España, incapaz de frenar la tosferina: ya acumula más casos en mes y medio que en todo el año pasado
En solo seis semanas se acumulan más de 2.500 casos por 2.211 de 2023. En 2022 solo se contabilizaron 241 infecciones.
13 marzo, 2024 03:22Los casos registrados de tosferina en las primeras seis semanas del año son 2.531, superando en más de 300 casos las cifras totales del año pasado: 2.211. A su vez, 2023 multiplicó por 9 los casos de 2022: en todo ese año se notificaron 241, según las cifras provisionales que ofrecen los boletines del Instituto de Salud Carlos III.
El principal brote se ha dado en Guadalajara, donde ya se han registrado medio millar de casos, pero también ha habido importantes brotes en las provincias de Barcelona, Madrid, Sevilla y Albacete.
El último boletín del Carlos III calcula que el índice epidémico de la infección, provocada por la bacteria Bordetella pertussis, está en 71,33 en la última semana con datos. El calculado para 2023 es de 22. Se considera que la transmisión de un patógeno alcanza niveles epidémicos cuando el índice es superior a 1,25.
"No es una enfermedad problemática desde el punto de vista epidémico, pero sí es molesta", apunta Javier Álvarez Aldeán, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.
"No tenemos problemas en los hospitales con la tosferina como sí los hemos tenido con el VRS hasta la llegada de la inmunización", continúa, sobre todo, tras el inicio de la vacunación en embarazadas en 2016 (el pico de casos en lo que va de siglo se dio en 2015): la primera dosis en niño se da entre los 2 y los 4 meses, por lo que inmunizar a las gestantes protege durante los tres primeros meses de vida del niño.
Con todo, la enfermedad no es inocua: en 2016 hubo 952 hospitalizaciones por Bordetella pertussis; en 2017 se contabilizaron 628. La tendencia se mantuvo en descenso hasta alcanzar un suelo en 2021, con 62 ingresos, pero en 2022 —último año con datos— volvió a crecer.
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Un informe epidemiológico sobre el impacto de la tosferina en España entre 2005 y 2020, elaborado también por el Instituto de Salud Carlos III, estima que el 91,7% de las hospitalizaciones ocurre en menores de 1 año.
La tasa de hospitalización en esa edad es 100 veces mayor que en los niños de entre 1 y 4 años y 1.000 veces mayor que entre aquellos de 5 a 14 años. En el periodo se contabilizaron medio centenar de muertes, todas las bebés menores de 3 meses.
El informe también concluye que la tosferina "sigue siendo una enfermedad frecuente que necesita mejores vacunas capaces de reducir la circulación de Bordetella pertussis".
Menos reacciones adversas, menor eficacia
Fernando Moraga-Llop, pediatra y portavoz de la Asociación Española de Vacunología, explica que se empezó a vacunar de la tosferina en 1965, "con una vacuna de célula entera. Al tener contener la bacteria completa, era más eficaz pero, al mismo tiempo, más reactógena, daba más fiebre".
Desde inicios del siglo XXI se inocula una vacuna "acelular, que solo tiene tres componentes de la bacteria. Por tanto, es menos reactógena pero también menos inmunógena". Esto se traduce en que la protección conferida por la vacuna dura menos tiempo.
Así, la Asociación Española de Pediatría recomienda incluir un refuerzo más, a los 14 años, en la pauta actual, que consiste en una primera dosis a los 2-4 meses, otra a los 11 y una más a los 6 años.
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De momento, solo Asturias ofrece un nuevo refuerzo a los 13 años aunque, en opinión de Moraga-Llop, sería más efectivo adelantarla a los 11 años.
Las coberturas alcanzadas en España por esta vacuna son muy altas: del 98,19% el primer recuerdo y el 90,68% el segundo. En embarazadas, que se inocula entre las semanas 27 y 36 de gestación, la cobertura no es tan alta pero crece cada año: si en 2017 se llegó al 79,38% de las gestantes, en 2022 fueron el 87,2%, según datos recogidos por el Sistema de Información de Vacunaciones del Ministerio de Sanidad.
La tosferina tiene ondas epidémicas que aparecen cada tres o cinco años. La enfermedad se caracteriza por su tos prolongada, seca y que suele acabar en un gallo. Por eso se la conoce como la 'tos de los cien días', aunque para determinar la sospecha de caso solo hacen falta 14.
Sin fuerzas para toser
"Pero los padres acuden al pediatra antes, por lo que muchas veces quedan casos sin notificar", explica Moraga-Llop. En el caso de los lactantes, sin embargo, destaca más la apnea, "no tienen fuerzas ni para toser".
En la actualidad están ensayándose vacunas intranasales contra la tosferina, que conferirían una mayor protección. Con todo, "hay que decir que la tosferina en un vacunado suele ser más débil que en una persona que no se haya inmunizado antes".
Por eso, Moraga-Llop se aventura a señalar que "este año será epidémico en tosferina y se acabarán declarando miles de casos. Dentro de las enfermedades clásicas, que se pueden prevenir mediante la vacunación, es de las peor controladas, junto a las paperas".
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Sin embargo, Álvarez Aldeán cree que podemos estar cerca de alcanzar un pico y que comiencen a disminuir en no mucho tiempo.
El pediatra explica que las medidas de control de la Covid-19 impactaron en el resto de infecciones respiratorias, por lo que al disminuir su circulación aumentó el número de personas vulnerables.
Ahora, al aumentar repentinamente, "disminuye el número de personas susceptibles y así, por sí sola, la enfermedad se controla".