Varias personas brindando con unos vasos de cerveza.

Varias personas brindando con unos vasos de cerveza.

Salud

De la pastilla antes de dormir a la vitamina B12: ¿existe algún remedio eficaz contra la resaca?

Estas píldoras se han puesto de moda en los últimos años y prometen acabar con las consecuencias de excederse con el alcohol.

14 abril, 2024 03:22

Las noches de fiesta y desenfreno suelen tener como consecuencia mañanas acompañadas de dolor de cabeza y malestar general. Es lo que se conoce como resaca y hay infinidad de consejos y remedios naturales para acabar con ella o evitarla. Hay quien toma toda el agua posible antes de irse a dormir y otros se toman un analgésico antes de meterse en la cama o cuando se levantan. También hay personas que intentan combatirla con alimentos como zumo de naranja o de tomate, sopas e infusiones.

Un remedio que se ha vuelto cada vez más popular son las pastillas contra la resaca. Se pueden comprar en farmacias, herbolarios y hasta en Amazon. Están elaboradas con componentes naturales y suelen ir enriquecidas con vitaminas. Son casi un complemento alimentario que se presenta como la solución al mal cuerpo después de una noche de excesos.

José Manuel Fernández, coordinador del Grupo de Nutrición de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), no está seguro de que tengan un efecto real en los pacientes y las tilda más de "efecto placebo". Tomar estas pastillas antes de beber alcohol no garantiza evitar la resaca, según el médico de familia. Además, en algunas ocasiones se acompañan de analgésicos, por lo que en estos casos podría tener más que ver ese fármaco que el remedio natural en sí.

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Ramón Bataller, jefe de hepatología del Hospital Clínic de Barcelona, Bataller opina que hay una bases médicas para decir que el consumo de grandes cantidades de alcohol causa inflamación, en el cuerpo y el cerebro, y deshidratación. Por lo tanto, tiene lógica que tomando antiinflamatorios y rehidratándose al día siguiente se noten menos los síntomas. Sin embargo, hace hincapié el hepatólogo, no hay evidencias científicas que demuestren la eficacia de productos como estas píldoras.

Falta de evidencia

Bataller, que es experto de la enfermedad hepática causada por el alcohol, habla también sobre los suplementos de vitamina del grupo B, como la B12, que también se utilizan mucho para contrarrestar los efectos de los excesos con el alcohol. Tampoco está demostrado que esto funcione. Las personas con un trastorno por consumo de alcohol crónico sí es recomendable que las tomen para compensar su falta. El alcohol puedeprovocar deficiencia de estas vitaminas, y favorecer problemas como la anemia. Sin embargo, no está demostrado que tomarla tenga efecto en bebedores abusivos (los que beben de vez en cuando, pero en grandes cantidades) para acabar con la resaca.

Despertarse con todos esos síntomas depende de muchos factores como qué se ha bebido, cuánto, el hábito de cada persona, la tolerancia que desarrolle, el sexo (las mujeres toleran menos el alcohol) o si se ha comido mientras se consumía alcohol. Así mismo, Fernández resalta que la mejor manera de evitarla es no consumir alcohol o hacerlo de forma moderada. En España la cantidad considerada de bajo riesgo sería de una copa de vino para las mujeres y dos para los hombres.

El médico de familia lo tiene claro, más allá de cantidades aceptadas, lo mejor para evitar ese malestar al día siguiente es no beber. Él y Albert Espelt, coordinador del Grupo de Trabajo de Alcohol de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), muestran su preocupación por la posibilidad de que estas píldoras puedan convertirse en una moda. “Lo pueden ver como un antídoto, pero es una visión falsa”, puntualiza Fernández.

Espelt, también valora el efecto que pueda tener en el consumo de alcohol. El investigador explica que uno de los argumentos para controlarlo son los efectos que produce al día siguiente. Si eso desaparece, habrá quien no tenga nada en contra para aumentar esa ingesta excesiva o convertirla en un hábito. “Facilitar el consumo lo que hace es aumentarlo”, sentencia.

El epidemiólogo también puntualiza que hay que tener en cuenta el uso que se hace de ellas. “No es lo mismo usarla un domingo después de una noche de fiesta, que hacerlo todos los días”. Además, advierte de que pueden prevenir la resaca pero no los riesgos que supone la ingesta de alcohol, como sufrir dependencia, problemas hepáticos, accidentes cerebrovasculares o enfermedades cardíacas,  entre otros.

La situación del alcohol en España

En España abordar la cuestión del consumo de alcohol es muy complicado. El consumo es multifactorial y está muy aceptado en la sociedad. Todas nuestras reuniones y celebraciones están llenas de alcohol: “Normalizamos este consumo desde que nacemos”, expone Espelt. 

Para el investigador, si se quiere reducir su consumo hay que imponer medidas más estrictas, como elevar el precio del alcohol y limitar su accesibilidad. Actualmente en España tiene un coste muy bajo y se puede comprar “casi a cualquier hora”, añade.

El hecho de que estas píldoras estén elaboradas con componentes naturales y muchas se vendan incluso como complemento alimentario, hace que no se pueda controlar su distribución y su uso. “Casi las puedes fabricar en casa”, añade Espelt. 

Sobre el uso de este tipo de productos con elementos naturales, como hierbas, el hepatólogo del Hospital Clínic, resalta que no está claro que sean beneficiosas y que, incluso, en ocasiones pueden ser perjudiciales. Aunque sean ingredientes naturales, hay algunas plantas que, solas o en combinación con otras, pueden causar daño hepático. “Lo más importante es que cada persona sea consciente de lo que va a tomar, lea el prospecto y, si duda, no lo use”.

Aunque es un tema difícil de tratar, el epidemiólogo aboga por seguir caminos como el de la educación en salud o regular la publicidad de las bebidas alcohólicas. Propone también que se establezca una ley como la del tabaco para poder seguir avanzando. “Independientemente de estas pastillas, lo realmente útil es continuar con las políticas públicas que se sabe que funcionan”, concluye Espelt.