Sarah Ferguson ha sido diagnosticada de cáncer de piel a sus 64 años. La exmujer del príncipe Andrés representa el perfil de quienes se suelen ver afectados por este tumor: mayores de 60 años y mujeres. No obstante, al menos en España, la brecha de género en cáncer de piel se ha visto reducida en los últimos años.
Según los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), los casos de melanoma maligno cutáneo en mujeres han crecido un 15% desde 2019 hasta 2023 (pasando de 3.691 a 4.263). Para el mismo periodo, en varones los diagnósticos han aumentado un 50%, con un incremento de 1.272 casos. Esto ha provocado que la diferencia entre ambos sexos se haya reducido casi un 60% en 'sólo' cuatro años.
"Es un tema que comentamos entre los oncólogos, que cada vez vemos más hombres en la consulta", reconoce la doctora Eva Muñoz, vocal de la SEOM y especialista en melanoma del Servicio de Oncología Médica del Hospital Vall d'Hebron. A su juicio, que ellos acudan más ahora no responde a una cuestión genética, pues la carga que tiene este tumor es muy poca, sino a un cambio de paradigma.
Como apunta la oncóloga, históricamente las mujeres se han cuidado más la piel y ante cualquier posible síntoma no han dudado en pasar por revisión. Ellos, en cambio, han asociado el cáncer de piel con la exposición solar por motivos de ocio. "El hombre te dice 'nunca he tomado el sol'. Pero cuando le preguntas por su trabajo, normalmente es uno en el que está expuesto al sol", explica a EL ESPAÑOL.
Menor supervivencia en hombres
El jefe clínico del servicio de Dermatología del Instituto Valenciano de Oncología (IVO), Eduardo Nagore, no sólo conviene con Muñoz en que cada vez acuden más hombres a consulta, sino que incluso lo hacen por iniciativa propia: "Antes era más normal que acudieran a consulta 'arrastrados por su mujer'. Ahora, empezamos a ver más casos de hombres que se han detectado posibles señales del cáncer de piel".
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Según la última encuesta realizada por la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV, por sus siglas en inglés), la revisión de un lunar es el principal motivo por el que los pacientes acuden a consultar a un dermatólogo. La propia Sarah Ferguson ha resaltado en un mensaje de Instagram "la importancia de comprobar el tamaño, forma, color y textura y la aparición de nuevos lunares que pueden ser un signo de melanoma". El diagnóstico precoz es clave en un tipo de cáncer que aunque sólo representa el 10% de los casos de cáncer de piel, supone el 90% de las muertes asociadas a tumores cutáneos.
En España, el melanoma maligno cutáneo acabó con la vida de 1.056 personas en 2021. De ellas, 585 eran hombres. Los expertos consultados por este periódico entienden que la letalidad es mayor en varones por el diagnóstico tardío. "No existen datos al respecto, pero no es descabellado pensar que la diferencia de mortalidad entre géneros se ha reducido porque ahora los hombres se detectan antes", sospecha Nagore. Y es que si en 2017 la diferencia entre los dos sexos estaba en 140 muertes, en 2021, fue de 114.
La citada encuesta de EADV estima que un 1,71% de la población europea adulta tiene cáncer de piel. En España, los casos de melanoma han subido casi un 30% desde 2019, con una tasa de 12 casos por 100.000 habitantes. "Es un tumor que va en aumento", apostilla Muñoz.
No obstante, esta evolución no se observa en la mortalidad. Y es que, a pesar del incremento en los diagnósticos, se mantiene estable entre 2017 y 2021, con una diferencia de 64 defunciones. A nivel mundial, la situación es bastante menos halagüeña. Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que para 2040 el número de muertes por melanoma aumentará un 74%; es decir, medio millón de diagnósticos anuales y unas 100.000 muertes por esta causa.
Efectos de la concienciación
Que la incidencia sea mayor en mujeres que en hombres no es exclusivo de España. Este estudio publicado en la revista JAMA Dermatology, con datos desde 1982 hasta 2015, demostró que la situación de nuestro país también se repite en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. "La exposición solar no sólo se asocia a ocio, sino también a trabajos que históricamente se hayan hecho más por hombres", recuerda Muñoz.
Por su parte, a Nagore no le soprende que la incidencia del cáncer de piel haya ido en aumento en hombres: "Estamos arrastrando las quemaduras de toda la vida, ya que los efectos de la exposición solar se producen hasta 40 décadas después". Así como las mujeres tomaron una mayor conciencia acerca del cuidado de la piel, con campañas de sensibilización que comenzaron a principios de siglo, "los hombres despreciaban las cremas".
Cree que los jóvenes actuales son más conscientes de los peligros que puede conllevar la exposición solar sin protección alguna. Esto no evitará que en los próximos años los casos de cáncer de piel sigan aumentando en España. "Lo ideal es que a medio plazo comience a aplanarse la curva y que termine disminuyendo porque más gente se ponga protector solar", remacha Nagore.