neumonía sin diagnosticar en niños de provincias del norte. Según el organismo, Pekín no ha explicado si forman parte del aumento generalizado de enfermedades respiratorias o se trata de un evento diferente.
[Qué deben hacer los gobiernos para evitar que la gripe aviar provoque una nueva pandemia letal]
En un comunicado divulgado de forma independiente, el corresponsal de ProMED en Pekín, Dan Silver, habla de "hospitales abarrotados de niños" en lugares como Pekín o Liaoning, hasta el punto de que se estaría planteando suspender las clases. Las familias estarían haciendo "dos horas de cola" para ser tratadas en centros médicos o locales de medicina tradicional china.
"No tosen y son asintomáticos", explica el comunicado de ProMED sobre los niños que han enfermado. "Únicamente tienen fiebre alta y pueden evolucionar a nódulos pulmonares". En Liaoning ya se habrían dado casos de profesores contagiados por sus alumnos, por lo que las clases ya estarían interrumpidas en la práctica en algunos centros escolares.
Las autoridades chinas fueron criticadas ampliamente por la opacidad informativa que mantuvieron sobre los brotes del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, unas críticas que se extendieron a la confidencialidad que aceptó la OMS para realizar las investigaciones posteriores sobre el terreno. Desde entonces, Pekín ha tratado de mostrar un mayor compromiso con la vigilancia de patógenos y la salud pública, además de mejorar su sistema sanitario frente a las grandes crisis.
La OMS ha requerido información epidemiológica y clínica, además de muestras de laboratorio obtenidas de los pacientes de la nueva neumonía infantil a través del mecanismo de Regulación Sanitaria Internacional. También ha pedido conocer datos de circulación de patógenos identificados y de saturación del sistema sanitario.
Mientras tanto, ha transmitido las siguientes recomendaciones para la población para mitigar el riesgo de contagio. Estas incluyen vacunarse de la gripe para evitar otros focos de enfermedades respiratorias; distanciarse en caso de tener síntomas; evitar el contacto con personas durante su enfermedad; realizarse tests para identificar los patógenos circulantes; llevar mascarilla cuando corresponda; ventilar bien los espacios interiores; y lavarse bien las manos.